El extraño visitante

Corría el año 1985, María tenía 13 años, vivía en una comunidad rural al sur de Santiago, en una antigua casa heredada de sus abuelos, junto a sus padres y nueve hermanos, María era una de las hermanas mayores.

María tenía una familia común y corriente para la época, su hermano mayor trabajaba en el campo, ella y su hermana mayor ayudaban a su mamá en los que haceres del hogar.

La familia de María vivía junto a otras familias en el sitio, eso generaba ciertos conflictos de convivencia con sus familiares que eran prepotentes, fuera de eso, el padre de María era alcohólico y todas las noches llegaba en estado de ebriedad, pasaron mucha hambre, fue una triste infancia y lo poco que aportaba su hermano mayor que era menor de edad, no bastaba para alimentar al resto de la familia.

El ambiente de ese sitio era muy tenso, los problemas con los familiares que vivian en el sitio, sumado a los problemas internos de la familia de María, hacia que ese sitio fuera más oscuro, triste y mas escalofriante de lo que se veia.

Todas las noches, después de que el padre de María llegara de sus andanzas y en estado de ebriedad, hacia escándalos, después de acostarse, comenzaban a penar fuertemente en la antigua casa, se escuchaban risas, murmullos, pasos, se movían muebles, como si hicieran aseo en plena oscuridad, para la familia de María a pesar de darles miedo, estaban acostumbrados a esa situación, no le daban importancia.

Todas las tardes, después de ayudar a su madre en los que haceres del hogar, María sacaba a pasear a su hermana menor por el sitio, de día se sentían esas malas vibras, la luz del sol opacaba ese miedo, el lugar estaba lleno de árboles frutales y al medio del sitio habían tres grandes álamos que llamaban mucho la atención por el gran tamaño.

Una tarde María estaba paseando a su hermana menor junto a Marta, la mayor de las mujeres, esta se percata de que hay algo muy raro en la punta de uno de esos álamos, era una especie de bulto, llamaba mucho la atención, desde ese día las niñas pasaban tardes enteras observando la famosa "mancha", así la llamaban.

María no podía conciliar el sueño durante las noches, pensaba mucho en aquel bulto y fuera de los escándalos del borracho de padre y el episodio paranormal que ocurría frecuentemente en esa casa, gatillaba a que la muchacha no pudiera dormir y sus noches fueran eternas. Marta siempre le bajo el perfil a la situación.

Una noche María tenía un extraño presentimiento, había luna llena, las cuatro hermanas dormían en una enorme pieza con dos camas, al fondo, había una gran ventana que daba directo a los alamos, justo esa noche no tenia puesta la cortina, esto hacia que los tres álamos se vieran imponentes en la oscuridad, María recordó que esa tarde mientras observaba el bulto, este se veía mas grande y sentía que este la miraba, intuía que algo pasaría.

Esa noche, su padre aun no llegaba, estaban todos acostados, curiosamente no se sintieron los pasos, ni las risas o esos murmullos que en vez de causar miedo, eran molestos, esa noche no penaron en la casa, a María le llamo la atención eso, era inevitable no mirar a la ventana y lo que podría ocurrir afuera, de pronto algo sintió en su interior, en ese momento vio que algo bajo de los álamos, los perros aullaban, el miedo se apodero de María, sabia que algo ocurría.

Desesperada, María le dice a sus hermanas que se acuesten todas en la misma cama, las otras hermanas a excepción de Marta, no entendían la situación, en ese momento, Marta se percata que algo habia afuera, era una enorme sombra con ojos rojos que miraba fijamente hacia el interior de la pieza, era tanta la desesperación, que marta comienza a llorar, María mira hacia la ventana y vio lo mismo, se tapan completamente con las demás hermanas y se toman de las manos, en ese momento suena la puerta, alguien llegó, era el padre de as niñas, para variar venia borracho, lo acompaña un amigo, María se asusto, temió por su padre, pero era tanto el miedo que le tenía a su padre por lo agresivo que se ponía estando ebrio, que no fue capaz de advertirle de lo que estaba afuera.

El padre de María abre la puerta bruscamente, algo venia a buscar, dejo a su amigo esperando afuera, comenzó a hacer un escándalo, nadie lo tomo en cuenta, María miro hacia la ventana, la sombra ya no estaba, María pensó que la sombra estaba dispuesta a entrar.

Justo en el momento que el padre de María sale de la casa haciendo escándalo, Marta siente que la sombra entra, las cuatro hermanas sintieron una presencia maligna dentro de la casa, un escalofrió profundo inundo a las hermanas, lamentablemente la puerta que unía el pasillo con la pieza, estaba abierta, a pesar de que todas las noches penaban, nunca habían tenido esa sensación de angustia, sabían que era algo malo. El padre se había ido, un silencio abrumador mezclado con miedo dominaba el ambiente, María decide mirar, la pieza estaba iluminada gracias a la luz de la luna, en ese momento, siente q algo entra a la pieza, la puerta se abre lentamente, estaba en la parte oscura de la pieza, algo se acerca, la luz de la luna permite que María vea como se acercaba la sombra hacia donde estaban ellas, no fue capaz de mirar hacia arriba, no quiso verle esos ojos rojos, se vuelve a tapar, todas estaban tomadas de la mano, completamente tapadas, paralizadas, esperando que eso se fuera, sabian que esa cosa no tenía se iría, todas podían sentir esa presencia maligna, el ente daba vueltas por la pieza, sentían el peso de su mirada, rozaba la cama de las niñas mientras la sombra se movía por la pieza, no se escuchaban pasos, era tanto el miedo, que comenzaron a rezar, rezaron toda la noche, la sombra seguía ahí.

Comenzó a amanecer, las niñas no durmieron, la sombra de un momento a otro se fue, pero aun tenían miedo, pese a que todo estaba tranquilo, ellas nunca habian rezado con tanta fé, de pronto algo sucede, era el borracho e irresponsable de su padre que había pasado la noche afuera, llego haciendo escándalo, pero en cuanto cayo en su cama, se durmió, Marta y María estaban tranquilas, porque supieron que a su padre no le había pasado nada, comenzaron a levantarse todos en la casa, eso motivo que las niñas se levanten y contaran discretamente lo sucedido.

Marta y María se armaron de valor y se dirigieron con su hermano mayor y su madre hacia los grandes álamos, la sombra o la mancha, ya no estaba.

Las hermanas nunca más volvieron a vivir una experiencia como esa, sabian que lo que sucedio esa noche no tenia relacion con los ruidos que siempre sentian por las noches, en la casa seguían penando, pero no con la misma intensidad, nunca sintieron aquella presencia diabolica, a pesar de que seguían los problemas de convivencia, ya no se sentía esa pesadez que hacía que el sitio fuera triste y tenebroso.

Tiempo después vino el terremoto y todas las casas se cayeron, excepto la vieja casa, los dueños del terreno fueron expropiados del sitio debido a unos problemas con las escrituras, el lugar hasta el día de hoy sigue en venta y tal cual como estaba, Marta y María nunca mas volvierón al lugar.

María recuerda a la mancha cada vez que pasa por un álamo. Nunca supo que fue, pero si sabia que no se trataba de algo maligno.​