El mejor aniversario

Llevábamos 4 años de casados la rutina el trabajo y el niño de 3 años hacían casi imposible disfrutar de una buena noche de sexo, la última vez que tuvimos sexo había sido hace 2 semanas ,ese día me levante como cualquier otro día entre a la ducha, siempre entro primero, prepare el café desayune y desperté a mi esposa para que se duchara, para mí era un día mas, pero para ella era especial, pues es nuestro aniversario de bodas.
Yo como un idiota lo olvide, desperté el niño de 3 años para llevarlo a la guardería, entre tantas idas y venidas dentro de casa pase por nuestra habitación la puerta estaba entre abierta y pude ver el cuerpo de mi esposa a plena luz de día, la última vez que eso había pasado éramos novios.
Me quede atónito porque aunque no tenía ese cuerpo de cuando éramos novios, el embarazo no la dejo tan mal, tenía unos pechos grandes, tenía esa pancita que no es plana pero tampoco de gorda, un culo redondo y bien paradito, siempre le reclame que me gusta la concha depilada, pero cuando le vi la concha peluda al natural, me gusto, cuando estaba a punto de entrar a la habitación a comerle esa concha, oí una vocecita que me llamo, papi que haces??
Rápidamente me recupere lo tome en brazos le dije. Nada hijo vamos, le dije un adiós a mi mujer ella respondió con un TE AMO y me fui.
Deje a mi hijo en la guardería, conduje a mi trabajo, una oficina de contabilidad, en donde trabajan 3 hombres aparte de mi y 5 mujeres, mi asistente una veinteañera de aquellas que con solo verlas sabes que en la cama te hacen mierda, de esas que hay que sacarles el pico con agua fría, cuerpo atlético pechos medianos paraditos y duritos, un culo bien parado y duro que pide que la penetren por el orto, llegue entre a mi oficina tratando de disimular mi erección como podía, ese día Mariela mi asistente que les comente estaba vestida con unos jeans bien apretados una blusa con un escote que si te esforzabas un poco le veías el ombligo, entro como de costumbre a llevarme el café la mire de pies a cabeza me dieron ganas de culiarmela en ese momento, pero cuando me levante vino a mi cabeza la imagen de mi esposa desnuda, y por unos segundos me contuve, Mariela se retiro, y yo rápidamente fui al baño para poder bajar mi erección, me hice una paja de aquellas, pero no fue como las otras pajas, que eran viendo películas o soñando que me culeaba a Mariela, fue en la imagen de mi esposa desnuda.
Salí temprano del trabajo, arregle con mi madre que se quedara con mi hijo, y le prepare un aniversario de bodas a mi esposa que nunca olvidaría.
Cuando llego mi esposa a casa, tenía todo iluminado con velas, ella se sorprendió la llame desde el comedor prepare una cena liviana más que nada protocolar, porque el plato fuerte no sería en el comedor, cenamos tomamos unas copas, reímos y charlamos, en un momento quedamos mudos, nos miramos y nos empezamos a besar apasionadamente, comencé a acariciar su cuello, su espalda, la comencé a llevar a la habitación sin dejar de besarla, entramos nos arrodillamos en la alfombra, le quite la blusa que tenia puesta y el sostén, acaricie un pecho mientras le chupaba el otro pecho, jugaba con sus pezones duros y enormes,
Ella me quito la camisa, desabrocho mi pantalón tomo mi pene entre sus manos me levanto del piso me sentó en la cama, y se metió mi pene en su boca, una mamada espectacular, chupaba mis bolas jugueteaba con todo mi pene, mordisqueaba la puntita, se metia todo el pene en la boca hasta producirle algunas arcadas, cuando casi estaba por acabar, la hice detenerse, la coste en la cama quite su falda, su tanga acerque mi cara a esa concha jugosa peluda y gorda, podía sentir el olor de esa concha que pedía una buena lamida comencé a chuparle la concha, saboreaba sus jugos, su clítoris, metí mi lengua en su vagina, cuando ya no podía más me dijo, méteme el pico, yo sin dudarlo le acerté en medio de la concha la penetraba muy fuerte me abrazo se acerco a mi oído y me dijo: te daré un regalo de aniversario que nunca olvidaras. Se levanto, se puso en cuatro patas y mirándome me dijo, cógeme el culo, yo sin poder creerlo me acerque, puse mi pene en la entrada de ese lindo culo y lentamente comencé a bombearle para adentro, ella gemía de placer y dolor, yo avanzaba cada vez más rápido ella respondía con un -despacio que me duele- estaba apretado, había deseado eso desde que la vi y ahora es mía, costaba abrir ese orto, lo saque y le di su buena escupida para lubricarla volví al ataque y esta vez si entro un poco mas fácil después de unos mete y saca, finalmente estaba todo mi pene dentro de ese culo, podía sentir la presión sobre mi pico, comencé a entrar y salir por largos minutos, hasta que inesperadamente ella me dijo -estoy por acabar- y yo también estaba acabando, juntos tuvimos un orgasmo que hace meses no sentíamos, después de eso nos quedamos tendidos en la cama exhaustos, fue el mejor aniversario de nuestras vidas.


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