La primera vez que me soltaron el chiquiturri

Es una de las mayores fantasías "logrables" que tenemos los hombres.
Yo afortunadamente la cumplí. Este es el relato de lo que sucedió esa noche 3 años atrás.




-INTRODUCCIÓN.
Fines del 2010 y con mi polola de ese entonces estábamos con el problema típico de muchas parejas jóvenes, esto es, no tener un lugar para tener sexo tranquilo.

Yo estudiaba y ella también, así que dinero para motel ni pensarlo, además, siempre fue muy pudorosa así que opción descartada.

Ella solía quedarse en mi casa los fines de semana y a la hora de tener relaciones sucedían siempre cosas que nos impedían tener una relación satisfactoria y placentera para ambos.


-EL PROBLEMA.
Como vivía con mis padres, hermanas y sobrinos, debíamos intentar 'tirar' lo mas silencioso posible. Una almohada en la cara de ella muchas veces fue la solución, pero surgían otros inconvenientes que eran incontrolables, como por ejemplo que la cama crujía, los bebes despertaban y lloraban, o mi viejo roncaba como weon y todo esto, principalmente a ella, la desconcentraba y mataba la calentura del momento.

"No, paremos... que me da cosa que la cama suene tanto"...
"Pucha, tu sobrino esta llorando, no me puedo concentrar"...
"Tu papá esta roncando, va a despertar a tu mama y nos van a escuchar haciendo 'cosas' "...

Frases como estas, eran el adorno de cada incursión que teníamos, la verdad es que entendía que se desconcentrara y le costara estar tranquila pero esto no quitaba que muchas veces me enojara por lo mismo, mas que con ella, con la situación en sí.


-LA OPORTUNIDAD.
Uno de estos fines de semana, la familia entera se fue a Santiago por todo el fin de semana al matrimonio de un tío. Yo estaba en plena época de Exámenes en la U así que me margine de dicho evento, y bueno, también pensaba en que después de mucho tiempo tenía un fin de semana para tener una 'cacha' como Dios manda.
A mi polola no le dije nada para que fuese una sorpresa.

Viernes 16:00 hrs. y mi familia tomaba el tren rumbo a Santiago. Ordene la casa, salí a comprar con el dinero que me habían dejado y cocine algo para cenar junto a mi polola alrededor de las 22:00 hrs, que era la hora a la que debía llegar.
Me duche y me perfume para esperarla, esa noche debía ser perfecta.

21:00 hrs. me llama y me dice que se le había olvidado avisarme que era el cumpleaños de su mejor amiga y que no podrá ir a mi casa porque había quedado de ir a celebrarlo a la casa de ella con unos amigos.

Con un enojo evidente, le conté que mis viejos se habían ido a Santiago, y que tenía la casa sola para nosotros, que había cocinado algo rico y que era un sorpresa para ella. Sin que me dijera nada, le corte el teléfono y lo apague.

Estaba mas enojado que la mierda y no me había quedado ni un peso como para haberme comprado un copete y pasar las penas Forever Alone, así que me comí lo que había cocinado, vi una película y a las 00:00 hrs, ya estaba raja durmiendo.


-LA SORPRESA.
Desperté no se a que hora, cuando alguien se estaba metiendo en mi cama.
Un poco dormido aún y sin reaccionar demasiado caché que era mi polola.

"Oye, que chucha haces acá... ¿como entraste?"

No me dijo nada y me planto un beso que me llego a marear (con alcohol xD), andaba pasada a copete, no se que chucha, pero el olor y sabor a trago en ella, me calentó demasiado.

Cache altiro que estaba copeteada, porque empezó a gemir apenas me dio ese beso, comenzó a masturbarme como desesperada con sus 2 manos, mientras yo le quitaba la polera, los sostenes, los jeans y la dejaba solo en calzones.

Estaba como loca, y a mi su olor cada vez me ponía mas caliente...

Se metió bajo las sabanas e introdujo mi pene en su boca de una, comenzó a masturbarme con sus labios por unos instantes, mientras yo le tocaba los pechos, y pellizcaba sus pezones duros.

Subió e intento besarme, a lo que yo disimuladamente le hice el quite (me había chupado recién el pene). Ahora fui yo el que me metí bajo las sabanas y llegue a su entrepierna, cuando llegué ahí note que se había depilado completamente.

"Yo también tenía una sorpresa para ti viste, para que no te enojes".

Me sorprendío mucho, ademas de la depilación, el hecho de cuan mojada estaba tan rápido.
Besos, chupones y recorridos de lengua provocaron que en menos de 2 minutos tuviera un orgasmo super fuerte que contrario a quitarle la calentura, la incrementaron.

Me tomo de los hombros, y me atrajo hacia ella. Separo sus piernas y yo introduje mi pene en su vagina de un solo movimiento.

Aun recuerdo su cara, con los ojos entreabiertos, el olor a copete y como sus gemidos de a poco comenzaban a transformarse en gritos a medida que yo mas me movía.

Cambiamos de posición, ella se giro hacia la izquierda y me dio la espalda (cucharita), yo comencé a acariciar sus nalgas y lo único que ella decía era:

"Te amo, te amo, te amo tanto...."

En ese momento, era la vez en que estaba mas caliente y ebria desde que la conocía, así que al menos debía intentar la fantasía mas grande que tenía después de que me descartuche.

Me apegue a ella, y comencé a tocar su vagina y a masturbarla un instante...

Luego me separe y aun de espalda, mientras le separaba las nalgas, comencé a acariciarle el ano. Ella no se quejo (como acostumbraba a hacerlo cuando le tocaba esa parte) así que seguí y luego de mojar con saliva un par de mis dedos comencé a introducirle uno por ese lugar.

Iba por la mitad y empezó a emitir gemidos de dolor, aplique mas saliva aún y varios minutos después ya podía introducir y sacar un dedo de su trasero sin que se quejara.

Tome mi pene y lo introduje en su vagina una ultima vez para lubricarlo.
Ella lo tomo con su mano y lo guío a la entrada de su ano. La tome de las caderas y empece a apretarme contra ella.

"Mmmmm... Uuuuuuhhh... Ayyy....! duele, pero es rico, sigue...."

Conchasumadre, cuando me dijo ese "duele, pero es rico, sigue", ya yo tenía las pelotas a punto de estallar.
Había solamente introducido la punta del pene en su ano que era super apretado y no me permitía seguir introduciendo mas a mi amigo.

Lo retire y esta vez con abundante saliva lubrique tanto su ano, como mi pene...

Volví a la carga y ya introduciendolo un poco mas, daba pequeños movimientos hacía adentro y hacía afuera, buscando dilatar su ano para poder introducir mi pene completamente.

Cuando estaba en esos movimientos, ella tira un brazo hacia atrás me agarra las nalgas y comienza a empujarme hacía ella... cada centímetro mas que entraba en ella, era acompañado de un leve grito de su parte y de una presión extra en mi pene.

Cuando finalmente entro todo, ella me dijo: "quédate así un ratito..."

Le besaba el cuello, con la mano izquierda por debajo de su cintura le acariciaba los pechos y con la mano derecha le frotaba el clítoris...
(Es increíble como uno se puede calentar escribiendo y recordando momentos)

Ella de a poco empezó a menearse, primero lentamente y a medida que transcurrían los minutos aumentaba el ritmo y sus gemidos ya eran gritos de placer, que probablemente escuchaban los vecinos, pero no me importaba, total, no estaba mi familia así que daba lo mismo si se quedaba muda de tanto grito.

Cuando sentí que se aproximaba mi orgasmo, le agarre firme las caderas y esta vez me moví yo... ella comenzó a frotarse el clítoris sabiendo que yo ya me venía. Giro la cara hacía mi y nos dimos un beso...

Fue ese beso, el que me produjo la ultima gran calentura, acompañado de "te amos", gemidos y gritos de ambos.
Con mi mano derecha separe sus nalgas e introduje lo mas que pude mi pene en ella, me quede pegado a su cuerpo mientras eyaculaba dentro de su ano y ella apretaba los dientes para su segundo orgasmo.

Nos quedamos un minuto en silencio, y luego riéndonos como weones.
¿De que? no tengo idea, de la situación y lo increíble de aquella noche supongo.

Luego me contó que había entrado por la ventana del living, apoyándose en el sofa y que había quebrado una wea en el recorrido a oscuras.

Esa fue la primera vez anal tanto para ella, como para mi y afortunadamente no fue la ultima (al menos para mi).

Al otro día cuando me levante caché que lo que había quebrado mi polola, era un florero de mi vieja que dejaba en la mesa de centro.

Cuando llegaron, me eche la culpa y me retaron mas que la chucha, pero puta que valió la pena esa retada.

Saludos.-

 

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