El reino dependiente de Teodomiro

El Reino de Tudmir fue el territorio controlado por el rey visigodo Teodomiro . situado en la parte suroriental de España fue un enclave cristiano en tierras musulmanas creado tras un pacto en 713 y sobrevivió hasta 825. Su origen fue el llamado pacto de Tudmir o de Orihuela del que se conocen las condiciones por tres copias ligeramente distintas del original perdido.



Estátua de Tudmir o Teodomiro en el palacio Real de Madrid

Este tratado no es único pues conocemos otros muchos de capitulaciones cristianas o musulmanes por las que a los vencidos se les reconocía el derecho total a practicar sus religión y sus libertades a cambio de un pequeño impuesto.

A Valencia llegó su hijo (de Muza), que se llamaba Abd Al Aziz ben Muza (que ben quiere decir hijo y, por tanto, ben Muza quiere decir hijo de Muza, como los ingleses que para decir hijo de Jack dicen Jackson). El hijo de Muza Ilegó por lo menos al sur de Valencia; lo sabemos porque hemos conservado un pacto de carácter pacífico entre Abd Al Aziz y Tudmir, el gobernador visigodo de la región (cora para los amigos) de Orihuela. En el pacto se establece la libertad para los cristianos y el señorío directo del mismo Tudmir a cambio de su fidelidad, de la capitulación de siete ciudades y del pago de un determinado impuesto. El pacto dice así:


Esta es una escritura de paz dirigida por Abd Al Aziz hijo de Muza, hijo de Nusair a Tudmir hijo de Abdús de la cora de Tudmir: En nombre de Dios, clemente, misericorclioso. Escrito de paz de Abd Al Aziz hijo de Muza, hijo de Nusair; a Tudmir hijo de Abdús, el cual obtiene la paz y recibe el compromiso con la garantía de Dios y de su profeta, que Dios bendiga y salve, de que no se le cambiará en nada su situación ni la de los suyos; no le será rehusado el derecho de soberanía; sus súbditos no serán asesinados, ni reducidos a cautividad, ni separados de sus hijos y mujeres; no serán molestados en la práctica de su religión; sus iglesias no serán quemadas ni despojadas, los objetos de culto que se encuentren en ellas; y todo eso mien- tras se mantenga leal y sincero y satisfaga las cargas que nosotros le imponemos. La paz se le concede a cambio de la entrega de las siete ciudades siguientes: Orihuela, Baltana (.'), Alicante, Mula, Villena (?), Lorca y Elio (?). Además no podrá dar asilo a nadie que haya huido de nuestras tierras, o que sea nuestro enemigo, ni podrá intimidar a nuestro protegidos, ni nos ocultará las noticias que conozca de nuestros enemigos. Él y sus súbditos tendrán que pagar cada año un tributo personal de un dinar; cuatro almudes de trigo, cuatro almudes de cebada, cuatro cántaros de arrope, cuatro de vinagre, dos de miel y uno de aceite. Los esclavos pagarán la mitad.
Testigos del pacto son: Otmán, hijo de Lambad Alquorche y Habib, hijo de Lambib, hijo de Lambad, y Jesús, hijo de Maisser Albahmi, y el padre Faei Almazlami.




Escrito en el mes de radjab del año 94 de la Hegira.
Notario: Habib, hijo de Amer; hijo de Abdullah, quien tiene dos ministerios, es decir [...] ayudante de los pobres y es tambien f...] buen gobernador en Sevilla en tiempos de la familia de Abdad.


El pacto, entre otras cosas nos da una idea del respeto que los musulmanes han tenido siempre por las otras religiones, sobre todo las religiones del Libro, es decir la judía (los judíos tienen como libro sagrado la Torah o Ley de Moisés) y la cristiana (que tenemos como libro sagrado la Biblia). Los musulmanes, los buenos musulmanes, hoy también tienen un gran respeto por las otras religiones. Otra cosa son los fundamentalistas, que son tan bestias como los fundamentalistas de cualquier otra religión, sin excluir ninguna.

Tomado del libro de Serra Estellés. "Historia del País Valenciano escrita en primera persona"