09/10/11 Carabineros incorporó a 16 bellezas verdes contra el feo crimen.

Para evitar que los peladores de siempre acusen de frescos o manilargas a los nobles funcionarios verdes, el "Escuadrón Centauro" de Carabineros incluyó a 16 bellezas para combatir el crimen.

El grupo especial de acción policial preventiva creado en diciembre de 2010, que busca disminuir los delitos en zonas peludas de Santiago, recién se pegó una enchulada y dobló su personal a 448 uniformados.
Con el mayor número de polis, ahora en vez de un solo piño habrá tres escuadrones, que le podrán funar la fiesta a los patos malos dejándose caer de sorpresa con 6 intervenciones simultáneas en distintos puntos de la Región Metropolitana.

"La incorporación de la mujer al Escuadrón Centauro es muy importante, para que se preocupen de las damas que están presentes en los procedimientos policiales", explicó la mayor Purísima Toledo, jefa operativa de la agrupación especial.




"Así vamos a evitar que un carabinero varón pueda, entre el forcejeo, pasarlas a llevar o agredirlas, que no es la idea. La idea es que salgan lo menos lastimados y solamente sean detenidos los que están cometiendo delitos", detalló la oficial.

- ¿Y si un civil las piropea es delito, ah?
- No, al contrario. Nosotros lo tomamos con mucho agrado, aunque depende del piropo, porque todo se puede hacer, siempre y cuando estemos dentro del marco del respeto.

Feliz con formar parte del selecto grupo de 16 chiquillas, la carabinero Gloria Escobar (26) tiene el pecho inflado de orgullo con su nueva misión.
"Estoy muy contenta. Nosotros cumplimos una labor fundamental, que en este caso es registrar a las imputadas", comentó emocionada la carabinero "Ñoña", como le dicen de cariño en su casa porque cuando chica era bien gordita.

"Según las estadísticas, actualmente la mayor concentración de la droga la mantienen las mujeres dentro de su vestimenta, por lo tanto nosotros somos las encargadas de verificar esa situación", precisó la bella uniformada, quien asegura que pese a lo rudo de su trabajo nunca se pierde la femineidad.

- Su jefa dice que no hay rollo con los piropos... ¿le han tirado el churro?
- No lo recuerdo. Una señorita no tiene memoria.


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