Está una chica de muy buen ver, en casa de un cliente instalándole y configurándole el router de telefónica. La señorita le pregunta al cliente que contraseña quiere que le ponga en el wi-fi. El tio, para sonrojar a la chica, le dice, póngame de contraseña: MI PENE con mayúsucula. La chica, pone la contraseña, y empieza a partirse de risa ante el mensaje del ordenador: Contraseña rechazada, no es suficientemente larga