Científico en polémica es el encargado del grupo de trabajo para investigar el origen del COVID

Científico que está en el centro de la polémica de la filtración de laboratorio es el encargado del grupo de trabajo de The Lancet para investigar el origen del virus

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(Análisis/Opinión)

La prestigiosa revista científica The Lancet ha creado un “grupo de trabajo” para investigar los orígenes del coronavirus que causó una pandemia mundial, pero ha decidido emplear como líder al mismo tipo que financió la peligrosa investigación de ganancia de función en el laboratorio de Wuhan y que posteriormente presuntamente “intimidó” a otros científicos para que evitaran investigar el laboratorio como posible fuente del brote.

A raíz del renovado escrutinio de la hipótesis de la filtración del laboratorio, el grupo de trabajo de The Lancet, según se informa, “se centrará en el análisis de los datos sobre todas las teorías propuestas sobre los orígenes del COVID, sobre las razones por las que el SARS-CoV-2 pudo salir de Wuhan y propagarse a nivel mundial, y sobre las estrategias más plausibles para prevenir futuras pandemias”.

También afirma que “El Grupo de Trabajo revisará exhaustivamente y objetivamente todas las pruebas disponibles públicamente, en particular la literatura revisada por pares, y realizará entrevistas con líderes clave de la ciencia, la medicina, la política y la sociedad civil”.

“Objetivamente”. Por supuesto.

El Dr. Peter Daszak, que dirige este grupo de trabajo, es quizás el científico menos adecuado del planeta para analizar objetivamente los datos, dado su historial.

Daszak, en su calidad de presidente de la EcoHealth Alliance, ha aportado al menos US$ 600.000 al Instituto de Virología de Wuhan en los últimos años para que jugara con los coronavirus en el laboratorio, mediante la ya infame investigación sobre la “ganancia de función” (gain of function).

Daszak, que también trabaja para la Organización Mundial de la Salud, ha admitido que participó en la manipulación de coronavirus. Aquí hay un video de él hablando en diciembre de 2019 sobre lo “buenos” que son los virus para alterarlos en un laboratorio:

TWiV 615: Peter Daszak of EcoHealth Alliance
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Daszak señala que “los coronavirus son bastante buenos… puedes manipularlos en el laboratorio con bastante facilidad… las proteínas espigadas dirigen mucho lo que sucede. Puedes obtener la secuencia, puedes construir la proteína, trabajamos con Ralph Baric en la UNC para hacer esto, insertarla en la columna vertebral de otro virus y hacer algo de trabajo en el laboratorio”.

¿No es de extrañar entonces que Daszak, como investigador principal de la investigación de la OMS, determinara a las tres horas de visitar el laboratorio de Wuhan en febrero de 2021 que no había “nada que ver aquí”?

Correos electrónicos recientemente publicados documentan ahora que Daszak agradeció al Dr. Fauci por descartar la teoría de la filtración de laboratorio antes de que se hubiera hecho cualquier investigación científica sobre la posibilidad.

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Más tarde, Daszak fue contratado como “experto verificador de hechos” por Facebook cuando éste supervisaba y eliminaba la “desinformación” sobre los orígenes de COVID en su plataforma, gran parte de la cual era investigación científica creíble. Desde entonces, Facebook ha dado marcha atrás en su política de prohibir cualquier publicación que contenga información que sugiera que el COVID-19 fue “fabricado por el hombre”.

El perfil de Daszak en Twitter es básicamente un largo hilo de “vino de los murciélagos, no de un laboratorio”, para molestia de algunos otros científicos:

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¿Por qué siguen poniendo a este tipo a cargo de las investigaciones, los grupos de trabajo y la “comprobación de hechos”, cuando está muy claro que tiene el mayor motivo para descartar la noción de filtración del laboratorio?

Como ha señalado el profesor de microbiología Richard Ebright, “Daszak fue el contratista que financió el laboratorio del Instituto de Virología de Wuhan que potencialmente fue la fuente del virus con subcontratos de US$ 200 millones del Departamento de Estado de EE.UU. y US$ 7 millones de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. y fue colaborador y coautor de proyectos de investigación en el laboratorio”.

Daszak ya mintió sobre el tipo de investigación que se llevaba a cabo en el laboratorio de Wuhan, afirmando, después de que se produjera el brote, que no sabía si se trataba de una ganancia de función o no. Sus propias declaraciones anteriores y los correos electrónicos de Fauci demuestran que sabía perfectamente lo que ocurría en el laboratorio.

Además, como informan The Daily Mail y otros medios, Daszak “orquestó una campaña de ‘intimidación’ y coaccionó a científicos de alto nivel para que firmaran una carta a The Lancet con el objetivo de quitar la culpa del Covid-19 al laboratorio de Wuhan que él financiaba con dinero estadounidense”.

Daszak utilizó su influencia para que la revista publicara la carta, en la que se afirmaba que sugerir siquiera que la teoría de la filtración del laboratorio tuviera alguna credibilidad era igual a difundir “miedo, rumores y prejuicios”.

De este modo, se cerró el debate entre el “consenso” científico sobre el potencial de la filtración de laboratorio durante todo un año, hasta que los hallazgos de los servicios de inteligencia volvieron a llamar la atención de los medios de comunicación.

El asesor científico de la OMS, Jamie Metzl, describió la carta de Daszak como “propaganda científica y una forma de matonaje e intimidación”.

“Al tachar de teórico de la conspiración a cualquiera que tenga opiniones diferentes, la carta The Lancet fue la peor forma de intimidación, en plena contravención del método científico”, añadió Metzl.

La carta afirmaba además que “nos unimos para condenar enérgicamente las teorías conspirativas que sugieren que el Covid-19 no tiene un origen natural”, e incluso tenía la audacia de afirmar que “no declaramos intereses contrapuestos”.

De hecho, Daszak se había asegurado de que la carta no tuviera ningún vínculo con EcoHealth, e incluso consideró dejar su propio nombre fuera de ella, según han revelado los correos electrónicos publicados a través de la Ley de Libertad de Información (FOIA).

Para empeorar las cosas, los otros miembros del grupo de trabajo de The Lancet son prácticamente todos subordinados de Daszak, algunos de los cuales le ayudaron a redactar la carta que declaraba inequívocamente que la teoría de la filtración de laboratorio era peligrosa, y otros que o bien trabajaron con él en la “comprobación de hechos” para Facebook, o fueron citados como fuentes durante esa actividad.

Teniendo en cuenta todo esto, es obvio cuál será el resultado de la investigación de The Lancet, y no debe ni puede utilizarse como prueba creíble contra la teoría de la filtración de laboratorio.

Fuente: Scientist At Center Of Lab Leak Controversy Put In Charge Of The Lancet’s Task Force To Investigate Virus Origin

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