Ansiosa 6

Después del quinto encuentro, quede extasiada, agotada, plena y satisfecha, cada uno de los encuentros cada vez era mejor, más confianza, más entrega, al otro día ya lo extrañaba, pensaba en su miembro, como entraba y salía, como era capaz de mantenerlo siempre erecto, carnoso, me llamaba mucho la atención esa curvatura hacia arriba que rozaba muy bien mi clítoris, pensaba en sus manos que me recorren entera, su boca, su lengua, en como la usaba. Comencé a sentir cierta libertad, mi vida ya no era rutinaria, a sentirme mujer, más provocativa, a sentirme deseada. Me compre ropa interior más ajustada, para mostrar mis carnes, para que él se excitara más y ponerlo aún más caliente. Mis labores de hogar las mantengo siempre, a la hora que llega mi marido estoy en casa, actúo natural para que no sospeche nada. Pasaron tres días y coordinamos nuestro sexto encuentro, en el mismo departamento de los viejitos que aún estaban de viaje, cerca de la 3 de la tarde, me duche pensando en él, me perfume, me puse ropa interior tono burdeos, calzones y sostén , al mirarme al espejo bastantes rebajados, mis nalgas quedaban al aire, vestido liviano rosado pálido, mangas cortas. Al entrar al departamento, el mismo escenario, un pequeño haz de luz ingresando por la ventana, todo en silencio, en alguna ocasión me dijo que no pone música porque le gusta escuchar mis gemidos y mi excitación, puedo decir lo mismo también me gustan los gemidos, ingreso y él cierra la puerta , siento una de sus manos, por atrás entre mis nalgas, y me empieza a manosear, me quedo quieta, me doy vuelta y lo beso, apasionadamente con lengua, me abraza y luego toma mis nalgas con sus dos manos, me aprieta, siento su bulto ya erecto, nos besamos con mucha calentura desenfrenadamente, cada vez me entregaba más a él, dejaba que hiciera todo lo que él quisiera, metía sus manos por debajo de los calzones, me manoseaba la zorrita, llega a mis tetas con facilidad, de una me saca el vestido, el sostén y me baja los calzones, desnuda frente a él, se detiene y se desnuda él, al sacarse el slip salta como resorte su pico, como siempre lo imagino, como siempre lo pienso y deseo, duro erecto, carnoso, la cabeza casi por explotar, me lleva contra la pared, apoyo mis espaldas, levanta mis piernas a su cintura y pone su pico de una vez, doy un grito de dolor placentero, me tomas con sus manos las nalgas y se empieza a mover como loco, solo atino a sostenerme de sus hombros, las embestidas cada vez más fuertes, mis gemidos y .los de él aumentaban, por el silencio de la pieza solo se escuchaban nuestros jadeos y gemidos, se sentía el pico cuando rozaba las paredes de mi zorra, él me afirmaba de mis nalgas, en ese momento solo era un solo cuerpo fundido en calentura,. no importaba nada, un poco cansados, se detiene, me da vueltas, apoyo mis manos en la pared, el con sus manos abre mis piernas, se agacha, y comienza a pasar su lengua en mi zorra, de arriba y hacia abajo hasta el hoyo del ano, su lengua se sentía ardiente, mis gemidos más fuertes y de locura, empujando mi culo hasta su rostro, pidiendo que de alguna forma entrara su lengua en mis orificios,…mis gemidos más repetitivos, le suplico que me la meta, , no sigas métemela le insisto,…en seguida se pone de pie, me toma de la cintura , y me la mete de una, quedándose quieto,…doy un grito, y también me quedo quieta, se empina y me levanta,.. sólo pensaba en todo su trozo de pico dentro de mi,.. tomo fuerzas y empujo mis nalgas hacia él para sentirlo más adentro, se da cuenta de mi de lo que hago, y me empuja hacia adelante comenzando a moverse muy rápido, los gemidos y jadeos aumentaron, me empinaba quedando en la punta de los pies,….sentía como ese trozo de pico entraba,….al rato de tantas embestidas siento su leche que corre a mi interior, es la sensación más agradable que puede sentir una mujer,…. Otra vez este hombre me permite tener varios orgasmos, y hacer me sentirme mujer.