Hombre incrustó su pene en una argolla

A la unidad de urgencias del Hospital Universitario de Neiva ingresó el pasado sábado un hombre que se había incrustado un argolla de jugar rana en la base del pene, la cual no podía extraer.
El hombre de 48 años de edad responde al nombre de Carlos Manrique Martínez, quien fue llevado al centro asistencial por agentes de la Policía, luego de encontrarlo deambulando por las calles por el barrio Santa Isabel de Neiva tratando de sacar la argolla de su pene.
De cuerdo a los galenos, Carlos se puso el aro cuando su pene estaba flácido y al hacer erección su falo, éste no volvió a su estado natural debido a que la argolla había retenido la sangre.
"La erección interrumpió la sacada de la argolla y el paciente al tratar de extraerla se había generado una serie de excoriaciones y presentaba un edema, es decir, una inflamación", mencionó una fuente médica.
La inflamación era tal que el pene de Manrique Martínez había alcanzado un tamaño enorme, el cual era el asombro del personal médico del centro asistencial de la capital huilense.
De acuerdo a los médicos, en la intervención ambulatoria que le practicó un urólogo, se cortó la argolla de tal manera que el tránsito sanguíneo volviera a su normalidad y el pene alcanzara su tamaño real.
Sin embargo, debido al tiempo que había transcurrido, la sangre se coaguló, lo que provocó que el galeno debiera extirpar el pene para extraer el líquido defectuoso, de lo contrario el órgano se vería afectado.
Aunque todavía es un misterio las razones que llevaron a Carlos a incrustarse la argolla en su pene, se especula que pudo ser en un momento de excitación y por buscar una erección más duradera en el momento en que se masturbaba.

Problemas psiquiátricos

Los médicos del Hospital Universitario de Neiva confirmaron, luego de realizar una serie de exámenes, que el paciente Carlos Manrique Martínez quien ingresó el pasado 20 de noviembre presenta una alteración psiquiátrica bipolar, por lo tanto actualmente se encuentra en la unidad mental del centro asistencial recibiendo tratamiento especializado y consumiendo antiinflamatorios.


Fuente:
http://www.diariodelhuila.com/noticia/7993