historia y diferencias entre COCKER AMERICANO E INGLES

COCKER INGLES

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COCKER AMERICANO

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El Cocker Spaniel Inglés

Historia

La familia de los Spaniels es una de las mayores dentro de las razas caninas.

Hay referencias de este grupo a partir del siglo XIV, y eran descritos como dos grupos dentro de una misma familia:

. Los Land Spaniel (Spaniel de tierra) y los Water Spaniel (Spaniel de agua).

Los Water Spaniel existieron y existen como grupo y eran perros de pequeño tamaño, con pelaje ondulado o rizado.

Los Land Spaniel fueron divididos más profusamente y, mientras algunos de ellos se encuadraron en los grupos considerados como perros toy, otros fueron clasificados como perros trabajadores de campo.

Los más pequeños entre éstos fueron denominados cockers. Existen pequeñas disputas acerca de quién les dio el nombre.

Edwards, en 1801, divide los pequeños Land Spaniel en dos grupos: los starters y los cockers, en referencia a sus dotes de participación en la cetrería para los primeros y relacionando los segundos, los cockers, con la caza de la becada (woodcock).

La división posterior en razas determinadas llevó su tiempo, pero de forma gradual fue emergiendo una raza canina, los Cocker, especialmente en el sudoeste de Inglaterra y en Gales.

Al principio, y aún en el siglo XX, tuvieron que ceder ante el empuje de otras razas de Spaniels tales como Sussex Spaniel y el Field Spaniel, pero rápidamente sobrepasaron a éstas y a otras razas, para ser, ya en la mitad de los años 30, la raza más popular de Gran Bretaña, posición que ostentó durante muchos años.

Al principio muchos Cockers eran unicolores, sólidos, especialmente negros, pero fue con la aparición de otros colores, la presencia de ruanos y los blancos y negros, que la raza alcanzó el máximo esplendor.

De hecho un hito fundamental en el Cocker Spaniel Inglés que hoy conocemos fue la cría selectiva de entusiastas aficionados británicos a la raza llevada a cabo a final del siglo XIX.

Un perro fundamental en los albores de la raza fue un macho de Estados Unidos llamado Obo.

Aunque estaba registrado como Field Spaniel, Obo y su descendencia aparecen en más de la mitad de pedigrís de Gran Bretaña y Estados Unidos en los siguientes 20 años.

La influencia de Obo en Gran Bretaña llega de la mano de la hembra Chloe II que, cruzada con éste, tuvo una numerosa camada, un macho de la cual fue llamado Obo II. En gran bretaña el Cocker , pues, fue catalogado como raza en 1892 por el Kennel Club.

En Estados Unidos, se siguió un camino parecido pero en 1946 la raza se separó, dando lugar a los dos tipos de cocker que conocemos: el Cocker Spaniel Inglés y el Cocker Spaniel Americano.

Aspecto general

Perro de caza alegre y vigoroso, armónico y compacto. El Cocker alegre es la descripción generalmente aplicada a la raza, siendo el temperamento feliz un requisito indispensable, sea un perro de trabajo, de exposición o un adorable perro de compañía.

Siendo un perro de caza, ha de tener suficiente cuerpo para aguantar un duro día de trabajo en exigentes terrenos.

Su instinto de caza debe demostrarlo en su disposición a seguir rastros cuando está fuera del campo. El equilibrio es un rasgo fundamental en la raza.

Se busca un perro compacto y simétrico, midiendo aproximadamente lo mismo desde los hombros al suelo que desde los hombros al nacimiento de la cola.

Un gran perro en un pequeño espacio y con gran libertad de movimientos.

El Cocker Spaniel Americano

Origen

Los comienzos del Cocker en su versión americana se remonta por 1880. En ésta época, por supuesto, la raza no estaba fijada definitivamente.

Los ejemplares que podian pertenecer a esta raza se hallaban diseminados por distintas partes del planeta, por razones muy diversas. Concretamente en Nueva Inglaterra y Canadá, la raza se multiplicó exponencialmente.

De hecho, cuando nos referimos, en general, al término americano, lo primero que nos viene a la mente son los Estados Unidos de Norteamérica.

En el caso del Cocker Americano, Canadá ha jugado un papel fundamental en esta raza. Es en Canadá dónde se encuentran inicialmente los mejores ejemplares.

Asimismo, fue un aficionado de Toronto quien co-fundó el Club Americano de Spaniel, en 1882 en Nueva York. En muchas partes de la Europa Occidental, no pasó desapercibida la capacidad de estos ejemplares a la hora de cazar conejos.

Por todo ello, el Cocker Americano ha tenido desde el principio una gran resonancia internacional. La cría americana del Cocker Spaniel Americano se desarrolló de tal manera que se volvió totalmente autónoma, si bien algunos aficionados continuaban importando cockers de Inglaterra.

No sólo cockers, sino otros spaniels de pequeño tamaño era lo que predominaba en los viajes desde Europa (de Gran Bretaña, concretamente) hasta América a fin de obtener un perro sustancialmente diferente del originario inglés.

Poco a poco el Cocker Spaniel Americano fue abandonando la caza para convertirse en un perro de compañía y de exposición, donde muchos de ellos brillan con luz propia, puesto que este Cocker es de las razas más sofisticadas y espectaculares que pueden encontrarse en los rings nacionales e internacionales.

Aunque todavia presenta aptitudes para la caza, el Cocker Americano no está destinado para cazar. A menos que se decida cambiar el "look" del perro, eso es, proceder a cortes de pelo radicales de forma más o menos periódica, la amplitud y magnitud de su pelaje constituye un serio impedimento a la hora de moverse entre la maleza del campo de caza.

El Cocker Americano, tal y como le conocemos, se ha convertido en un perro de caza, pero sobre hierba.

Carácter

Los americanos no sólo han trabajado la apariencia externa de "su" cocker. Se han preocupado de darle un carácter más adaptado a su tarea como animal de compañía.

Si bien no es un perro de compañía que veamos con frecuencia, lo que es indudable es que por mucho que se esfuercen criaderos y especialistas de la raza en darle un cariz más hogareño, su instinto cazador y su temperamento dinámico hace que sus propietarios deban procurarle actividades sustitutivas de la caza en forma de paseos y carreras.

El Cocker Americano adquiere su reputación sobretodo por su carácter extraordinariamente alegre, fácil y afectuoso. Su principal función es la de jugar y divertirse, sin olvidar su preocupación constante de saber que su o sus propietarios están cerca de él.

Requiere casi una continua constatación de que sus compañeros de hogar, sus dueños, aún le quieren y están a su lado.

No suele ser un perro ladrador, sólo vocaliza bien cuando juega. Su método de comunicación no incluye el ladrido. Sus ojos lo dicen todo. Mirándole fijamente es imposible resistirse a lo que pueda demandar.

Es una raza con una dominancia media, que se entiende a la perfección con los niños, pudiendo llegar a ser tan juguetón como ellos.

Con los invitados suele ser acogedor. Es un perro gentil, sin mostrar timidez ni miedo. Aprende con facilidad las enseñanzas de sus propietarios, sobre todo para hacerla feliz. Le gusta tener a su dueño contento, por lo que la obediencia es una de sus características.

Características generales

Su talla y peso es inferior a la del Cocker Inglés; mide de uno a tres centímetros menos y el Inglés pesa dos o tres kilos más. Si bien no son grandes diferencias, a simple vista es notable, puesto que es cuestión de proporciones.

En la cabeza el pelo debe ser corto y fino; en el cuerpo de largo mediano con suficiente capa interna para darle protección.

Las orejas, pecho, abdomen y extremidades deben tener suficientes flecos, pero no en exceso que llegue a ocultar las líneas verdaderas y su movimiento, o que afecten a su apariencia y función de perro de caza con un pelaje moderado.

El pelo es de textura sedosa, aplanado o ligeramente ondulado, que permita un cuidado fácil.

El Cocker Spaniel Americano, aunque es el más pequeño de los perros de caza, posee el típico movimiento de éstos. Un pre-requisito para un buen movimiento es el equilibrio entre los miembros delanteros y los posteriores.

En el Cocker Americano; así como en otras razas de pelo largo, hay que diferenciar dos vertientes: una relativa a los perros destinados a ser animales de compañía y otra que además de éste punto, sean destinados a perros de exposición.

Para el buen mantenimiento del pelo de un ejemplar de compañía, lo recomendable es cepillar constantemente (todos los días), debe llevarse al perro a un estilista o peluquero canino profesional a fin de recortarle algo el pelo en aras de la comodidad y limpieza, tanto para el perro como para el dueño.

Para el perro de exposición, contrariamente a lo que se podia pensar, no son recomendables los cepillados diarios, puesto que esta práctica rompe y recorta el manto dando menos longitud al pelo del perro a exponer.

Es muy importante, eso sí un baño semanal, usando productos adecuados en función de la textura y el color del animal.

Debe prestarse especial atención al secado, debiendo ser realizado en toda su longitud, empezando por la base o raíz ya que de no ser así, el subpelo tenderia a enredarse y a apelmazarse.

Aprovechando esta sesión de peluquería semanal, en la zona del cuello y en la línea superior deben ser retirados los pelos muertos con la ayuda de una cuchilla especial.

La idea es que su imagen externa trasmita sus dotes de inteligencia, dulsura y temperamento








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