El nuevo 911 Targa es una simbiosis fascinante entre el diseño intemporal del Targa original y la moderna deportividad del 911 de la séptima generación. El retorno al concepto original, con el arco fijo característico, hace revivir plenamente el mítico 911 Targa en los nuevos modelos y perpetúa la tradición Targa con un innovador concepto de techo. Porsche amplía la actual generación del 911 completando las versiones Coupé y Cabriolet con el nuevo 911 Targa. Desde su debut en 1965, el Targa se ha convertido en un miembro fijo de la familia Porsche 911, con una cuota de ventas del 13% de todos los 911 jamás vendidos. Desde su lanzamiento hace casi 50 años, Porsche ha producido más de 853.000 unidades de este icono deportivo de la familia 911. Ya en su aniversario en el 2013 se entregaron a los clientes más de 30.200 unidades. La generación más reciente de la extravagante versión del 911 combina, por primera vez, el concepto clásico Targa con una vanguardista y confortable tecnología de techo. Al igual que el legendario Targa original, el nuevo modelo dispone del característico arco ancho en lugar de los pilares B, una sección de techo móvil sobre los asientos delanteros y una luneta trasera envolvente sin pilar C. A diferencia del modelo clásico, el techo del nuevo Targa puede abrirse y cerrarse con sólo pulsar un botón. En este caso, el sistema de techo, completamente automático, almacena la capota tras los asientos posteriores de forma espectacular. El diseño trasero del control de tracción inteligente a las 4 ruedas PTM (Porsche Traction Management), típico de Porsche, garantiza el máximo dinamismo de conducción sobre cualquier superficie y bajo cualquier tipo de condición meteorológica. Dos versiones equipadas exclusivamente con tracción total Al igual que en el modelo anterior, la nueva generación Targa puede adquirirse en dos versiones diferentes equipadas exclusivamente con tracción total. El corazón del 911 Targa 4 es un motor bóxer de 3,4 litros y 350 CV (257 kW). Con cambio PDK y paquete Sport Chrono, el nuevo modelo acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, y, con cambio manual, alcanza una velocidad máxima de 282 km/h. El consumo (NEDC) es de 9,5 y 8,7 l/100 km (223-204 g/km CO2), en función de la caja de cambios montada. El modelo más potente es el 911 Targa 4S con motor de 400 CV (294 kW) y cilindrada de 3,8 litros. Equipado con cambio PDK y paquete Sport Chrono alcanza una velocidad máxima de 296 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos. El consumo de combustible se sitúa entre 10,0 y 9,2 l/100 km (237-214 g/km CO2), en función de la caja de cambios que incorpore. Estos valores reflejan que tanto las prestaciones del motor, como las prestaciones de conducción y el grado de eficiencia se sitúan al mismo alto nivel del 911 Carrera 4 Cabriolet. Ambos modelos deportivos cumplen la norma europea de emisiones Euro 6. El sistema de la capota consta de dos secciones móviles: un techo blando (soft top) y una luneta trasera. Al pulsar el botón de accionamiento, la luneta se abre hacia atrás y se inclina. La luneta está unida al cubre-capotas. Al mismo tiempo se abren dos secciones del arco Targa, dejando libre el mecanismo de movimiento del techo blando. El elemento de la capota se desbloquea, se pliega hacia atrás en forma de «Z» durante la apertura y se deposita detrás de los asientos traseros. Una moldura que discurre transversalmente detrás de los asientos traseros integra el elemento de la capota. Finalmente se cierran de nuevo las secciones del arco y la luneta. Con el techo abierto puede ajustarse manualmente un derivabrisas integrado en el marco. De ese modo se reduce notablemente la corriente de aire en el habitáculo. El tiempo de apertura o cierre del techo es de unos 19 segundos y su accionamiento se realiza con el vehículo detenido mediante botones de mando dispuestos en la consola central. Como medida de protección contra daños, el sistema de aparcamiento asistido trasero, integrado de serie, vigila la zona trasera del 911 Targa durante la apertura y el cierre del techo. Si los sensores detectan un obstáculo a una distancia inferior a 40 centímetros se produce un aviso. De ese modo se impide que, al inclinarse la luneta hacia atrás, pueda colisionar con un vehículo que esté aparcado muy cerca o con cualquier otro objeto situado detrás del 911 Targa. Inteligente construcción ligera de acero, aluminio y magnesio Los materiales del sistema del techo son tan revolucionarios como el propio concepto. La cubierta y las traviesas del techo son de magnesio y mantienen especialmente tensa la capota de tela. Esta tecnología procede de la capota con traviesas anchas del 911 Carrera Cabriolet, un desarrollo de Porsche. Un aislamiento adicional debajo de la lona de la capota actúa como termoaislante y reduce además los ruidos de marcha con el techo cerrado. El borde trasero de la capota termina en el arco Targa fijo. Este último consta de una protección antivuelco interior de acero y de elementos exteriores de fundición de aluminio pintados. Un homenaje al Targa original de 1965 son las tres branquias y el anagrama «targa» en los laterales del arco. La luneta trasera, de cristal de seguridad laminado especialmente ligero, consta de dos capas de cristal semitemplado de pared delgada con una lámina intermedia. La calefacción de la luneta está realizada con filamentos muy finos que recorren prácticamente toda la superficie del cristal y garantiza una excelente visibilidad también en condiciones atmosféricas adversas. Carrocería de construcción ligera La carrocería del 911 Targa se basa en la estructura del 911 Carrera 4 Cabriolet. Gracias a esto, la nueva generación no sólo aprovecha las ventajas de peso que ofrece la construcción de acero-aluminio, sino que también ofrece unos excelentes valores de rigidez. Esto repercute positivamente en la seguridad, un rasgo característico tradicional del 911 Targa. Al igual que en el modelo original, el arco fijo Targa garantiza una protección óptima en caso de vuelco. El sistema de protección lateral POSIP (Porsche Side Impact Protection System) de serie, con elementos protectores contra impactos laterales y seis airbags de gran tamaño, completan la seguridad del conductor y el acompañante. Esto hace que los nuevos modelos 911 Targa 4 sean de los deportivos abiertos más seguros del mundo.

Marcado rasgo distintivo: zaga 44 milímetros más ancha La condición cuatro por cuatro del nuevo 911 Targa se reconoce a simple vista: en comparación con los 911 Carrera con tracción a dos ruedas, en el Targa cada paso de rueda trasero se ha ampliado 22 milímetros y los neumáticos traseros son 10 milímetros más anchos. La impresionante silueta posterior queda acentuada por la luneta envolvente, sin pilares C, y la exclusiva franja luminosa con funciones de luces de aparcamiento y traseras. La franja luminosa discurre directamente por debajo del borde del alerón y enlaza visualmente los dos grupos ópticos traseros. Esto acentúa, por un lado, la poderosa zaga del vehículo y, por otro lado, imprime a los modelos con tracción total un diseño nocturno único y muy diferenciado. Con las luces conectadas, la franja luminosa une los grupos ópticos traseros e indica así, también en la oscuridad, que el vehículo que circula delante es un 911 con tracción total. Esta presencia individual se ve reforzada además en su perfil mediante las taloneras de color negro y en la parte delantera mediante el frontal modificado con rejillas de entrada de aire laterales curvas. En Chile ya está disponible, sólo a pedido y en dos versiones Targa 4 a USD145.900, y Targa 4S a USD169.900. Mira la increíble tecnología tras el techo del modelo:
