Mi cabellera aún sigue creciendo, con el recuerdo de tus manos acariciandole, esperando el día que vuelva a relucir brillante para reflejar tu hermosura. Se niega a creer que ya no hay un mañana, ella sueña con tus dedos, aquellos creadores y que le dieron razón de ser. Mi cabello se niega a ser cortado, cuestiona cada una de mis decisiones respecto a realizar un cambio en mi vida. El señala que el cambio pasa por el pensamiento y no por su muerte. Mi cabello vive para volver a ser trenzado por ti. Yo cuidaré de el hasta que se de cuenta que sus fantasías no se harán realidad. Atte Klm