Vampiros y hombres Lobo sí habrían existido

Los vampiros y su aversión al sol Tal vez la importante cantidad de enfermedades fotosensibles que obligaban a quienes la padecían a recluirse, provocaron este especie de mito. Las enfermedades más graves son el lupus eritematoso sistémico y algunos tipos de porfirias. LA mitología asociaba el lupus a los hombres lobo y las porfirias a los vampiros.
Estas enfermedades provocan lesiones cutáneas y obligaban al que la sufría a esconderse y a efectuar sus actividades de noche. Si era necesario salir a plena luz del sol, las ropas negras, con sombrero y capa eran un buen método de protección.
Las porfirias provocan que, tras la exposición solar, se den una serie de reacciones químicas que produzcan lesiones cutáneas en forma de ampollas y quemaduras.
Palidez de la pielLa palidez de los vampiros estaría inspirada por aquellos que padecen anemia por déficit de hemoglobina consecuencia de la porfiria. Al no sintetizarse suficientes glóbulos rojos y de la calidad adecuada, uno de los signos más llamativos es la palidez cutánea.
Intolerancia al ajoLas porfirias puede verse aún más agravada por la ingesta de ajo, por lo que el cuerpo reacciona y produciría instintivamente una repulsión completa a este alimento tras tomar por primera vez este alimento y comprobar que sus síntomas empeoran.
Presencia de sangre en dientesOtra de las características de las porfirias es que pueden provocar orinas y dientes rojizos (eritrodoncia). La gente, llevada por la superstición, posiblemente confundiera esos dientes rojizos con la ingesta de sangre.
Sin reflejo en el espejoEl mito del vampirismo podría haber sido alimentado por la rabia, ya que al contraerla también se adquiere una aversión al ajo y a la luz debido a una hipersensibilidad. Además, aumenta la agresividad e hiperactividad que podría llegar a altas horas de la noche, la teoría de la rabia toma más fuerza.
En la cultura popular de hace siglos se encontraba el dicho de que un hombre sin rabia podía mirar a su propio reflejo. De ahí que los vampiros no pueden verse reflejados en los espejos, al estar «rabiosos».
Aspecto de loboEl lupus eritematoso sistémico es una enfermedad autoinmune. El sistema defensivo no reconoce a los tejidos como propios, sino como extraños y comienza una reacción inmune contra el propio cuerpo. Es una enfermedad que puede manifestarse de mil maneras diferentes por lo que la llaman «la gran simuladora». Una de sus principales manifestaciones es el enrojecimiento de la piel por un fenómeno de inflamación., lo que transforma una cara normal en una cara con aspecto de lobo.
Aparte del lupus, también podríamos encontrar una enfermedad mucho más rara pero cuyo aspecto bien daría lugar a la confusión con un hombre lobo, la hipertricosis lanuginosa congénita, que recubre el cuerpo de pelos.

Cada monstruo que ha aterrorizado a las culturas o se ha convertido en ícono gracias a la literatura o el cine tienen un trasfondo real. Aquí un compilado de la verdad de esos monstruos que te hacen temblar. Hoy podríamos decir que hombres lobos y vampiros no eran más que personas que padecían de algunos tipos de Lupus, porfiria o rabia.
No eran monstruos, estaban enfermos.

Saludos y Comenten.