Casa embrujada científicamente

Casa embrujada científicamente

30 de octubre 2009

La sangre falsa, los gritos horripilantes y los esqueletos de plástico son divertidos, pero si quieres una casa embrujada real, ve con los científicos.

Para probar si es posible inducir artificialmente experiencias paranormales – o, desde una perspectiva diferente, para convocar tecnológicamente a un espíritu – los investigadores del Goldsmith College de Londres y el arquitecto Usman Haque han diseñado un cuarto científicamente embrujado.

Se inspiraron en estudios anteriores en que los sujetos de ensayo reportaron entrar en contacto con lo fantástico cuando fueron expuestos a campos electromagnéticos y ondas de infrasonido.

Esto no ocurrió en el laboratorio. Se han registrado extraños campos electromagnéticos en castillos supuestamente embrujados. Y se informa que el flujo geomagnético causado por el movimiento de las placas tectónicas produce aumentos en los avistamientos de poltergeist. Mientras tanto, las ondas de infrasonidos por debajo del nivel del oído humano se han relacionado con fantasmas.

Por supuesto, los fantasmas – en los que el 40 por ciento de los estadounidenses afirman creer – son sólo una explicación posible. Tal vez la gente siente algo, y lo que ellos llaman “inquietante” es únicamente su sensible poder de percepción. Quizás sólo son sugestionables.

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Así que Christopher French, jefe de Anomalistic Psychology Research Unit de Goldsmith y director de la revista Skeptic, construyó la habitación encantada: una tienda blanca, de lona con marco de madera de 9 pies de diámetro, situada en la sala de una casa de Londres. Es totalmente monótona, pero bocinas ocultas emiten ondas de infrasonido, como las medidas en la supuestamente embrujada catedral de Coventry. Otras bocinas proyectan ondas de sonido que producen una frecuencia electromagnética utilizada en el laboratorio para estimular la sensación de lo paranormal.

El rango de cada campo se centró en una parte diferente de la sala, y algunas zonas estuvieron libres de campos. Si el encantamiento tiene una longitud de onda, entonces la gente aparentemente informaría experiencias inusuales en las zonas de destino.

Setenta y nueve estudiantes, amigos de Haque y otros voluntarios entraron al cuarto, que funcionó durante el otoño de 2006. Sus respuestas se publicaron en Cortex de mayo. Después de pasar menos de una hora en la habitación, casi tres cuartas partes dijeron haber tenido más de tres sensaciones raras. Tan sólo el 6 por ciento no sintió nada. Entre las sensaciones comunes estuvieron mareos, hormigueo, descorporeización, sueño, recuerdos y “presencias”. Varios se sintieron excitados sexualmente.

Pero había un problema: Las sensaciones no tenía nada que ver con dónde se encontraban en el cuarto.

Cuando el equipo de French examinó los números, la única asociación estadísticamente significativa apareció en sujetos que obtuvieron altos puntajes en la prueba de predisposición psicológica a la clase de sentimientos trascendentales, experimentados generalmente por los epilépticos con lóbulos temporales inestables.

Hay diferentes maneras de mirar estos resultados, dijo French. “Podría ser que ciertas personas se conectan en un modo particular, y en el entorno adecuado, en realidad estamos viendo algo que objetivamente existe, pero que otros no tienen la capacidad de ver”, dijo.


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Pero mientras que eso no se puede descartar, se cree que hay una explicación más simple: La gente tiende a pensar en lo que les dicen. Al preguntarle si tuvieron sentimientos extraños, comenzaron a notarlos. Y las respuestas de los participantes siguen de hecho lo que predicen los modelos de la conducta sugestionable.

“Nos las arreglamos para construir artificialmente una sala encantada, pero no estaba relacionado con los factores ambientales, sino con la sugestión”, dijo French, que había esperado un resultado más firme. Un efecto EMF habría sido emocionante, y abierto nuevas líneas de investigación, dijo.

Por supuesto, French reconoció que esas experiencias paranormales fuera del laboratorio podrían ser reales, o que sus ondas experimentales podrían haber fallado en replicar las que se encuentran de forma natural. Él espera replicar el estudio con “un patrón de actividad EMF muy diferente, muy anómalo”, que grabó recientemente en Muncaster Castle, dice que es uno de los castillos más embrujados en el Reino Unido.

En cuanto a si había sentido algo dentro de la habitación embrujada, French admitió que no había pasado mucho tiempo allí.

“Yo entraba y salía cuando la estábamos construyendo, pero ni siquiera fui un participante piloto”, dijo. “Tal vez debería haberlo hecho”.

Fuente: http://www.wired.com/wiredscience/2009/10/scientifically-haunted-house/