Francesco Totti es uno de esos jugadores que parece que haya existido siempre, como si llevara 50 años marcando auténticos golazos. En su larga -y todavía activa- trayectoria como jugador, 'Il Capitano' Totti se ha caracterizado por firmar tantos de extrema belleza. Sus principales 'made in' siempre han sido los goles de fuera el área en forma de misíles y las vaselinas.El 26 de octubre de 2005, ante el Inter de Milán en el Giuseppe Meazza, Francesco Totti se inventó una gran jugada personal que culminó con una vaselina antológica, perfecta, sublime y todos los adjetivos más que se le quieran añadir. En aquel encuentro que la Roma acabaría ganando por dos goles a tres, el jugador 'giallorossi' anotó un doblete que hizo inútil los dos tantos de Adriano en la segunda mitad.Sin embargo, ese año el Inter se acabaría llevando la Serie A, por delante, precisamente, de la Roma de Luciano Spalletti.
Gran gol, aunque resulta curioso que la Roma haya perdido ese partido habiendo estado 2-0 arriba en el marcador.