Armagedón: ¿podemos predecir el próximo impacto?

Tema en 'Astronomía' iniciado por vixominero, 4 Feb 2015.

  1. vixominero

    vixominero Usuario Nuevo nvl. 1
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    Todos hemos visto una estrella fugaz, o pequeñas piedras que se evaporan por la enorme fricción que se produce al entrar en la atmósfera, pero sólo los dinosaurios vieron uno de los ejemplos más grandes y no sobrevivieron a ello.



    El impacto que cambió el curso de la evolución tuvo el valor más alto, es decir 10, en la escala que los astrónomos utilizan para clasificar el peligro de impacto asociado a los objetos cercanos a la Tierra (NEOs, por su nombre en inglés). Esta escala, llamada deTorino, es una combinación de la probabilidad del impacto y la energía cinética de éste. Aunque se espera que cada 100.000 años o más llegue un asesino global, aún ninguno de los NEOs conocidos ha sido categorizado por encima de 4 en la escala de Torino.



    Pero eso no implica cero riesgo. En 2013, el meteorito que afecto a la ciudad rusa de Chelíabinsk ni siquiera superó el 0 en la escala, pero hirió a 1.500 personas. Este meteorito golpeó la atmósfera superior a unos 20 km/s, con una energía cinética total de "sólo" 0,4 megatones (MT) de TNT. Otro ejemplo más energético, fue el de Tunguska (1908) con 10 MT. Se cree que el meteoro explotó a 5 kilómetros sobre el suelo, pero logró derribar un área de bosque tres veces el tamaño de Santiago. Este evento tuvo un 8 en la escala de Torino. Mientras que el que asesinó a los dinosaurios (hace 66 millones de años) tenía una energía cinética de 100 millones MT –la bomba más poderosa creada por el hombre tiene 50 MT– y creando un cráter de 180 km de diámetro y 20 km de profundidad.



    Nuestro Sistema Solar está lleno de material residual de las primeras fases de su formación, desde partículas de polvo a objetos con diámetros de cientos e, incluso, miles de kilómetros. Los más grandes son muy pocos, mientras que los más pequeños muchos, pero son estos últimos los más difíciles de ver. En las últimas décadas los astrónomos han desarrollado programas para detectar potenciales meteoritos con trayectorias hacia la Tierra.



    Uno de ellos es el sistema de vigilancia de colisión automatizado del Jet Propulsion Laboratory de la NASA. Este programa explora continuamente los catálogos más actuales de asteroides para determinar las posibilidades de un impacto con la Tierra en los próximos 100 años. Sin embargo, todavía no tenemos un programa de descubrimiento de NEOs automatizado y con dedicación exclusiva.

    En los últimos 15 años, muchos programas diseñados para otros fines han descubierto más de 4.000 objetos con tamaños mayores de 300 metros, todos potenciales asesinos globales aunque no necesariamente en la trayectoria de la Tierra. El Gran Telescopio para Rastreos Sinópticos, que se está construyendo actualmente en Cerro Pachón, inspeccionará el cielo cada tres noches y podrá detectar muchos más NEOs.



    Los astrónomos cada vez nos volvemos más conscientes de estos disparos sobre nuestro planeta, pero es mi deseo que los políticos y los organismos que pueden proveer fondos vean la necesidad de generar este tipo de programas para protegernos contra impactos que podrían dañar seriamente o, incluso, acabar con nuestra civilización. En actualidad no hay nada en camino, pero si ocurriese un evento como el de Chelíabinsk sobre Santiago los efectos seguramente serían mortales.


    Fuente: http://www.emol.com/especiales/2014/tecnologia/columnas-astronomia/4-febrero.asp#4