[HU]Origen e historia de algunas frases I

¡Ja!, muchos usamos frases sin tener conciencia de la historia detrás de ésta.
¿O me váis a mentir?
No os mentiré que me incluyo en el grupo de los que no saben...
A todos nos llega la sabiduría, lo importante es saber... que a unos les llega más tarde que a otros.

¡Haber cual de éstas usáis alguna vez en vuestras vidas!

• ¡Ábrete sésamo!
  

En el famoso cuento infantil de Ali baba y los cuarenta
ladrones, ésta frase mágica es la que hace abrir la cueva donde los ladrones guardaban los objetos robados.
Hoy se utiliza para mostrar las virtudes de todo aquello que, por arte de magia, elimina los obstáculos para entrar a cualquier parte.

• Tocar madera
  

La mitología griega consagró el roble a Zeus, dios supremo del olimpo, las promesas expresadas tocando el tronco del roble eran inviolables.
Los griegos solían ir a un roble cuando necesitaban ayuda de Zeus.
Hasta ahora la superstición sobrevive como medio para prevenir la mala suerte o las adversidades.

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• La manzana de la Discordia
  

Cuando Tetis y Peleo celebraron sus bodas en el Olimpo, invitaron al festín a todos los Dioses, excepto a Discordia, la cual, irritada por el desaire, trató de vengarse arrojando sobre la mesa de los convidados una hermosa manzana con la inscripcion "a la más bella".
Afrodita, Hera y Atenea la reclamaron para sí generando un conflicto, al cual, el mismo Zeus no supo resolver, dejando el trabajo al joven París.
Se da esta frase a todo aquello que provoca conflictos de difícil solución.
(¡Como serán las mujeres, que ni zeus solucionó!)

• Del dicho al hecho
  

Anceo, fundador de la ciudad de Samos, trataba tan mal a sus esclavos, que uno de ellos, castigado, al tiempo de plantar unas vides, le profetizó que no viviría para probar su vino.
Al tiempo el vino se elaboró y Anceo con la copa alzada le dijo: "¿Qué piensas ahora de tu profecia?". El esclavo lo miró y le contestó: "Del dicho al hecho hay un gran trecho".
En ese momento anuncian a Anceo que un jabalí estaba destrozando su viñedo, dejó la copa sin haber bebido, corre a matar al jabalí, pero la bestia lo mata a él.
No se puede contar seguramente con nada que depende del futuro.
















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¡Pardiez que lo haré! Dios os pague, humilde seré y ¡corregiré por usted!

¡Eh! Claro que habrá, ¡no hay primera obra sin la segunda toma!