LA GRAN COJIDA CON MI TIA

Hola amigos ¿como están? Les traigo un relato bastante candente y que se consumó días atrás, no tenía con quien desahogarme pero aca encontré las puertas para hacerlo. Comenzemos:

Yo era un cabro normal, sin ningún vicio y ninguna cosa más alla de lo anterior, lo que si, es que era caliente. La calentura en algún momento pasó y se concentró en el cuerpo de una mujer, mi tía. (Le pondremos anita)

Todo comenzó un día lunes, mi casa es super abierta y de repente llega personas de todos lados, sobretodo las mañanas. Tal tipo de confianza hay que las personas entran y no sucede nada. Aquel día entró mi tía y pregunto, gritando si estaba mi mamá, yo no pesque, llegó al segundo piso y yo estaba en pelota (aún acostado) sin darme cuenta llega a mi pieza y me encuentra desnudo y ahí me vio el pene (lo vi en sus ojos, pensé que lo vería y no lo miraría más pero quedó mirándolo durante dos o tres segundos, veía en sus ojos el gran énfasis de su mirada hacia mi glande) después de aquello dio la vuelta y se fue. (No tengo el pene tan grande, 18 a 19 cms pero bastante grueso y con un gran glande). Después de aquello pasaron días y en la noche pensaba que paso por la cabeza de mi tía ese día. A las dos semanas después, fue a la casa, yo estaba como despertando y sentí su voz en el living y me levanté. A propósito andaba desnudo arriesgandome que me viera mi madre pero al final no fue así pero me vio mi tía anita (había cumplido con mi objetivo) me empecé a masturbar de manera suave y lenta, veía en sus ojos su deseo en mí, estuve como un minuto en aquello y me observo en todo minuto mientras mi mamá estaba en la cocina hablando hacia el living, me sentía excitado y con la adrenalina a 1000%. En un momento sabía como iba a terminar esto y ella igual, ambos lo sabíamos, sólo era cuestión de tiempo para que todo se concretara. Entraba a la U en la tarde y una mañana quede solo y ella igual lo sabía ya que conversaba mucho con mi madre. Le hable por Messenger y le comenté: "sabes lo que quiero y yo se lo que quieres, ven lo más rápido posible a la casa" estaba más caliente que la cresta, pensaba en lo que estaba por hacer y en algún momento me entró un arrepentimiento pero después dije: "ya está". No pasaron tres minutos y ella llegó con ropita ligera (buzo y un poleron super delgado. Mi tía tenía un excelente físico para su edad 41 años, no era tan alta, era zamba y me encantaba su culo, no tenía grandes tetas, que para mí era lo mínimo pero a mi me importaban sus piernazas y su culo) se sacó la ropa y cerré la puerta con llave, en algún momento pensé que llegarían mis padres pero poco me importaba, estaba teniendo sexo con mi tía que me tenía loco desde pequeño. Le dije que me hiciera sexo oral, ella nunca lo había hecho en su vida, era evangélica pero sabía de sus andanzas antes de que se convirtiera a la religión y le dije que se atreviera y empezó. De primera no tan bien pero le señale como lo hiciera de mejor manera, se dedicó a chupar bien el glande, dijo que le encantaba y así lo pude sentir. Yo le empecé a realizar sexo oral, nunca le habían hecho aquello y se sentía fenomenal, le temblaban las piernas a cada lenguetazo que le daba y sentía bastante mojada su vagina. Los dos estando en un éxtasis de emoción tuvimos sexo, ella montada arriba mío y cabalgando como una perra (así le gustaba que le dijiera) yo por mi parte le chupaba sus pequeños pechos, dándole chupones y en algún momento arrancarlos de una mascada. Fue el mejor sexo en nuestras vidas, de la parte de ella (señalaba que mi tío materno [ella era sólo tía política] tenía un pene pequeño y que ella hacia todo y nunca había tenido tanta satisfacción como lo tuvo conmigo) y yo quizas por lograr con mi objetivo de tirar con mi tía me sentía bien, satisfecho y contento. Nos besamos por varios minutos y ella me realizó sexo oral nuevamente y después intercambiamos yo haciéndole sexo oral. Después de un momento le dije que era sólo por aquella vez y tenía que irse a su casa, para yo ordenar el desorden que quedó (ese olor a sexo que queda después de un tiempo). Se fue contenta, sobandome los testículos y el pene de manera suave y yo dándole unas palmadas antes que se fuera. Todo quedó en aquello y nada volvió a ser igual hasta el día de hoy. Cuando nos vemos, sentimos ese fuego interior, se que está mal, yo me siento cumplido, cumplí con tirar con mi tía pero ella quedó con varias ganas de tener sexo nuevamente. Cuando va a la casa y se da el momento de segundos que quedamos sólo ella me soba el pene de manera suave y lo apreta, quizás poniendo algún tipo de autoridad y señalando que está historia aún no acaba y queda mucho por continuar. Por mi parte soy yeta y también precavido porque se que esto algún día se puede salir de las manos y quiero dejarlo hasta aca antes que quede la caga. Y ustedes ¿Que consejo me recomendaría? ¿Sigo dándole hacia adelante o borrón y cuenta nueva? Saludos.