Catalina la Grande y sus mitos.

Tema en 'Cementerio De Temas' iniciado por Hades, 19 Mar 2011.

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  1. Hades

    Hades Usuario Habitual nvl.3 ★
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    Si hay una Monarca Europea que refleja la grandesa y el verdadero olfato "geopolitico" fue Catalina II de Rusia, tambien conocida la grande, aquí un repaso de su vida y los mitos que se terjen sobre esta soberana:

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    Catalina la Grande, la zarina que modernizó la Rusia imperial


    Miembro de la aristocracia alemana, se casó en 1745 con el que más tarde sería Pedro III. En 1762 apoyó un golpe de Estado y asumió el trono. Soberana ilustrada, mantenía correspondencia con Voltaire y recibió a Diderot en la corte. Reformó la administración, pero extendió la servidumbre.
    Bajo su mandato, Rusia alcanzó la dimensión de potencia hegemónica en el este de Europa. De formación ilustrada, se carteó con los enciclopedistas franceses y recibió asesoramiento filosófico del propio Denis Diderot. Mujer leal con su país adoptivo y pasional en el amor, coleccionó un buen número de amantes que le proporcionaron la obtención del poder absoluto y el heredero de su trono.
    Sofía Federica Augusta de Anhalt-Zerbst vino al mundo en Stettin (Pomerania, actual Polonia) el 2 de mayo de 1729. Pertenecía a una rancia familia aristocrática alemana que esperaba la llegada de un varón, por lo que padeció la indiferencia de su madre durante algún tiempo. Este asunto no la privó, en cambio, de recibir la mejor instrucción académica que se podía otorgar a una fémina en aquella época.
    La joven Sofía leyó con avidez los escritos provenientes de la Ilustración francesa, con predilección hacia los textos de Montesquieu, autor que le influyó notablemente a lo largo de su vida. Por mor del destino fue la elegida para desposarse con el gran duque Pedro, nieto del zar Pedro el Grande y heredero al trono ruso.
    Nada más llegar a San Petersburgo, la bella joven decidió adoptar la religión ortodoxa, cambiando su nombre por el de Ekaterina (Catalina) Alexeivna. La boda se celebró en Kazán el 21 de agosto de 1745 y fue oficiada por el obispo de Novgorod en mitad de una inmensa fastuosidad. Según se dice, este acto ha pasado a la Historia con el más lujoso de todos los siglos, pues en él se dieron cita el máximo esplendor de las cortes europeas sumado al exceso económico del aparato imperial ruso.
    En estos primeros años de matrimonio, Catalina hizo alarde de su ilustrada cultura aprendiendo con rapidez el idioma ruso mientras imponía la lengua francesa entre las elites que frecuentaban las estancias palatinas de San Petersburgo.
    No obstante, el distanciamiento entre los cónyuges se hizo visible desde el principio. El futuro Pedro III, aquejado de fimosis, se distraía jugando con soldaditos de plomo y persiguiendo doncellas por su palacio. Por su parte, la fogosa Catalina tuvo que soportar ocho años de virginidad matrimonial con la consiguiente desesperación para la zarina Isabel. La hija de Pedro el Grande no estaba dispuesta, ya que no tenía hijos, a quedarse sin un heredero de su corona y eligió al apuesto noble Sergey Saltykov como amante oficial de Catalina. Esta unión solucionó el problema sucesorio cuando nació Pablo, futuro zar de Rusia, aunque sin una gota de sangre Romanov.
    En 1762 Pedro III —ya proclamado zar— sufrió un golpe de Estado apoyado por su propia mujer. Ésta, con ayuda de cuatro regimientos de la guardia imperial y de los hermanos Orlov, consiguió derrocar a su marido y asumió ella misma el trono de Rusia. Desde entonces, se manifestó como una férrea gobernante fortaleciendo las estructuras internas de su Estado, a la par que concedía un poder ilimitado a la aristocracia, asunto que marcaría sensiblemente el devenir de los acontecimientos en la Rusia zarista con el establecimiento de la servidumbre cuasi esclavista. Esta mano de obra barata hizo crecer la economía, manejada por un pequeño grupo de terratenientes. Esta situación fue, a la postre, el principio del fin para la forma de gobierno imperial.
    Asimismo, Catalina impulsó una política exterior sumamente agresiva con diversas guerras que afianzaron el poder ruso en Europa oriental. Participó en 1772 en el primer reparto de Polonia, conquistó Lituania y fundó ciudades como Sebastopol o Jerson.
    En el capítulo cultural dio máxima prioridad a la penetración de las corrientes ilustradas que llegaban desde Francia, se carteó con Voltaire y propició la llegada a su corte del filósofo Denis Diderot, al que le unía una gran amistad.
    Otorgó importancia relevante a la fundación de escuelas y universidades, incluidos los primeros centros en los que se impartía educación académica a las mujeres. Pero una de las facetas más comentadas de la vida de la zarina fue la sentimental. Se le atribuye una legión de amantes, si bien sólo alcanzaron la categoría de favoritos oficiales unos 10, entre los que destacaron Gregory Orlov y Gregory Potemkin, personajes fundamentales que supieron asesorar a la zarina en los momentos más delicados.
    El 17 de noviembre de 1796 Catalina la Grande se disponía a tomar un baño cuando sufrió un ataque fulminante de apoplejía que acabó con su vida. Fue enterrada en San Petersburgo con gran solemnidad entre los nobles a los que tanto favoreció. No en vano, su brillante y decisiva actuación abrió el camino de Rusia como gran potencia hacia la modernidad.



    La vida privada de Catalina.

    A lo largo de su extenso reinado, Catalina tuvo numerosos amantes. Después de su romance con Grigori Aleksándrovich Potiomkin, mantiene una relación con un joven que recoge a la vez belleza física y facultades mentales, llamado Aleksander Dmítriev-Mamónov.
    Ella siempre mostró su generosidad hacia sus amantes, que eran elevados a altos cargos durante todo el tiempo en que fueron favoritos, e incluso después del final de un romance les concedía grandes riquezas en tierras y siervos. Su último amante, el príncipe Zúbov, 40 años menor que ella, resultó ser el más caprichoso y extravagante de todos ellos.
    También tuvo una relación amorosa con Francisco de Miranda, General Venezolano durante la estadía de este en Kiev.
    Catalina se comportó duramente con su hijo Pablo. En sus memorias, Catalina indicó que su primer amante, Sergéi Saltykov, era el verdadero padre de Pablo, pero este se parecía físicamente a su esposo, Pedro. Una vez viuda salió de la corte para dar a luz a un hijo ilegítimo engendrado con Grigori Orlov, Alekséi Bobrinskói (más tarde fue convertido por Pablo en conde Bobrinskói). Parece muy probable que tenía la intención de excluir de la sucesión a Pablo, y dejar la corona a su nieto mayor, Alejandro, después emperador Alejandro I. Ello se debería probablemente a la desconfianza que le producía el carácter de su hijo. De esta manera, lo mantuvo en un estado de semi-destierro en Gátchina y Pávlovsk, resuelta a no permitir que se debatiera su autoridad.
    Para introducir la vacunación, dio ejemplo siendo la primera en hacerlo.

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    Su Muerte y la desmentida Zoofilia.

    Catalina II de Rusia era famosa por sus apetitos sexuales y sus numerosos amantes. Ordenó que se construyera una habitación secreta llena de cuadros y esculturas que mostraban escenas eróticas y pornográficas, en las que no faltaban violaciones, pedofilia ni zoofilia. Sin embargo, la anécdota de que murió al ser penetrada por un caballo no tiene base alguna.
    Muy probablemente, Catalina debió padecer un ataque cardíaco mientras estaba sentada el 17 de noviembre de 1796, y murió en la cama sin recuperar el conocimiento. Según varios autores, la imagen promiscua de Catalina era tan sólo mala prensa divulgada por parte de aquellos que envidiaban que una mujer en aquella época concentrara tanto poder acompañado de una brillante gestión.

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    Saludos amantes de la Historia ::portalnet::
     
  2. Spike

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    ademas ella pensaba dar asilo a los jesuitas exiliados luego de la prohibición de esta en Europa y las colonias
    gracias
     
  3. elpaisano

    elpaisano Usuario Casual nvl. 2
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    bueno...esta señora tenia fama de caliente...y uno de nuestros próceres latinoamericanos, tuvo algo con ella.

    les dejo un extracto de un texto de las correrías de Francisco de Miranda en las cortes rusas...(ahí mostrando el sabor latino)

    “Vamos, visite Crimen -le dijo el príncipe- que Catalina II realiza una gira triunfal por la región meridional de su imperio.” En enero de 1787, en compañía del príncipe tuerto Gregorio Potemkin atravesó las estepas rusas y estuvo en Inkerman y Sebastopol. En Kiev Miranda concurrió a una misa celebrada de acuerdo con el rito griego, y luego estuvo frente a frente a la notabilísima Gran Catalina que contaba a la sazón 58 años de edad. Con su penetrante mirada la analizó completamente. La emperatriz que era de baja estatura y gruesa, quedó extrañamente prendada de aquel avasallante personaje y le ofreció graciosamente su mano para que la besara. Luego la zarina le invitó a su mesa, y hablaron largamente sobre la América española y sobre la Inquisición.

    En el alojamiento de la condesa Branicki, la emperatriz interrogó a Miranda sobre muchos temas. Seguramente, con la debida confianza Miranda pudo tomarle el pulso de sus pasiones y analizarle su carácter. El venezolano entonces le dijo que se proponía hacer el largo viaje hasta Moscú, ella le contestó que no permitiría que se ausentara de Kiev en esa estación, porque se consideraba peligroso el cruce de los ríos. Fue entonces cuando Miranda escribió en su diario: “este acto de su buen corazón, hizo tanta impresión en el mío, de terneza y agradecimiento, que no podré olvidarlo jamás”. Con motivo de otra recepción él volvió a conversar con ella y escribió: “Me preguntó S.M. varias cosas durante el juego, a cerca de nuestra América, de los jesuitas, de las Lenguas, de los Naturales del país etc… y me dixo como la Corte de Madrid le avia negado estas noticias (diciendo que era el secreto del estado) para formar un Diccionario que quería publicar de todas las Lenguas conocidas”. La Emperatriz le interrogó también sobre las antigüedades de Grecia e Italia. De aquí -agrega- descendimos al estado de las artes en España, célebres pinturas que debía haber en los Palacios del Rey, Autos de Fé, y la antigüedad de Granada…¨ Miranda tomó nota “….la bondad de su Corazón, humanidad, instrucción y nobles sentimientos de su espíritu….¨

    Saludors.
     
  4. proud_87

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    mmm como reina tuvo muxos mitos ... intedezante gracias
     
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