Cuentan que Elvis Presley apagaba el motor de su De Tomaso Pantera pegándole unos balazos. No sabemos si es cierto o forma parte de la leyenda. La cuestión es que Toyota decidió hacer una demostración muy gráfica de la seguridad de sus depósitos de hidrógeno, que equiparán el FC-V de serie, usando también un arma de fuego. Bob Carter, vice presidente de Toyota Motor Sales USA, explicó a Automotive News que los ingenieros de la marca dispararon balas de diversos calibres, hasta 0.50, a un depósito de hidrógeno de un prototipo de fuel-cell. Las de calibre pequeño rebotaron en el depósito de fibra de carbono, mientras que las de 0.50 apenas hicieron un leve rasguño. Carter no se cortó un pelo y arremetió contras otros jefes de industria que ponían en duda el futuro del fuel-cell. "Personalmente, me da igual lo que piensa Elon [Musk], Carlos [Ghosn] o Jonathan [Browning] de los coches fuel-cell", declaró a AutomotiveNews. Toyota presentó el FC-V Concept el año pasado y sigue trabajando en su desarrollo para una comercialización en 2015. El coche tendría una autonomía de 480 km y su precio estaría entre los 50.000 y 100.000 dólares. Fuente
