El salón de automóviles de Pekín que se celebra estos días acoge el vehículo más rápido del mundo, el Bugatti Veyron 16.4 Grand Sport Vitesse. Su motor es de 16 cilindros, 7,9 litros y 1.200 caballos de potencia, y es capaz de llegar a una velocidad de 410 kilómetros por hora. Su precio aproximado es de unos 2,6 millones de dólares, dependiendo del país. Sin embargo, este no es el automóvil más caro de Bugatti. Su modelo más 'estimado' se fabricó hace 76 años. Es el Bugatti Type 57SC Atlantic, de 1936, el primer coche superdeportivo del mundo. Su precio final en la subasta de Gooding & Co. en 2010 fue de 38 millones de dólares. Los automóviles 'retro' más caros del mundo, dos Bugatti y cinco Ferrari incluidos. Bugatti Type 57SC Atlantic (1936), el primer coche superdeportivo del mundo. Se fabricaron solo tres ejemplares, con un motor de 210 caballos de potencia capaz de llegar a una velocidad de 200 kilómetros por hora. El diseñador del modelo fue Jean Bugatti, hijo del fundador de la marca. De material para el cuerpo del Atlantic sirvió una fusión de magnesio y aluminio, muy ligera, pero inflamable, lo que excluía la posibilidad de soldadura. Todos los detalles se unían a través de grapas especiales. Este es el coche que desde 1988 está en la colección del diseñador estadounidense Ralph Laurent. Este es el segundo Bugatti Type 57SC Atlantic. Fue fabricado por orden personal de Victor Rothschild. En la subasta de Gooding & Co. en 2010 lo compró el coleccionista Peter Mullin por 38 millones de dólares y lo expuso en su museo Mullin Automotive en California. Es el coche más caro en toda la historia de las subastas. El tercero de los ejemplares sufrió un choque con un tren en 1955 y pasó los siguientes 10 años en el patio de una comisaría policial. Posteriormente fue restaurado, pero quedaron muy pocos detalles originales. Bugatti Type 41 Royale Kellner Coupe. Fue fabricado en 1931. Es de 6,4 metros de largo y más de 3 toneladas de peso. Su motor es de 12,7 litros y 300 caballos de potencia, capaz de llegar a 160 kilómetros por hora. Fue propiedad de la familia Bugatti. Para que no lo confiscaran los nazis, a inicios de la Segunda Guerra Mundial lo emparedaron en su casa. En 1950 lo compró el corredor estadounidense Briggs Cunningham por 3.000 dólares y dos refrigeradoras, inaccesibles en la Francia de la postguerra. El coche pasó 36 años en su museo, pero un colapso financiero lo llevó en 1987 a Christies. Fue vendido por 9,7 millones de dólares (19,6 millones en precios de 2012). A partir de entonces cambió de propietarios varias veces. Hoy en día su paradero es desconocido. Ferrari 250 GTO, auto de la clase gran turismo. Entre 1962 y 1963 fueron fabricados 36 coches. Un ejemplar nuevo costaba 18.000 dólares en EE. UU. y cada cliente debía ser aprobado por Enzo Ferrari en persona. Eran de 4,3 metros de largo, 1,6 metros de ancho y 880 kilos de peso. Tenían un motor de 290 caballos de potencia y una velocidad de hasta 280 kilómetros por hora. Según la revista Motor Trend Classic, es el mejor modelo de Ferrari de toda la historia. Uno de estos coches fue vendido por 17,7 millones de dólares en 2010 por la compañía de subastas RM Auctions. En cuanto a las compras privadas, allí el precio de estos vehículos es aún más alto. En 2008 un británico bajo anonimato compró uno por 28,5 millones de dólares. En febrero de 2012 otro británico anónimo adquirió otro coche de la serie por 32 millones. El Ferrari 250 Testa Rossa se fabricó entre los años 1956 y 1961. Su motor de 300 caballos de potencia era capaz de llegar a 270 kilómetros por hora. Uno de los carros de la serie del año 1957 fue vendido en la subasta de Gooding & Co, en 2011, por 16,4 millones de dólares. El Ferrari 250 Testa Rossa recibió su nombre gracias al color de las 'alas' de la parte de arriba de su motor. En otra subasta, más temprana, la de RM Auctions de 2007, otro ejemplar de 1957 fue vendido por 'tan solo' 12 millones de dólares. Ferrari 250 GT SWB California Spyder se produjo entre 1957 y 1963. Tenían dos variantes de motores, de 240 y 280 caballos de potencia, con una velocidad máxima de 250 km por hora. Un carro de 1961 fue vendido en una subasta de RM Auctions, en 2008, por 10,89 millones de dólares. Ferrari 330 TRI/LM Testa Rossa, de 390 caballos de potencia y con una velocidad máxima de 280 kilómetros por hora. Es el último modelo deportivo de carrera donde Ferrari colocó el motor en la parte delantera del coche. Un carro del año 1962 fue vendido en 2007 en una subasta de RM Auctions por 9,3 millones de dólares. Duesenberg Model J Whittell Coupe fue fruto de la imaginación de los diseñadores de la compañía estadounidense Duesenberg. Se ubicaba en Indianapolis, Indiana, y entre los años 1913 y 1937 se dedicó a fabricar carros de lujo. Entre los propietarios de los autos de la serie J estuvo el rey de España Alfonso XIII. Un Duesenberg Model J Whittell Coupe de 1931 fue vendido en la subasta de Gooding & Co. en 2011 por 10,34 millones de dólares. Mercedes-Benz 540K Special Roadster. Tiene un motor de 5,4 litros y de 160 caballos de potencia, capaz de desarrollar una velocidad de hasta 180 kilómetros por hora. Fueron fabricados 26 coches de ese tipo. Entre sus compradores estaban el comandante supremo de Luftwaffe, Hermann Göring, y Joseph Goebbels, el ministro de Propaganda de la Alemania nazi. En una subasta de 2007 RM Auctions logró vender un ejemplar de 1937 por 8,25 millones de dólares. En 2011 batió su propio récord y vendió otro 540K, también de 1937, por 9,68 millones de dólares. La casa de subastas Bonhams anunció que en junio de 2012 pondrá a la venta un Bentley de 1929 (año de producción) de un asiento. Tiene un motor de 4,5 litros y una velocidad de más de 220 kilómetros por hora, según consiguió probar Henry Ralph Stanley 'Tim' Birkin en 1931 en la carrera de 24 horas de Le Mans. El precio inicial del lote es de 6,3 millones de dólares.
Buen tema compadre, los autos antiguos son la ingeniería más hermosa que el hombre haya hecho. Tienen personalidad, son una verdadera obra de arte.
Éstos autos son como en la construcción antiguas edificaciones, como tipo gótico, moderno, preciosa ingeniería que modelos que ni ya se parecen a lo actual.
Increíbles obras de la ingeniería y el diseño. Antes los constructores diseñaban el chasis, motor, transmisión, suspensión y parrilla frontal, todo lo demás era creado por diseñadores especialistas, que eran casi artistas, esto se ve en los Duesenberg y otras marcas de esos años, sin embargo, no hay que desmerecer el esfuerzo actual por crear autos atractivos, con todos los límites que existen, la seguridad, aerodinámica, costos de producción, fácil mantenimiento, en general y en resumen, baratos, y recuerden que los autos del post son y fueron, autos de elite, con precios prohibitivos, es una lástima, pero es el costo de la exclusividad, gracias por el post...