felinos devoradores de hombres

La Tigresa de Champawat

El tigre es el felino más grande del mundo. Los antiguos Griegos contaban historias sobre una temible fiera similar a un león pero de pelaje rojizo que habitaba las junglas asiáticas y se comía a los hombres enteros, (En Grecia habitaron leones, osos, panteras pero jamás habitaron [COLOR=#009900 !important]tigres de forma natural en la [COLOR=#009900 !important]geografía Griega) ya que en la mayoría de los casos el cadáver de sus victimas nunca eran hallados. [/COLOR]


Se decía que estas bestias eran tan fuertes que hasta los elefantes sucumbían ante sus colmillos y garras.
En efecto el tigre es un súper predador, se alimenta de cualquier animal al que pueda llegar a someter, y eso incluye otros depredadores tales como lobos, osos, leopardos y cocodrilos. Incluso las bestias más grandes como elefantes y rinocerontes caen en las garras del tigre en ocasiones aunque no es muy común.
[COLOR=#009900 !important]Video de un tigre matando un cocodrilo. [/COLOR]

Video de un tigre cazando a un cocodrilo

enlace:

Durante el siglo XIX los tigres eran tan abundantes en los bosques de la India, que nadie se atrevía a salir de las aldeas durante la noche si no era en grupos grandes y armados, y las aldeas mismas eran rodeadas con círculos de fuego para mantener alejados a los tigres. Todavía en la década de 1930, los tigres mataban a unas 1.500 personas cada año en la India, siendo por mucho las fieras mas temidas de todas.
El animal de esta especie que mas hombres devoro, fue una tigresa conocida como la tigresa de Champawat.



La matanza de esta tigresa originalmente comienza en Nepal, cerca de la frontera con la India, donde mató a 200 personas, entre mujeres, hombres y niños, su macabra hazaña en Nepal se [COLOR=#009900 !important]registro hasta el año 1905, pero sus ataques aun no se detendrían, nada mas cambiaria de lugar mas precisamente la India. Una vez en la India, la tigresa continuó con sus matanzas, elevando su número de victimas a un total de 436. Estas son las victimas que se llego a registrar, ya que existieron muchas desaprisiones en esa época, pero los cadáveres jamás fueron hallados.
Esta tigresa estaba tan habituada a cazar personas, que merodeaba cerca de las aldeas a plena luz del día, rugiendo y obligando a los aterrorizados aldeanos a esconderse en sus chozas, incapaces de salir por el temor a ser atacados y devorados. Verdaderamente había generado un “estado de sitio” en comunidades enteras. [/COLOR]


También tenia una característica, particularmente astuta logro evadir a todos los cazadores que intentaron encontrarla, finalmente, en 1911, el famoso cazador Jim Corbett fue quien logro poner fin a su reinado de terror, pudo dar con el animal y matarla, porque la tigresa había dejado tras de si un macabro rastro de sangre y extremidades mutiladas de su [COLOR=#009900 !important]ultima victima, una muchacha de dieciséis años. [/COLOR]


Tras examinar el [COLOR=#009900 !important]cuerpo de la tigresa, Corbett descubrió que esta tenía los colmillos rotos lo que probablemente la volvió incapaz de cazar a sus presas naturales, por lo que comenzó a cazar humanos que eran mucho más fáciles de atrapar y matar que las bestias de la selva. Irónicamente al parecer los colmillos de la tigresa estaban rotos por un balazo que había recibido. En la actualidad existe una placa conmemorativa cerca de la aldea de Champawat, marcando el sitio donde Jim Corbett logró abatir a la tigresa, considerado el mayor devorador de hombres de todos los tiempos, refiriéndose a esta especie de felinos. [/COLOR]

El Leopardo de Panar



El leopardo es el menor en la familia de los grandes felinos, en referencia al tamaño, pero como declaro alguna vez el cazador John Taylor (Si el leopardo fuera tan grande como el león, sería 10 veces mas peligroso).


Una vez que se acostumbra a la carne humana, el leopardo exhibe una astucia casi “diabólica” para evadir su captura. Gracia a esta astucia que presenta esta clase de felino, se hace muy difícil atraparlo y un claro ejemplo de esto fue el leopardo de Panar. El más nefasto leopardo devorador de hombres registrado hasta la fecha, que vivió en la remota provincia de Panar en Kumaon, India.



El leopardo de Rudraprayag como también era conocido, tras acabar la primera guerra mundial, un leopardo atacó durante ocho años y sin piedad a los habitantes de varios poblados de las proximidades del Himalaya en la India. El que llamaron "demonio del bosque" devoró hasta 126 personas, causando estragos en la zona y obligando al gobierno británico a tomar cartas en el asunto.


Se cree que este leopardo mató alrededor de 400 personas en total, antes de ser cazado en 1942 por Jim Corbett (el mismo que cazó a la tigresa de Champawat).


En la India de los siglos XIX y XX, los felinos más temidos eran los tigres, los leopardos eran opacados por la fama de lostigres devoradores de hombres, pero los leopardos que cazaban hombres tenían varias ventajas sobre los tigres, físicamente eran mas pequeños, gracias a su astucia eran muy difícil de cazar, y podían entrar en las aldeas durante la noche sin ser notados, de esta forma podían matar a las personas en sus propias chozas mientras dormían, una estrategia muy macabra y efectiva, un comportamiento de caza muy difícil de apreciar en un tigre.

Los aldeanos para poder ser alertados de la presencia de [COLOR=#009900 !important]animales salvajes, empleaban perros guardianes, pero incluso los perros de raza más grandes y feroces eran fácilmente estrangulados y devorados por los leopardos, muchos de estos perros eran equipados con [COLOR=#009900 !important]collares[/COLOR] de púas para evitar esto. [/COLOR]

Los Leones de Tsavo
Esta macabra historia real tiene sus inicios en 1908 durante la construcción de la vía ferroviaria Kenya-Uganda sobre el río Tsavo. A finales del XIX, una de las prioridades del Imperio Británico era completar la línea de [COLOR=#009900 !important]ferrocarril entre Mombasa y Kampala, una de las más ambiciosas infraestructuras de la época. [/COLOR]



La obra fue paralizada por una serie de sangrientos ataques proveniente de leones que comenzaron a matar y devorar a los obreros de la construcción.


Los dos leones responsable de las matanzas, que en la actualidad se sabe que eran hermanos, recibieron el apodo de fantasma y oscuridad, así fueron apodados por los nativos, estos leones se caracterizaban por su enorme tamaño, eran particularmente grande; median unos tres metros de longitud, que es mas o menos lo máximo que llegan a crecer los leones macho.


[COLOR=#009900 !important]Fotografías de leones machos de Tsavo en la actualidad, sin melena, y particularmente grandes y agresivos de acuerdo con quienes han tratado con ellos. [/COLOR]

También eran más audaces y feroces que los leones normales, según los nativos, y pronto se comenzó a hablar de que, lejos de ser bestias de carne y hueso, eran más bien espíritus malignos o demonios, enviados por hechiceros para detener la construcción del ferrocarril.


Según el relato del coronel John Henry Patterson, quién estaba a cargo de la construcción, 135 vidas humanas fueron truncadas por estos dos leones. Se decía que mataban no solo por comida, sino por diversión o como práctica. Usualmente mataban a mas de un hombre en cada ataque, pero arrastraban solo a uno para devorarlo; la situación llego a ser tan aterradora que los obreros huyeron de Tsavo por docenas, de modo que la construcción del ferrocarril quedo paralizada completamente.


El coronel Patterson decidió ponerle fin al asunto de una vez por todas y al final fue quien mató a ambos leones.


Los restos de los leones se encuentran hoy en exhibición en el museo Field de Chicago, en un [COLOR=#009900 !important]montaje taxidérmico bastante mediocre que no llega a transmitir el poder ni la amenaza que caracterizaron a estas fieras. [/COLOR]


La guarida de estos dos leones sigue en Tsavo. Fue redescubierta en 1997, se planeo [COLOR=#009900 !important]construir un museo a poca distancia de la cueva dedicado al incidente en Tsavo. [/COLOR]


Se cree que el interior de la cueva todavía alberga numerosos restos humanos, a pesar de que ya se ha exhumado muchos huesos humanos.

En la actualidad los turistas que desean visitar la cueva deben ser escoltados por guardias armados, ya que en Tsavo aun existen leones sumamente agresivos.
El museo nacional de Kenya ha solicitado que el museo Field de Chicago les regrese a los leones disecados.

Un estudio reciente ha demostrado que los leones solo se comieron a unas 35 personas, lo que confirma la idea de que a menudo mataban por entretenimiento más que por necesidad


En el año1996 se estrenó una película sobre el incidente en Tsavo; en el rodaje de la película The Ghost and the Darkness se utilizo leones verdaderos así como también se empleo animatronics. La película es un recuento bastante fiel de los hechos, excepto por la melena que los leones utilizan en la película, en la vida real los leones *****pófagos no poseían melenas, estas les fueron añadidas en la película, con la intención de hacerlos mas impresionantes.

En la actualidad los leones de Tsavo carecen de melenas, aun no se comprende el motivo de esto.Aunque el incidente en Tsavo es el más famoso concerniente a leones *****pófagos, no fue el más terrible.


El incidente mas terrible que se registró fue el de Njombe, en Tanzania en el año de 1932. En esta matanza participaron 15 leones provenientes de una manada. Para cuando la manada fue exterminada en un periodo no menos de quince años, ya habían devorado a nada menos que alrededor de 1.000 personas, y algunos centenares mas de personas habían desaparecido.


Para el año de1946, unas 1.500 personas habían desaparecido a manos de estos animales salvajes, en el poblado Njombre, en Tanzania. Los responsables de la prolongada matanza eran unos leones cazadores de hombres que mantuvieron aterrorizada a la población, que asumía resignadamente su destino y confiaba únicamente en un hechicero como defensa frente a las fieras. Sin embargo, el guarda británico George Rushby, comenzó una lucha desesperada contra los leones, que acabó convirtiéndose en una batalla personal por acabar con las matanzas. [/COLOR]