El restaurante

Eran las 6 de la tarde cuando me llamó, me pidió que me colocara algo bonito y muy cómodo, si se podía en falda mejor, entré a la ducha el agua caliente corría por mi cuerpo y la espuma del jabón se dispersaba, debo admitir que de mis sensaciones favoritas es el jabón en mis senos se sienten suaves y cuando los masajeo mis manos se resbalan al contacto y bajan directo a mi entrepierna sin embargo sabía que no podía tardarme mucho asi que detuve aquel agradable momento para salir de la allí dirigirme a la habitación poner crema en todo mi cuerpo y comenzar a vestirme, medité por un momento el tema de ponerme falda, pero hacia frio asi que decidí ponerme un pantalón holgado y un polerón, justo cuando estaba terminando de arreglarme recibí un mensaje, era el pidiéndome que llevara el lush, confiando que llevaría falda de seguro el mismo sería quien lo colocara en mí, pero ya vestida decidí ponérmelo asi que tomé el lubricante cubrí el aparato y lo metí fue más difícil de lo que esperaba ya que en ese momento estaba apresurada por salir sin embargo una vez adentro y sin haberlo encendido me incorporé y con cada paso que daba se iba acomodando mas adentro, se sentía bien.

Llegue al punto de encuentro, era un lugar lindo y acerté con mi decisión de ponerme el juguete antes de llegar ya que debido a la pandemia todos estos lugares funcionan con mesas en la terraza, el me observó de arriba abajo con detenimiento asintió con su cabeza y me dijo – que linda te vez hace frio para llevar falda, supongo que lo traes puesto- yo solo sonreí, pedimos algo de tomar y mientras esperábamos me pidió que lo encendiera, lo hice de la forma mas discreta ya que el lugar estaba lleno el activó la aplicación en su celular y para verificar que estuviese encendido subió la vibración un poco, automáticamente lo sentí y sonreí, le pedí que lo hiciera lento ya que no quería delatarme y asi lo hizo comenzó con vibraciones suaves e intermitentes, yo solo apretaba mis piernas y ocultaba mis manos bajo la mesa, hasta el momento en que llegó el garzon con el pedido, mientras el iba acomodando la mesa los cubiertos y demás mi acompañante comenzó a subir la vibración a lo mas alto, por mi parte me sobresalte de la silla y le sonreí al señor mientras hacia su trabajo y me preguntaba si ya sabia que pediría para cenar.

Apenas podía contener mis gemidos y apretaba los labios mientras tomaba aire. De seguro estaba roja de tanto contenerme asi que pedí lo primero que vi en la carta mientras mi divertido acompañante se tomaba su tiempo para elegir, y de vez en cuando subía su mirada para lanzarme una sonrisa cómplice, en vista de que él no se decidía, y la vibración era muy fuerte, no hallaba como acomodarme en la silla. Cruce las piernas y para mi suerte esto solo intensificó la sensación, coloqué mis manos sobre mis muslos, el garzón me pregunto si quería que encendiera la estufa, con la voz entrecortada acepté y lo hizo. La estufa estaba justo detrás mío y como era bajo le pidió ayuda a otro garzón mas asi que ahora tenía dos sujetos atrás y yo queriendo gritar de placer. Me contuve hasta más no poder pero no tuve opción, lancé un gemido suave y estiré las piernas, dejé caer mis manos y mi respiración se volvió agitada, sólo pude llevar mis manos nuevamente a mi rostro para cubrirme y empezar a reírme, tratando de disimular aquel momento.

Espero les haya gustado

Síganme en https://twitter.com/coconut_21021

https://www.instagram.com/coconut21022/