Un asteroide "peligroso" podría impactar la Tierra en 2182

MADRID.- Un asteroide potencialmente peligroso, identificado como (101955) 1999 RQ36 tiene una probabilidad de uno entre mil de chocar contra la Tierra, y la mitad de esa probabilidad dice que la colisión podría ocurrir en el año 2182.
La previsión está contenida en un estudio internacional dado a conocer en España, y –según informa el diario ABC- podría ayudar a diseñar con suficiente anticipación algún mecanismo para desviar la trayectoria del asteroide.
“La probabilidad de impacto total del asteroide ‘(101955) 1999 RQ36’ puede estimarse en 0,00092 -aproximadamente uno entre mil-, pero lo que más sorprende es que más de la mitad de esta probabilidad (0,00054) corresponde al año 2182”, dijo la científica española María Eugenia Sansaturio, coautora del estudio.

Según explicó, se ha calculado y monitoreado los posibles impactos de asteroides hasta el año 2200 mediante dos modelos matemáticos. Así, se han identificado los llamados Impactores Virtuales (VI), es decir, subconjuntos de incertidumbre estadística que conducen a colisiones con la Tierra en distintas fechas del siglo XXII. En el año 2182, fecha para la que aparecen dos VI, se agrupa más de la mitad las probabilidades de un impacto.
El asteroide se descubrió en 1999 y, según se determinó, tiene unos 560 metros de diámetro. Fue catalogado como un PHA o Asteroide Potencialmente Peligroso (Potentially Hazardous Asteroid).
Si bien la órbita del asteroide ha sido bien determinada tras 290 observaciones ópticas y 13 medidas radar, hay una "incertidumbre orbital significativa" configurada por efecto de la gravedad y una perturbación, llamada efecto Yarkovsk, que modifica las órbitas de los objetos en el espacio.
Este efecto altera ligeramente las órbitas en el Sistema Solar debido a que, al rotar, la radiación solar que un objeto absorbe se emite luego de una manera desigual a través de su superficie. La investigación, publicada en la revista Icarus, predice lo que podría ocurrir en los próximos años considerando este efecto.
Según el estudio, entre los años 2060 y 2080 la diferencia de las órbitas que se cruzan con la Tierra es moderada, pero crece a partir de ese año porque el asteroide se aproxima a nuestro planeta. Luego decrece.
La probabilidad vuelve a crecer en 2162 (año de otro acercamiento), y luego decrece hasta que 2182 se presenta como el de mayor probabilidad de colisión.
"La consecuencia de esta dinámica no es únicamente una gran probabilidad de impacto, sino también que un procedimiento realista de deflexión o de desviación de la trayectoria sólo se podría realizar antes del encuentro en 2080, y más fácilmente antes de 2060", destaca Sansaturio.

La científica agregó que si el objeto se hubiera descubierto después del año 2080, el procedimiento de desviación "requeriría una tecnología no disponible".
"Este ejemplo sugiere que puede ser necesario que se monitoreen las probabilidades de impactos abarcando más de un siglo. Hasta ahora no se hace más allá de 80 ó 100 años.
De esa manera, concluyó, las iniciativas para desviar este tipo de objetos se podrían realizar con recursos moderados, tanto desde el punto de vista tecnológico como del económico.


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