Juan de Dios Aldea

Nació en Chillán en 1853, pero su niñez la pasó en Santiago junto a sus abuelos paternos, Juan de Dios Aldea y María Antonieta Contreras. A los 8 años, su padre, José Manuel Aldea, se lo llevó de vuelta a su ciudad natal, donde ingresó a la escuela franciscana que él dirigía.

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Cuando tenía 12 años se fue a vivir con su tía Petronila Aldea y varios de sus primos. Es en aquel lugar donde comenzó su amor por la milicia. A los 19 años, su sueño de convertirse en militar se hizo realidad, ya que el 1 de agosto de 1872 se enroló como soldado voluntario en el batallón de Artillería de Marina, de Valparaíso, permaneciendo hasta marzo de 1874.

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En enero de 1877 fue ascendido a sargento segundo y en junio comenzó sus travesías por el litoral, primero en la fragata Esmeralda y después fue destinado al pontón Thabala. Al año siguiente, fue asignado a la guardia de la Intendencia de Valparaíso.

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Muerte en combate
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Al declararse la guerra del Pacífico, en abril de 1879, Aldea fue destinado a la fragata Esmeralda como sargento segundo de artillería de marina. En el combate ocurrido en Iquique (21 de mayo de 1879) se colocó en su puesto, junto al comandante de fragata Arturo Prat, ya que su deber era protegerlo durante el ataque.

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A las 11 y media de la mañana, al primer espolonazo del Huáscar, Aldea acompañó a Prat en el abordaje de la nave enemiga, pero a los pocos minutos el comandante cayó muerto en la cubierta de la nave peruana y el sargento quedó gravemente herido.

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En la tarde de ese día, Aldea fue dejado por los peruanos en el muelle de Iquique, junto al cuerpo de Prat. En aquel lugar fue recogido por varios extranjeros y llevado al hospital, donde falleció el 24 de mayo.
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