Historoias y mitos cementerio general

LAS MEJORES HISTORIAS DE TERROR DEL CEMENTERIO GENERAL

La chaqueta: Un taxista sube a una pasajera. Ella le pide que la deje en el Instituto Médico Legal. Al bajarse, él siente que su mano está muy helada. El taxista, interesado en la mujer y muy caballero, le pasa su chaqueta. Ella le contesta que la vaya a buscar a Los Naranjos 1245. Al otro día, el taxista va a buscar su chaqueta y deambula por las calles cercanas buscando la dirección que la mujer le entregó. En la calle se encuentra con una mujer que le dice que esa calle existe pero en el cementerio. El entra al campo santo, encuentra la calle y encima de la tumba con el número 1245 está su chaqueta.


La llorona: En un accidente una mujer pierde a sus hijos. Ella queda en estado de coma y tras dos años, se recupera y pregunta por sus hijos. Desesperada, al no encontrar respuestas, decide ahorcase. Desde entonces hay personas que aseguran que en las noches de invierno vaga por los oscuros pasillos, con su cuello dislocado, “la llorona” buscando a sus hijos. Dicen sólo los hombres pueden escuchar su llanto.


La leyenda del rondín: Antiguamente, dos vigilantes ataviados con capa y armas se encontraban haciendo una ronda. Al pasar por un pasillo con nichos, el que iba más adelante se le enredó la capa en unos alambres. El patio era conocido y temido por que desconocidos realizaban actos de brujería y por la presencia de ladrones y delincuentes, por lo que ante el ruido y el movimiento de la tela el otro guardia disparó, dándole muerte a su compañero. Desde ese entonces hay testimonios que aseguran haber visto a un vigilante con capa negra que observa cuándo a las personas que pasan. Cuenta la historia que dos jóvenes que se encontraban robando flores de plástico, por alguna razón fueron a entregarse en forma voluntaria y asustadísimos a los guardias. Cuándo se les preguntó qué había pasado, aseguraron haber visto a una persona con capa negra y el rostro destrozado. No se sabe si es verdad, pero ellos se entregaron voluntariamente.


Romualdito: Esta es la historia de Romualdo Ibáñez, una animita muy milagrosa y concurrida. La historia cuenta de un niño que fue brutalmente apuñalado y asesinado cuándo iba a dejarle la comida a su padre que trabajaba en la Estación Central. El relato es verídico ya que efectivamente lo mataron para robarle una manta de castilla. Pero no era un niño sino que un deficiente mental, con la mentalidad de un niño. A su muerte, el año 1933, tenía 41 años.


La mujer de luto: Un grupo de trabajadoras del cementerio habían hecho una fogata para pasar el frío. Estaban tan entretenidas conversando que sin darse cuenta, se les hizo de noche. Tres se iban por avenida Recoleta y una por La Paz. Las amigas trataron de convencerla para que se fuera con ellas, pero insistió que no. Estaban en eso cuándo apareció una señora de luto por los pasillos quien preguntó: Señora, ¿usted va por La Paz? Ante la respuesta afirmativa, ambas se fueron juntas.
En el trayecto, la mujer quiso romper el silencio y le pregunta: Usted, ¿a quién viene a ver? Pero la mujer no le respondió. La mujer se acercó más, pensando que no la había escuchado y le volvió a preguntar: Usted ¿a quién viene a ver?
Entonces, la mujer de negro levantó su velo y mostró que su rostro era una calavera. La trabajadora sintió un fuerte olor a putrefacción y asustada corrió hasta el Cristo de los Ricos donde se arrodilló y comenzó a rezar. Cuándo se atrevió a mirar y constató que no había nadie, corrió hasta la puerta principal. Asustada les contó a los vigilantes y estos pensaron que alguien se había quedado dentro del cementerio. Fueron a ver y no encontraron a ninguna mujer de luto y nadie salió por las puertas.
Dos de esas cuidadoras aun están vivas y una de ellas asegura que fue una de sus amigas quien se fue con la mujer de luto caminando. Todavía hay guardias que fueron testigos del estado en que llegó la mujer a contar lo que le había sucedido. Se mantiene en reserva su nombre y se asegura que no es una mujer fácil de asustar.


La Carmencita: Esta es la historia de Margarita Cañas Cañas, más conocida como la Carmencito. De ella existen dos historias. Una cuenta que cuando la niña tenía 9 años fue brutalmente violada y asesinada. La otra dice que era una mujer adulta, venida del sur a buscar trabajo. En Santiago, conoció a Julio Marín con quién se emparejó. A los 37 años, debió ser operada y murió de un shock anestésico. Cuentan que ésta última historia fue inventada por un cuidador quien la habría creado para que la gente le dejara monedas en una caja. Lo que finalmente fue suprimido, cambiándose la ofrenda de dinero por una flor.

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La novia muerta: Hay tres versiones de la muerte de Orlita Romero Gómez Gómez. Una dice que mientras se estaba casando, rodó por las escaleras. Otra dice que falleció de un infarto al corazón y una tercera, que murió de pena porque su novio nunca llegó al altar. También dicen que su madre mandó a embalsamarla vestida de novia y que iba todas las noches a peinarla. Mientras que otros aseguran que vaga buscando a su novio.

Sin embargo, la versión oficial de su fallecimiento es distinta. Orlita falleció un 13 de abril de 1943, el día de su cumpleaños número 17. Su madre, efectivamente la mandó a embalsamar para conservar su belleza y la vistió de blanco como símbolo de pureza. Actualmente, se encuentra en la misma capilla pero la tumba está sellada. Antes, la puerta tenía vidrio por lo que se podía ver el ataúd.

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El Cristo de los Ricos: Al retirarse del cementerio al anochecer las cuidadoras aseguran que en ese lugar se ubica una persona alta y vestida de negro, a la que no conocen, pero que las llama por su nombre. Dicen que nunca han visto su rostro, sólo un brillo en su boca como si fueran tapaduras de oro.






SALUDOS A TODOS NO PUDE RECOPILAR FOTO DE TODAS ESTAS HISTORIA SOLO ALGUNAAS ESO


SALUDOS

 

sludos se dice generalmente que las las cossas de oro y cosas asi pertenecen satan o algo maligno t bueno todo tiene un gran misterio en ronda al menterio bueno eso seria sludos