Leyendas urbanas que son reales

El collar explosivo

En la película Saw 3, el psicótico Jigsaw obliga a una víctima llevar un collar lleno de explosivos. El resultado es algo así:

Materia para pelis de terror ¿verdad? Pero esto, o algo parecido, pasó de verdad, en uno de los casos criminales más insólitos de la historia. Era el 28 de agosto de 2003, la cuidad de Erie, Pensilvania, EEUU. Aquel día el repartidor de pizzas Brian wells llevaba un pedido a un desangelado edificio en las afueras. Y desapareció, al menos durante un tiempo. Cuando se volvió a ver, estaba en un banco con un collar de explosivos y una escopeta de fabricación casera, hecha en forma de un bastón.

​

​

Brian explicó que le habían obligado a robar el banco so pena de una muerte segura si no cumplió con el cometido. Se fue con el botín de $8.700, pero no iba muy lejos: la policía le arrinconó en el párking de un edificio cercano. Desesperado, Brian intentó convencer a los agentes que el collar estaba lleno de explosivos y que iba a explotar.

Pero no le hicieron caso. Al cabo de media hora, el collar explotó, matando a Brian:

el video donde muestran como muere fue removido por la policia de ee.uu de youtube por razones obvias

Dos personas fueron detenidas después y posteriormente condenadas a cadena perpetua. Un tercer hombre, supuestamente el cerebro del plan, murió de causas naturales poco después del incidente. La policía, quizas avergonzada por su negligencia en no quitar el collar a Brian, declaró que la víctima también fue cómplice, una historia que no cuela demasiado…


3. El ascensor que decapitó a la víctima.

​

Esta historia también parece un cuento de terror, pero en al menos un caso documentado, fue verdad. El Dr Hitoshi Nikaidoh fue decapitado el 16 de agosto 2003 (sólo 12 días antes del caso Wells) en un hospital de Houston, Téxas, EEUU. Pasaba al interior de la cabina de un ascensor pero no llegó a entrar: las puertas se cerraron y le atraparon por la cabeza.

Una compañera que estaba dentro de la cabina apretó el botón de abrir las puertas, pero no funcionó. De repente, el aparato se elevó, y la cabeza del doctor fue cortada, dejando la parte superior dentro de la cabina con la aterrorizada compañera. Ella pasó más de una hora con la media cabeza dentro del ascensor antes de ser liberada. El cuerpo del médico, con la mandíbula y la parte inferior de la cabeza, cayó al fondo del pozo del ascensor.


4. El hombre que se suicidó con una sierra mecánica

​

La leyenda explica la historia de un hombre que, o sin querer en un accidente, o a propósito como un suicidio, se corta la cabeza con una sierra mecánica. También en un caso documentado, pasó de verdad. David Phyall, de Bishopstoke, Reino Unido, era un hombre de 50 años con una historia clínica de depresión. Al saber que le iban a desahuciar de su piso protegido, y a pesar de que le hubieran ofrecido acomodaciones alternativas unas 11 veces, David decidió suicidarse como una protesta.

Arregló la sierra mecánica de tal manera que sirviera de guillotina, tomó una copa, y cometió la autoejecución. El agente de policía que descubrió el cadáver, preguntado después cómo era la escena, contestó que fue “un poquito inquietante” - otro ejemplo de la flema británica en acción.


5. El espectáculo de Halloween que termina mal

​

La leyenda cuenta que en una fiesta de Halloween, un chico monta un espectáculo que consiste en un “suicidio” por estrangulación en la horca. Todos los espectadores se ríen del show, que el chico hace muy convincente con los gruñidos y xonvulsiones apropiados. Sólo al final, cuando el cuerpo cuelga sin vida, descubren que por un accidente desafortunado, el chico se ha colgado de verdad.

​

Lo espantoso de esta historia es que hay nada menos de tres casos documentados de este tipo de accidente, dos en el año 1990 y uno en 2001. En todos los casos los jóvenes implicados estaban haciendo un espectáculo para sus compañeros durante la época de Halloween.

copy paste de : http://mundofreaky.com/2009/11/01/las-leyendas-urbanas-que-son-reales/
​