fantasmas en los estadios de América

Estadio Nacional (Lima, Perú)

En 1964, las selecciones de Perú y Argentina disputaban un cupo para las olimpiadas de Tokio en el Estadio Nacional de Lima, la selección Argentina ganaba por 1 a 0, pero faltando unos minutos para que finalice el partido, le anularon un gol a Perú, lo que desato la furia de los hinchas peruanos lanzándoles objetos al arbitro del partido, la policía lanzó gases lacrimógenos, el público intentó escapar, pero las puertas del estadio estaban cerradas, en total hubieron 328 personas fallecidas, según los trabajadores del estadio dicen que cuando el estadio esta vacío, en la noche, dicen ver gente sentadas en la tribuna atentamente al campo de juego.
Estadio Azul (Ciudad de México, México)


Antes que se construyera el estadio de Cruz Azul, en ese mismo terreno, había una fabrica de ladrillos, donde ocurrían accidentes casi todos los días, se dice que en el túnel del Estadio Azul camina un señora de alrededor de 50 años, que falleció cuando trabajaba en la fabrica de ladrillos, se ha hecho común que en los partidos de alta convocatoria como Cruz Azul - Chivas o Cruz Azul – América, salgan los equipos por aquel túnel para evitar los medios de comunicación, pero la seguridad del estadio prefieren que ambos equipos salgan juntos para evitar algún susto.

Estadio Olímpico Universitario (Ciudad de México, México)


En la final de la temporada 1984-1985, se jugaba el clásico entre Pumas UNAM y América, nadie se quería perder ese partido, faltaban unos minutos para que comenzara el partido y el estadio estaba lleno, pero afuera había mucha gente con su entrada en la mano, y la policía dejo entrar a toda la gente que se encontraba afuera, lo que produjo una avalancha que dejo muchos muertos y heridos, los guardias del estadio dicen que en la noche hay fantasmas penando y escuchan gritos de personas desesperadas.

Estadio Hernando Siles (La Paz, Bolivia)


En una ocasión el administrador del estadio de Hernando Siles regresaba a su oficina para recoger unos documentos a altas horas de la noche, y tras haberlos recogido, al momento de salir escuchó detrás suyo ruidos extraños, profundos y secos, ruidos desconocidos que poco a poco se acercaban, ni tan siquiera se dio la vuelta y salió lo más rápido que pudo, “sentí algo que venía desde mi columna y subía hasta mi cabeza”
Hasta aquel entonces no había creído en el dicho popular “pero esta vez me sucedió a mí”

Muchos de los trabajadores del estadio han podido estar momentos de terror al ver aparecer y desaparecer personas por el interior del estadio y mayormente en la recta de general.
PD: por favor no vengan con weas como "falta el estadio de la U" talla fome y repetida