Una vieja solterona consulta a un abogado para hacer su testamento. El abogado le pregunta: "¿Cuáles son sus propiedades y cómo desea distribuirlas en el testamento?" "Aparte de los muebles, tengo una cuenta de ahorros de 500 milloness". "¿Y qué piensa hacer con el dinero?" "Bueno, yo he vivido una vida muy recluida. La gente del barrio no saben ni quién soy yo. Me gustaría apartar 450 para m el funeral". "Muy bien, pero, dígame, ¿qué piensa hacer con los otros $ 50 millones?" "Pues como nunca me he acostado con un hombre, quiero usar el resto del dinero conseguir un hombre que se acueste conmigo. ¿Usted cree que me pueda conseguir a alguien?" Esa noche, cuando el abogado le contó a su esposa la petición tan rara que había hecho su nueva clienta, la esposa le insinuó lo mucho que podrían hacer con los 50 millones extras. Después de convencerlo, acuerdaron que él iba a ganarse ese dinero, no sin antes advertirle: "Te voy a llevar a la casa de la solterona mañana tempranito, y te voy a esperar a que termines". La mañana siguiente, la mujer lo llevó a la casa de la solterona y lo esperó. Pasaron tres horas y como el esposo no salía, la mujer, desesperada, comenzó a tocar la bocina del auto. El esposo se asomó por la ventana y le gritó: "¡Ven a buscarme mañana, ya la convencí de que la entierren en una fosa común!" a ver aqui va otro: El maestro de la escuela advierte que alguien se está robando las manzanas del árbol de su jardín. Un día, el profesor le pregunta a Pepito, el cual se sienta siempre al fondo de la clase: "¿Eres tú el que se está robando las manzanas de mi jardín?" "Lo siento, profesor, pero desde aquí no se escucha nada". "Vamos a ver si es cierto. Yo me siento en tu pupitre y tú te sientas en mi escritorio". Entonces, Pepito le grita desde el escritorio al maestro: "Maestro, ¿era usted el que vi saliendo del cuarto de mi hermana esta mañana?" Compungido, el profesor le responde: "¡Tienes razón, Pepito, desde aquí atrás no se escucha nada!"