Estas es publicidad de alto impacto en la sociedad

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Empezamos con la revista Hombre.

A simple vista, sólo es una página más dentro de la publicación, que respeta la línea editorial poblada de culos y tetas, pero en estos casos la particularidad era que las hojas venían pegadas y al separarlas dejaban una huella, que remite a la práctica onanista con resultados fuera de control, apostando a la complicidad con el público masculino:



si vez bien ya sabras que es




Las manchas dejan mucho que desear

Le siguen los preservativos Durex, que apuestan a un código de comunicación extrema con los usuarios, lo que le ha valido más de una censura en sus campañas, por acusaciones de sexistas y de incitación al sexo casual:




Otra marca de preservativos que también trabaja con el concepto de control de natalidad, pero desde una perspectiva apocalíptica:




Y una más, que publicita condones saborizados y usuarios a los que sus acompañantes les arrancan las pijas a mordiscones:





esta otra, de una firma que vende materiales para el hogar con el lema de “mejor hacerlo uno mismo” (porque el jardinero o el plomero pueden terminar abollándose a nuestras mujeres):



Pero cuidado, porque también el sexo puede utilizarse para poner sobre el tapete cuestiones mucho más delicadas, como suelen hacer las campañas relacionadas con el HIV (golpe bajo; “cada vez que duermes con alguien, duermes también con su pasado




Y si del virus del Sida hablamos, como ya vimos en posts anteriores, los mensajes no se andan con chiquitas (“el sida es un asesino de masas”):






Y las prácticas aberrantes suelen sintetizarse de una manera genial, aunque nos causen estupor (“más de 300.000 niños son abusados sexualmente al año en Alemania

Ahora, si se trata de abofetear para que tomemos conciencia, los amigos de Amnistía Internacional suelen dejar bien marcados los dedos (“después de los juegos olímpicos, la lucha por los derechos humanos debe seguir”

australianos también tienen lo suyo cuando se trata de poner los puntos sobre las íes, la campaña de concientización al volante “Matar a un niño. Matar a una familia” no deja lugar a segundas interpretaciones:



Bueno un poco de humor negro auque la publicidad la mayoria de veces es asi