Un nuevo amor (Parte 5)

Hola, soy Javi. En esta historia soy una mujer de 21 años, mido 1,68 cms y siendo bien sincera y franca con ustedes, mi cuerpo está ejercitado puesto que entreno a menudo. Me gustan mucho mis piernas porque gracias al entrenamiento tengo mi potito bien paradito y firme, algo que a los hombres les fascina según mi experiencia. No tengo mucho busto, pero no es problema para mi vida sexual. Tengo unos labios carnosos, soy pecosa y mi cabello es de color negro. No tengo ninguna muralla para conversar sobre cualquier tema referente al sexo, en realidad me gusta mucho compartir experiencias con mis amigas e incluso mis amigos que me usan como psicóloga para darles consejos amorosos jaja.

Después de nuestra pequeña aventurita en el bosque, Alfredo llegó para llamarnos para volver a la cabaña. Ya habían terminado de ordenar las cosas e iban a preparar la cena, así que regresamos todos juntos.
Esa noche no ocurrió nada más interesante, puesto que Alfredo ni siquiera me dirigía la mirada a veces, como si se sintiera muy incómodo por lo que estaba pasando. La chica escort con la que se había encontrado, terminó siendo su nuera, y para colmo, la misma chica se estaba acostando con su hijo. Esperaba que no supiera que yo ya tenía relaciones sexuales con su hijo, porque quizás ahí se habrían enojado con él, si apenas era un chiquillo de 2do.
Me llevaba super bien con la mami de Marcelo, me trataba como la hija que nunca tuvo jaja. Me regaloneaba con cositas ricas para comer y me contaba un montón de cositas. Seguramente ya me estaba viendo en el altar con su hijo jajaja.
Como la cabaña tenía dos piezas, una era para los padres y la otra para nosotros. Nos ordenaron que durmiéramos separados, para evitar algún bochorno jaja, yo entendí el plan, y simplemente acepté su orden como una niña obediente que soy.
Estuvimos compartiendo mucho durante el día siguiente, en que fuimos al río para bañarnos después de almorzar. Yo había llevado un bikini rojo que me encantaba, y mientras que Alfredo y su esposa estaban terminando de ordenar una mesita que había para los que iban al camping, Marcelo corrió directo al río llevándome de la mano.
Ahí fue cuando actué para llamar la atención de los que estaban en el lugar, que tampoco era tanta gente. Me quede de pie, me quité la polera y luego los pantalones muuuy lento, como para que los espectadores disfrutaran jaja, porque en serio que sentía las miradas de todos. Aproveché del momento en que me sentía más deseada para lucirme y lanzarme con un piquero suave al agua.
Estaba realmente heladísimo el río y tuve que aguantarme para que mi show no se opacara jajaja.
En fin, Marcelo se acercó a mi para abrazarme, a ver si así podíamos entrar en calor. Comenzó a besarme, supongo que con la intención de marcarme jajja, para que los demás hombres del lugar no tuvieran expectativas conmigo. Sentía su mano tomar mi pierna y llevar mi cuerpo contra él, fue un momento muy sexy en que nos besamos, intentando hacerlo lo más piola posible jajjaa, porque sus papás podían estar mirándonos igual.
Transcurrieron los días en que Alfredo se disponía a compartir más conmigo, nos poníamos a cocinar juntos, ordenábamos la cabaña juntos, como para darle un descanso a la mami de Marcelo, mientras que él también aprovechaba para dormir o revisar su celular.
Yo no tengo problema en ayudar en los quehaceres de la casa, pero ahí me di cuenta de que Marcelo sólo era un niñito al que le faltaba madurar más. Me gustan los hombres cuando son trabajadores, esforzados y no se quedan echados en el sillón esperando a que les llegue todo. Al menos a mi, me gusta que los hombres ayuden en la casa y se hagan cargo también.
Así que de esa manera, Marcelo fue perdiendo unos puntitos conmigo. No así Alfredo, que como padre responsable, se hacía cargo de casi todo y también me atendía con ternura, quizás intentando olvidarse de nuestra aventura en el motel.
La verdad es que jamás llegué a imaginarme que lo encontraría otra vez, porque ya era demasiada la casualidad y el que estuviera buscando una escort, quería decir que las cosas en su matrimonio quizás no andaban bien. De esa manera, preferí mantener mi distancia con él y comportarme de la mejor manera posible para que no hubieran malos entendidos.
La semana se acabó y regresamos a la ciudad para seguir con nuestras vidas normales. Una vez que llegamos hasta la casa de Marcelo, Alfredo se ofreció a ir a dejarme con mis cosas en el auto. Creí que Marcelo también iría, pero prefirió ir a conectarse a su computador, más puntitos perdidos jaja.
En el viaje nos fuimos conversando y todo, charlamos y reímos un buen rato hasta que llegamos al depa.
Alfredo me ayudó a subir mis bolsos y le ofrecí un juguito para que bebiera. Me comentó que no se había imaginado que yo viviera en un lugar así, me dijo que su hijo era bastante afortunado de haberme conocido porque me veía como una buena niña.
Sacó el tema de la escort, y me dijo que la experiencia había sido muy grata, que fui muy educada y responsable y que esperaba que él también hubiera hecho lo posible por hacerme sentir bien.
Me enrojecí demasiado, porque no esperaba que me metiera ese tema. Aunque claro, estábamos solos por fin y ya podía hablarme de cualquier tema sin ningún tapujo.
Le fui sincera y le dije claramente que no esperaba que él resultaba ser mi suegro, y que tampoco esperaba tener que encontrarlo otra vez fuera de mi trabajo como escort. Le pedí que guardara el secreto y se olvidara de ese tema, porque igual, yo estaba pololeando con su hijo y tampoco era prudente pasarse rollos.
Mi experiencia con él había sido muy genial y me hizo sentir excelente, pero tenía que respetar a mi pareja también.
Una vez que se terminó el trago, me preguntó si le interesaba volver a casa de vez en cuando para compartir en familia. Como era la nuera, también era bienvenida para pasar un rato con ellos.
Acepté con una sonrisa nerviosa y le abrí la puerta para que se fuera. En serio que me había sentido demasiado intranquila en ese momento, porque no me imaginaba qué podía pasar. Menos mal no ocurrió nada más allá, porque claramente somos dos adultos y nada tendría que ocurrir, si ambos estamos ocupados en lo nuestro jajaa.
Pero no se, algo ahí se me hacía como medio extraño...

Espero que les esté gustando esta historia ya se vienen más publicaciones, contándoles mis experiencias en la vida universitaria.
Nos vemos en la próxima
Bye <3