Los autores del ‘Proyecto Miedo’ debatieron cuándo ‘desplegar’ la nueva variante de Covid

El plan de Matt Hancock de ‘aterrorizar’ a la población para garantizar el cumplimiento de las medidas de confinamiento, al descubierto en mensajes de WhatsApp filtrados

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Matt Hancock quería «desplegar» una nueva variante de Covid para «asustar a más no poder» al público y asegurarse de que cumplían con las medidas de confinamiento, según han revelado mensajes filtrados.

Los «Lockdown Files» -más de 100.000 mensajes de WhatsApp enviados entre ministros, funcionarios y otras personas- muestran cómo el Gobierno utilizó tácticas de miedo para forzar el cumplimiento y llevar a cabo los confinamientos.

En otro mensaje, Simon Case, secretario del Gabinete, decía que «el factor miedo/culpa» era «vital» para «intensificar la mensajería» durante el tercer confinamiento nacional en enero de 2021.

El mes anterior, Matt Hancock, el entonces Secretario de Sanidad, pareció sugerir en un mensaje que una nueva cepa de Covid que había aparecido recientemente sería útil para preparar el terreno para el inminente confinamiento, asustando a la gente para que acatara.

En una conversación de WhatsApp del 13 de diciembre, obtenida por The Telegraph, Damon Poole, uno de los asesores de prensa de Hancock, informó a su jefe de que los diputados conservadores ya estaban «furiosos ante la perspectiva» de medidas más estrictas contra el Covid y sugirió que «podemos lanzarnos con la nueva cepa».

El comentario sugería que creían que la cepa podría ser útil para preparar el terreno para un futuro confinamiento y restricciones más estrictas de cara a las Navidades de 2020.

Hancock respondió entonces: «Asustamos a todo el mundo con la nueva cepa».

Poole se mostró de acuerdo: «Sí, eso es lo que conseguirá un cambio de comportamiento adecuado».

La discusión se produjo dos días después de que Hancock fuera informado de la aparición de una nueva variante – conocida como alfa o la variante Kent, en diciembre de 2020. Un aumento de los casos llevó posteriormente a la cancelación efectiva de la Navidad el 19 de diciembre.

Hancock expresó su preocupación de que las conversaciones sobre el Brexit dominaran los titulares y redujeran el impacto, y preguntó a Poole por sus consejos mediáticos. «¿Cuándo desplegamos la nueva variante?», preguntó Hancock.

Durante la pandemia, se acusó al Gobierno de alarmismo, pero el departamento de Hancock lo negó diciendo que tales acusaciones eran «engañosas».

Entre las últimas revelaciones de los Lockdown Files, The Telegraph puede revelar mensajes que sugieren que Boris Johnson viró entre el escepticismo y el fanatismo del confinamiento, con el entonces primer ministro preguntándose en voz alta dos días después de la introducción del segundo confinamiento nacional en noviembre de 2020: «¿Cómo son los datos hoy? La narrativa conservadora de que entramos en pánico demasiado pronto, etc».

Los mensajes también muestran la animadversión entre bastidores mostrada hacia Stevens de Birmingham, el entonces director ejecutivo del Servicio Nacional de Salud (NHS) de Inglaterra. Hancock declaró en un mensaje a un asesor: «Tiene que saber que la está cagando hasta el fondo».

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En otro, decía: «Destituir a SS [Simon Stevens] será una mejora masiva».

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Hancock también intentó «persuadir» a Stevens para que renunciara en enero de 2020, apenas unos días después de que se detectaran los primeros casos de Covid-19 en el Reino Unido, según muestran los Lockdown Files.

En otros avances, se reveló que Rishi Sunak, cuando era canciller, describió el reinado de Dominic Cummings como asesor principal de Johnson como «una pesadilla» que esperaba que «nunca se repitiera».

Lo último de los Lockdown Files también reveló:

• Cómo Hancock acusó a Michael Gove de hacer una «jugada» por su trabajo después de prometer reducir los tiempos de espera del NHS.
• Los ministros intentaron que Jeremy Farrar, actual científico jefe de la Organización Mundial de la Salud, fuera despedido de su principal grupo asesor Covid por criticar al Gobierno. Hancock le tachó de «completo bocazas».
• Hancock llevó a su amante a cenas privadas con su homólogo estadounidense, y más tarde modificó una respuesta ministerial para eliminar la sugerencia de que la había invitado.

Los Lockdown Files han arrojado luz sobre la toma de decisiones del Gobierno durante la pandemia.

Sunak, ahora Primer Ministro, se ha visto sometido a presiones por su programa insignia «Eat Out to Help Out» (Comer Fuera Para Ayudar), después de que The Telegraph revelara que Hancock «ocultó en las noticias» que los descuentos en restaurantes habían hecho aumentar los casos de Covid.

El entonces secretario de Sanidad y sus asesores hablaron de cómo Sadiq Khan, el alcalde laborista de Londres, había criticado un inminente confinamiento local antes de discutir la nueva variante.

Los mensajes de WhatsApp mostraban que les preocupaba que Khan se estuviera «alineando para ser Burnham», en referencia a Andy Burnham, alcalde del Gran Manchester, que había sido una espina clavada para el Gobierno en otoño por un confinamiento local para el noroeste.

Poole señaló entonces que los diputados conservadores ya estaban «furiosos ante la perspectiva» de otro confinamiento, lo que ponía a la administración de Johnson bajo una presión considerable.

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A principios de diciembre, el país había salido del segundo confinamiento nacional -un corte de circuito de un mes- y había entrado en un sistema escalonado de restricciones que supuso que distintas zonas del país estuvieran sujetas a distintas medidas.

Los psicólogos ya han advertido de que algunos mensajes del Gobierno durante el Covid, incluido el uso de supuestas «tácticas del miedo» en campañas sanitarias y de carteles, fueron «muy poco éticos» y que inflar los niveles de miedo contribuyó a un exceso de muertes no relacionadas con el Covid y a un aumento de los trastornos de ansiedad.

La conversación no fue la única en la que el ex Secretario de Sanidad y otros altos funcionarios hablaron de tácticas para atemorizar a la población y obligarla a cumplir las normas.

Seis meses antes, en junio de 2020 -cuando el Reino Unido salía de su primer confinamiento por Covid-, Hancock y Patrick Vallance, asesor científico jefe del Gobierno, parecían satisfechos de que un estudio sobre la propagación del virus que mostraba que iba en «dirección positiva» no hubiera recibido publicidad, mientras que un estudio «sombrío» sí había sido recogido por los medios.

«Si queremos que la gente se comporte, quizá no sea malo», dijo Hancock en un mensaje de WhatsApp. Patrick pareció estar de acuerdo, respondiendo: «Aguántate su miserable interpretación y sobreactúa».

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Uno de los estudios, el Real-time Assessment of Community Transmission (React) del Imperial College de Londres, mostró que la tasa de reproducción del virus (R) había descendido a 0,57. Mientras tanto, un estudio de la Universidad de Cambridge, en colaboración con Public Health England, mostraba una elevada tasa de transmisión en algunas partes del país, lo que hacía temer confinamientos locales.

Cuatro meses después, en octubre de 2020, Poole sugirió en un chat de grupo que la decisión de dejar de publicar la llamada lista de vigilancia de las zonas con mayor prevalencia del virus sería útil para el Gobierno, porque haría que todas las zonas del país se preocuparan por la propagación del Covid en una segunda oleada.

«Ayuda a la narrativa de que las cosas están muy mal si no lo publicamos», mensajeó Poole.

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En enero de 2021, Case sugirió que el «factor miedo» sería «vital» para combatir la última oleada de Covid durante el tercer confinamiento.

Case y Hancock discutieron qué otras medidas serían eficaces, incluyendo «más uso de mascarillas» para ser obligatorio, incluso «en todos los entornos fuera del hogar».

Case dijo entonces: «Básicamente, tenemos que aumentar el cumplimiento», pero dijo que algunas medidas -como la prohibición de la pesca con caña- «serán parodiadas en abundancia si parece que de repente hemos decidido que la pesca es el primer paso hacia el nivel 5».

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Hancock respondió: «Sinceramente, no avanzaría en ninguna pequeña cosa a menos que avanzáramos en muchas. Las únicas cosas grandes que quedan son las guarderías y los centros de trabajo».

Case respondió: «Estoy de acuerdo, creo que es exactamente así. Las cosas pequeñas parecen ridículas. Reforzar los mensajes: el factor miedo/culpa es vital».

El Secretario de Estado sugirió entonces que la reapertura de un hospital Nightingale en Londres -utilizado como centro de desbordamiento para pacientes no Covid- sería un «gran momento público». En realidad, sólo se admitió a un puñado de pacientes.

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Fuente: ‘Project Fear’ authors discussed when to ‘deploy’ new Covid variant

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