Definiciones militares bÁsicas

Nos proponemos en esta parte, profundizar algunos conceptos esenciales, e introducir elementos para la mejor y más vasta comprensión de la Guerra en general, y de la Guerra del Pacífico en lo particular. Resolver la extraordinaria amplitud de este arte o disciplina (hay quienes incluso la definen como ciencia), nos permite introducirnos a dimensionar cada acción de guerra acontecida en los años del conflicto que vivieran estos tres países. ¿Cómo calificar un hecho de armas de “batalla”, “combate” o cualquiera de los otros que mencionamos en esta página?
Asimismo, nos atrevemos a calificar los acontecimientos o sucesos de armas según conceptos dinámicos que permiten asimilar mejor sus dimensiones, importancia táctica o estratégica, fuerzas involucradas y amplitud de sus consecuencias.
En resumen, damos una dimensión gráfica que nos permita entender la incidencia de cada acción de guerra según su relativa o fundamental importancia.

“UN ERROR TÁCTICO PUEDE REMEDIARSE EN EL PLANO ESTRATÉGICO, PERO UN ERROR ESTRATÉGICO NO SE REMEDIA EN EL NIVEL TÁCTICO”​

Estrategia: “Arte de dirigir las operaciones militares para conseguir la victoria. Planifica la dirección de las operaciones militares con el objeto de vencer al enemigo”.
Táctica: “Arte sobre el empleo de medios de acción en el campo de batalla para conseguir dentro de los plazos concebidos, los objetivos fijados por la estrategia. Todas las decisiones son adoptadas directamente en el campo”.
BATALLA: Es una combinación de operaciones que implican varios y distintos tipos de combates y/o maniobras de un mismo dispositivo, donde una de las fuerzas componentes de dicho dispositivo ataca, mientras otra fuerza del mismo puede defenderse, y otra fuerza del dispositivo maniobra para envolver, u otras operan para ejecutar coberturas estratégicas en diferentes sectores.
Cabe esta definición para acciones tales como, la Toma de Pisagua, la Batalla de Tacna, la de Arica, las de Chorrillos y Miraflores, por ejemplo, donde diversas unidades y/o divisiones de los ejércitos enfrentados operaron en sectores diferentes, con movimientos tácticos que hacían parte de un conjunto más amplio de maniobras. Asimismo cabe para la Batalla de Angamos, en que diferentes unidades navales operaron en diferentes áreas como parte de un conjunto único de maniobras.
La batalla es considerada una acción que se sitúa en el plano estratégico por su combinación de maniobras.
La batalla tiene, igualmente, determinadas particularidades que la hacen tal: 1. Es general y decisiva; 2. Participan o toman parte en ella todos o los principales elementos de combate.
Desde otra perspectiva, y ampliando la definición, la batalla es un conjunto o serie de combates entre un ejército o una armada nacional en contra de otra durante un lapso de tiempo. Por ejemplo, suele denominarse como tal a la Batalla del Atlántico durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, esta definición, en el caso de la Guerra del Pacífico está determinada como “campaña”.
Para los efectos, entonces, el conjunto de acciones –batallas, combates, escaramuzas y tiroteos- durante un periodo determinado de tiempo, en un espacio geográfico definido, con fuerzas de diferentes envergaduras, maniobras y/o dispositivos únicos o diversos, y respondiendo a una concepción estratégica, es lo que podemos denominar campaña. En este caso, la denominada Batalla del Atlántico que hemos mencionado tiene un símil en cualquiera de las Campañas de la Guerra del Pacífico, como por ejemplo la Campaña Marítima.
COMBATE: Pertenece al plano o nivel táctico de la guerra. En él intervienen fuerzas militares o navales de relativa y variable importancia en una acción o episodio único e ininterrumpido, llevando a cabo un enfrentamiento material, una lucha que involucra a dichas fuerzas específicas mediante el uso del fuego, de movimientos y del combate cuerpo a cuerpo. Se trata de personas que combaten, donde una fuerza ataca y otra se defiende, o inclusive involucrando acciones en las que una fuerza en retirada es perseguida por otra.
Pueden ser acciones de guerra independientes de una batalla, constituyéndose en episodios que importan en el conjunto estratégico de una batalla o campaña. Por ejemplo, el Combate Naval de Iquique (mirando en el contexto único de lo acontecido en la rada de ese puerto) o el Combate de Calama.
ESCARAMUZA: Es una refriega, un combate de menor envergadura con fuerzas limitadas y de poca importancia, regularmente avanzadas o exploradoras, que se constituyen en acciones independientes de carácter episódico que no importan fundamentalmente en el conjunto estratégico de una batalla o campaña, aunque persiguen cierto objetivo táctico de menor trascendencia. Regularmente no someten a dichas fuerzas, por su tamaño e importancia, a maniobras de alguna importancia, exceptuadas aquellas correspondientes a grupos pequeños (como orden de guerrilla, disposición para espolonear, etcétera), y a veces ni siquiera involucran combates cuerpo a cuerpo. Por ejemplo, el denominado Combate de Germania o el Segundo Combate Naval de Iquique.
La peculiaridad, sin embargo, es que las escaramuzas pueden corresponder a un dispositivo que desea trascender hacia el combate, puesto que poseen cierta pretensión táctica que, por el número de fuerzas involucradas, no alcanzan a tal.
TIROTEO: Como “acción de disparar repetidamente y a discreción tiros de fusil contra el enemigo”, se trata de un enfrentamiento de mínima o escasa importancia, con fuerzas limitadas de menor cuantía, sin importancia táctica mayor dentro del contexto de un combate, batalla o campaña. De carácter menor a la escaramuza, las fuerzas involucradas son inexpresivas y sus resultados, excepto que sean estimados como parte de un conjunto de acciones que persigan algún limitado nivel táctico (como por ejemplo el hostigamiento de la caballería peruana a las evoluciones de la 1ª Brigada de la 1ª División chilena en su viaje de Pisco a Lurín durante la Campaña de Lima para retrasar su arribo), suelen ser accidentales, sorpresivos y de carácter absolutamente episódicos. Durante la guerra, estos tiroteos son la más común de las acciones y suelen provocarse reiteradamente. Por ejemplo, el Tiroteo de Atacama o los innumerables ataques sorpresivos de una u otra fuerza durante la acción de grupos exploradores o de avanzadas.
Dentro de este contexto, puede situarse, inclusive, el llamado Combate Naval de Chipana, que tiene los visos de una sorpresa para ambos contendientes sin corresponder a un plan determinado y donde, excepto la serie de cañonazos dirigidos unos contra otros, no se concreta como un combate propiamente.


introduccion para comenzar analisis de la guerra del pacifico