Un reciente informe de Amnistía Internacional señala que la pena de muerte se ha abolido, en la ley o en la práctica, en 139 países, y que se sigue aplicando aún en 58. China, con miles de ejecuciones en 2009 (la cifra real es secreto de Estado), encabeza esta lista siniestra, y le siguen Irán (388 comprobadas), Irak (120), Arabia Saudí (69) y Estados Unidos (52). La pena capital, por tanto, goza de buena salud. Países signatarios de la Declaración Universal de los Derechos Humanos practican legalmente el ojo por ojo y la venganza de Estado. Uno de ellos, EEUU, presume de tener la democracia más desarrollada del mundo. Negros, hispanos y pobres en general copan allí los corredores de la muerte, y se ha ejecutado a personas que rozan la normalidad o menores de edad cuando cometieron sus crímenes. Ha habido reos cuya inocencia se probó tras recibir la inyección letal o sentarse en la silla eléctrica. Pese a todo, la abolición de la pena capital, vigente en la mayoría de los estados, no figura en la agenda de Obama. Otro caso penoso es el de Japón (sólo siete ejecuciones en 2009), que rompió el 28 de julio una moratoria no declarada de un año. La paradoja se hizo carne en una ministra de Justicia que firmó y asistió al ahorcamiento de dos asesinos convictos, pese a declararse abolicionista y prometer que se creará un comité especial sobre la pena de muerte. Japón tiene además otra reforma pendiente, la de un sistema que convierte detención, confesión, procesamiento y condena en sinónimos. El de abogado defensor debe ser allí un oficio muy frustrante. Que en Irán se lapide a las adúlteras, o que en países no democráticos (Yemen, Sudán, Irán, Arabia Saudí, Siria… siga habiendo ejecuciones es condenable, como todo acto de barbarie, pero no sorprende tanto. Tampoco el caso chino, donde se reducirá el número de delitos (hoy 68) susceptibles de pena de muerte. El dios de los secretos impide saber aún cuáles serán. Hoy por hoy, el tiro en la nunca o la inyección letal pueden llegar por un soborno de 12.000 euros, proxenetismo, dividir la nación (lo que ha costado la vida a varios detenidos por los disturbios de Xinjiang y Tíbet) y hasta por matar a un oso panda. Hay dos continentes casi limpios de esta lacra. Bielorrusia es la excepción en Europa. Estados Unidos, en América. Vergüenza para ellos. Y para los otros 56.
hermano lo que es yo..creo que si las familias volbieran hacer como antes( menos horas de trabajo y mas tiempo con la familia) el crimen se reducieria de una forma significativa, ya que los niños no pasarian tantas horas solos o en la esculea donde aprenden malas costumbres y se evitarian estos problemas, buen tema perro y penka k kosas komo estas devan aplikarse para mantener el orden saludos
yo a veces extraño que no haya pena de muerte en chile, para algunos casos tan macabros de los ultimos tiempos, pero tengo claro que nadie puede quitar la vida a otro aunque sea lo sea lo que hayan hecho solo Dios... ojala que esos paises pronto hagan una reforma y comiencen a ser "desarrolados" de mente.
ley del talión en chile... el culiao q roba , se le corte un brazo; el que viole, se le corte la pichula; al que mate, se le mate... duros!!!
aca en chile las leyes protegen mas a los delincuentes que alas victimas,por lo que de existir pena de muerte ni pensarlo,por que va en contra de los derechos constitucionales de cada ser humano y despues te dan la amnistia,,,y despues se reclama que los delitos aumentan y el temor de la poblacion tambien y tu sigues pagando por los malas politicas ,,,no hay caso la raza es la penca
Viva el Dios Kira!! debería haber pena de muerte en casos extremos (al menos en Chile), ya que encuentro que la lacra en este país debe desaparecer, aun que sea a la fuerza, sin mencionar que de nuestros bolsillos sale el dinero que alimenta a esos zánganos. O que por lo menos se ganen lo que se les da actualmente gratis con trabajos forzados, como en EE.UU que por ejemplo, los mandan a hacer las carreteras, u otras weas de provecho, ya que esas "rehabilitaciones" de 1000 reos uno se rehabilita medianamente.