Una de las cosas más placenteras que hay en la vida es dar un paseo por el monte, visitar un río o algún paraje natural que destaque por su belleza y peculiar encanto. 1) Una elegante cascada. Los estudiantes que pueden ver árboles o arbustos desde las ventanas de la escuela sacan mejores resultados en los exámenes. 2) El delicado vuelo de una mariposa. Caminar por lo menos 20 minutos por la naturaleza puede ayudar a los niños con TDAH a concentrarse mejor. 3) Un impresionante descenso. Pasar tiempo al aire libre aumenta la capacidad del estudiante para pensar de forma creativa y mejora sus habilidades en la resolución de problemas. 4) El hermoso vuelo de un colibrí. Los estudiantes que juegan y aprenden en escenarios al aire libre sacan mejores notas en los exámenes y tienen promedios de calificaciones más altas. 5) Un silencioso canto. La evidencia sugiere que los niños que pasan mucho tiempo al aire libre son más sanos, en general, que el resto de niños que no tiene contacto con la naturaleza. En concreto, tienen menos niveles de estrés, menos problemas de conducta en los niños, afecta también positivamente a la presión arterial y a sus niveles de colesterol. 6) Un hermoso lugar para refrescarse. 7) Una pequeña y relajante cascada. 8) Un pequeño pinzón respirando. 9) Una corriente que atraviesa el bosque. 10) Un viejo molino. 11) Un arroyo en el bosque. 12) Una perfecta cascada. 13) Una gigantesca tormenta. 14) La lluvia en el bosque. 15) Una mariquita capturando las gotas de agua. 16) Una hermosa estampa. 17) Curioseando. 18) Dos pequeños zorros jugando.
