La estimulación de las zonas erógenas de tu amante es una de las delicias que más se disfrutan durante una relación sexual. Para ello puedes utilizar la boca, los senos y... ¡Hasta los pies! Se define al acto de masturbación como: acariciar o frotar los órganos genitales con el objetivo de llegar al orgasmo; tanto en los hombres como en las mujeres. Este placer no es exclusivo de los jóvenes, de hecho la masturbación es una constante durante las diversas etapas de la vida; y no solamente se realiza por y para el mismo individuo, pues tanto ellas como ellos pueden masturbar a su pareja durante una relación sexual. Los genitales sí son la parte más importante, pero no son el todo, ya que puedes complementar la masturbación acariciando piernas, brazos, cara, pechos, abdomen, todas las zonas erógenas que te provoquen excitación. Además, no únicamente puedes masturbar a su pareja con las manos, sino que existen otras partes del cuerpo que puedes utilizar para hacer llegar al clímax a esa personita especial. Algunas técnicas que te servirán para salir de la monotonía en tus relaciones sexuales. El pecho. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! La boca. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Los pies. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! En el caso de los hombres, pueden acariciar con los dedos de sus pies los labios vaginales con suaves movimientos para excitarla; después, pueden pasar al clítoris, haciendo un poco más de presión, hasta el punto de provocarle uno, o varios orgasmos. La pelvis. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! El muslo. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Las nalgas. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! La masturbación en palabras. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler! Todo el cuerpo. Spoiler ¡Debes iniciar sesión para ver el Spoiler!