La vecina me pagó el favor... en carne

Esa mañana salí de mi casa, tipo 10 am, era sábado y no tenía planes para el día, tenía ganas de una Redbull, camino por la calle me encuentro con una vecina de la cuadra siguiente a la de donde vivo, ella una mujer de unos 45 años que conocía desde hace al menos unos 15 años (tengo 30), se imaginaran que cuando la conocí ella y yo éramos 15 años más jóvenes, yo un adolecente y ella una mujer casada y con hijos pequeños.

(Me atraía por su hermosa figura, era caderona y tenía unas nalgas turgentes que siempre le miraba cuando la veía, me encantaba verla caminar meneando esas caderas y ver esas nalgas moverse arriba y abajo, arriba y abajo, muchas pajas dedicadas jajaja).

La saludé con un “Hola vecina” como siempre lo había hecho, ella respondió al saludo y luego de unos segundos me habla desde atrás “Vecino, ¿tú conoces a alguien que sepa cambiar llaves de lavaplatos?”, inmediatamente le dije que yo podía hacerlo, obvio en ese momento sin dobles intenciones. Quedé de ir a su casa media hora más tarde, cerca de las 11:00 am llego a su casa, me dice que está sola, que sus hijas menores andan en talleres del colegio, “así que estamos solos” ,le digo en tono de broma, a lo que ella responde con una risa coqueta. Bueno el trabajo era bastante simple por lo que no demoré más de media hora antes de las 11:30 había terminado, listo para irme ella me dice si le puedo ayudar a bajar unas cosas del entretecho que eran muy pesadas para ella, “por supuesto” le dije y nos dirigimos al lugar, me tenía que subir a una escalera tipo tijera la cual estaba un poco mala, la cosa es que al subirme mi zona pélvica quedo justo a la altura de su cara jajaja, ella debía esperar a que le pasara las cosas que necesitaba, en un momento casi al terminar de pasarle sus cosas en un movimiento brusco estuve a punto de caer de la escalera y mi zona genital choco involuntariamente contra su cara, sentí como mi pene toco su nariz y eso fue el inicio de una serie de recuerdos e imágenes que pasaron por mi mente en una milésima fracción de segundos mi pene comenzó a endurecerse y hacerse notorio a través del pantalón de buzo, cosa que mi vecina notó, por un par de segundos miro mi entrepierna y alzo la mirada hacia mí, yo solo subí una ceja como diciendo es lo que hay adelante agasájate, he hice mover mi pene para que ella lo notara, ella obvio lo notó y su mano derecha comenzó tímidamente a masajear por encima de mi pantalón, mientras lo hacía me dijo que hace 5 años no ve un pene, había tenido un pololo pero me dijo que lo tenía chico y que lo había pateado por malo pa’ la cama. En ese momento todavía sobre la escalera baje lentamente mi pantalón hasta un poco más arriba de la rodilla como andaba con bóxers quedó más en evidencia la erección y mi pene estaba duro y hacia el costado izquierdo, le dije bájame el bóxer a lo que ella muy obediente accedió. Al bajarlo mi verga salió dando un pequeño rebote y mis bolas que oportunamente había afeitado junto a mi pene la noche anterior cayeron suavemente, cabe decir que tengo un pene promedio (17 cms erecto), pero ancho y cabezón, como su ultimo pololo según ella lo tenía chico lo encontró enorme y le encantó verme rasurado y con poco vello púbico, me dijo que nunca había estado con alguien más joven y menos rasurado, esbocé una sonrisa y le dije que hiciera lo que quisiera con mi verga y mis bolas que las probara, creo que escuchar eso le encantó porque comenzó a masturbarme muy suave y acariciar mis bolas, lo hacía con una prolijidad y se notaba que se estaba excitando porque con su mano izquierda bajo a su pantalón y se metió la mano para tocarse.

No pasaron ni 2 minutos en esa situación y yo ya bien caliente le dije “Cómeme”, ya muy excitado y duro, por lo que comenzó a darme creo yo la mejor mamada que me han hecho, succionaba como nunca me lo habían hecho, me hizo la mejor garganta profunda de mi vida y saboreo mis bolas lampiñas con tal pasión y excitación que me hizo acabar con tan solo 5 minutos de haber comenzado, además acabe con abundancia sobre su cara y boca cosa que me sorprendió fue que sin ningún asco se tragó toda mi leche además de limpiar mi pene muy bien con su lengua, cosa que me hizo volver a endurecerme casi de inmediato, le pregunte si teníamos tiempo para seguir a lo que solo asintió ya que tenía una de mis bolas en su boca.

La deje seguir chupándome por unos minutos pero ya no aguantaba solo quería cumplir mi fantasía de adolecente y cogérmela duro, baje de la escalera y nos comenzamos a comer como dos adolescentes ahí fue cuando finalmente pude correrle mano como en mi imaginación lo había hecho tantas veces y pude comprobar lo mojada que estaba, mis dedos se perdían en su vagina chorreante deseosa de ser penetrada. Sus manos seguían en mi pene y mis bolas, las mías en su culazo y su mojadísima vagina, llegamos no sé cómo a su dormitorio y la lance sobre su cama le quite la parte de debajo de su ropa y al ver su algo peluda conchita me hizo querer metérsela de inmediato, pero quise primero darme gusto de saborearla por todos sus pliegues y probar su ano.

Se retorcía de placer esa mujer. Mi lengua recorrió cada centímetro de su vagina, y también saboreé su ano. Entre todo el placer y la excitación del momento me dijo que sus hijas llegarían pasadas las 13:00 pm, vi mi celular y eran como las 12:00 p.m. así que seguí comiéndomela con placer pero ya no podía más así que la puse en 4 sobre su cama y ni siquiera fue necesario recurrir a la saliva ya que ambos estábamos lubricadisimos, mi glande colorado y literalmente goteando líquido seminal y su chorito goteaba de su lubricación natural y mi saliva jejeje. No tenía condón pero ella no se hizo problema, ya no podía quedar embarazada me dijo, eso me éxito tanto que se lo metí de una hasta el fondo, juntos nos pegamos un grito de entre dolor pero por sobre todo una excitación indescriptible, que manera de gozar con esa M.I.L.F. Porque a pesar de haber tenido 4 hijos su conchita tenía una elasticidad excelente y sabia manejar de manera extraordinaria sus músculos, después de unos cuantos minutos en 4 quise hacerle una de mis posiciones favoritas, y como ella es bajita lo intente, no sé cómo se llama pero la subí sobre mis muslos con sus piernas abiertas frente a frente sentados en el borde de la cama nos comíamos mientras ella se movía arriba y abajo sobre mi verga, la tomé de sus turgentes nalgas y me puse de pie y comencé a penetrarla duro y profundo estando ella en el aire, (uff, de recordar ese momento me erecto),

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bueno no sé cuánto estuvimos así solo recuerdo que fue mucho, como me había ido ya una vez la segunda dure más pero quería irme dentro de ella así que acelere las embestidas y cuando ella se fue cortada aproveche de correrme, sentía como por mis muslos corría una mezcla de sus jugos y mi leche, eso fue la culminación de una rica cogida al mediodía, al salirme aun goteaba de su interior el resto de mi leche que según ella estaba caliente, metí dos dedos he hice que me los chupara, ella caliente aún me los limpió mientras yo le comía sus tetas que brillaban de sudor, estaban saladitas algo caídas pero muy ricas, al ver la hora eran 12:50 aprox. corrí al baño a limpiarme y terminar de vestirme al salir solo nos miramos, reímos y me preguntó si podríamos repetirlo el próximo sábado, yo quería seguir ese mismo día, pero ya estaban por llegar sus hijas así que lo dejaremos para la próxima semana.

Nos despedimos con un rico beso de pololos, un buen agarrón, ella de mi verga yo de su culazo, al llegar a casa dormí toda la tarde, me desperté y decidí comenzar a escribir el relato.​

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