Mi spinn off con la bulmita (parte 03)

Las conversaciones por whatsapp se iban a tornar cada vez más constantes con la Cony, no sabía si atribuirlo a su real interés, falta de experiencia o que... pero la verdad me las estaba arreglando para contener un poco su ansiedad. Sobre todo, porque, si bien yo dosifico esta historia, entre medio de todo con la “bulmita” nos seguíamos viendo, yo iba a tener que evitar que la cony fuera para la casa, porque eso podía traer consecuencias.

“Bulmita” había conversado conmigo y fue bastante honesta en decirme que se asustó, cuando le empecé a meter sentimientos a esta cosa, yo le pedí disculpas obviamente y le dije que quizás me apresuré, entendiendo que la entrada de la Cony a esta historia impedía absolutamente relacionarme seriamente.

Fue un sábado aprox a las 04:00 AM que suena mi celular y era un numero desconocido, obviamente por es y por la hora no respondí, vuelve a sonar por lo menos 3 veces seguidas y opté por poner el teléfono en silencio. Pero a los 20 minutos suena la puerta de la casa y bastante fuerte. Al abrir la “bulmita” con una amiga, la traía prácticamente sosteniéndola en los brazos y todo lo que se llama “arriba de la pelota”.

Amiga: Te llamé varias veces para avisarte que vendría para acá tu cachai que en ese estado no puede llegar a la casa.
Yo: ¿Pero que paso, como llegaron a esto? Ella no es buena pa tomar
Amiga: Nosotras sabemos lo mismo, pero hoy día andaba liberada y se tomó algunos mojitos y tequilas de más.

A esas alturas en mi cabeza rondaban varias preguntas, ¿Por qué “bulmita” no pasó su celular para que me llamaran? ¿Por qué la amiga sabía dónde yo vivía? ¿Por qué me llegó hablando con tanta propiedad sobre nosotros?... iban a llegar mis respuestas

Amiga: debes saber que soy su mejor amiga y estoy enterado de todo sobre ustedes, ella confía mucho en mí y yo en ella. Debes saber que si llegó a tomar como hoy lo hizo es porque se siente culpable por lo que ha pasado entre ustedes el último tiempo y ella siente que te hizo daño.

Mierda… Noooo… todos sabemos que eso no era así, ¿pero por qué? Llegar a ese punto, no conversarlo conmigo. Ahora el que se sentía como la mierda era yo. Si lo se… díganme lo que quieran, maricón, mala persona, caliente de mierda… Pero bueno, es mi pecado y el resultado de una condición física y psicológica asumida.

Yo: pucha, no te puedo decir nada, tengo que conversar con ella obviamente, pero ándate tranquila, yo me encargo de ella.

Y si, obvio la mire al salir y estaba buenorra también la amiga, super alta, tacones, jeens ajustado, una especie de polera con unos adornos en el contorno que invitaban a mirar sus muy bien dotados pechos que eran evidentes porque no llevaba ropa interior, algo me dice que, bajo el jeens, tampoco.

La fui a acostar a mi “bulmita” y a dormir.

Mañana de domingo, despierto y había olor a pan tostado, miro para el lado y ella no estaba, me levanto y al mirar ella preparando desayuno con mi camiseta de la católica (si soy segundón) y en ropa interior. Que linda se veía por la mierda y pa más remate bailando.

Yo: ¿Todo bien, estas bien?
Ella: si, todo bien, no te preocupes, preparándonos el desayuno
Yo: me iré a bañar rapidito para que tomemos desayuno

Estaba en lo mejor de la ducha cuando me grita

Ella: oye te están llamando
Yo: ¿Quién es?
Ella: Dice “Cony sra anita”
Yo: (mierda) Ok, no te preocupes, yo la llamo después, es la sobrina de la sra anita que la reemplaza cuando no puede venir.
Ella: Es que está insistiendo, te ha llamado 3 veces.

Chanfle, ese era un tema a tener en consideración…

Yo: despreocúpate, como te digo yo la llamo después, debe ser que hay algo que falta por comprar.

Salí de la ducha relajado, tranquilo como si nada, me vestí fui a la mesa, tomé mi teléfono y lo puse en modo vuelo, me senté a tomar desayuno y comenzamos a conversar de su noche anterior, nos reíamos de la situación y no profundizamos en nada de lo que me comentó la amiga, a pesar de todo tengo códigos.

Terminamos el desayuno y nos fuimos a la pieza, verla así con sus piernas expuestas, con su tanga que dejaba ver ese hermoso culito que ella posee, uffff, me invito a tomarla de la espalda y llevarla de inmediato a la cama… empiezo a bajar mi mano lentamente y ella no quería esperar agarra mi mano y la pone en su entre pierna, suavecita, depilada, muy rica. Empiezo a meter el dedo lentamente mientras ella me sobaba el pene encima de la ropa, me pidió que me la sacara. En eso, baja el bóxer y me empieza a correr una lenta y rica pajita mientras a ella le hago lo mismo. Comenzó a contornearse a encorvar la espalda y levantar la cintura, ahí le digo ven… la tomo de la cintura y la senté en mi cara, se afirmó en la muralla de la pieza y comencé a pasar mi lengua por todas partes, sería la primera vez en que mi lengua jugaría con su asterisco, me dejó y me dejó y me siguió dejando, tanto que comenzó a repetir con mucha calentura y ternura… “queee riiiicoooo”, ahí comenzaría a jugar con mi dedo índice en su culito mientras me comía su conchita completa, lo que trajo como consecuencia 2 orgasmos muy quejumbrosos. Después de esa faena, calientes ambos, ella exhausta, pero con ganas de seguir, la tomé y la di vuelta, le saqué la camiseta y la tenía tendidita en esa cama con esa hermosa vista de su cuerpo por detrás, cintura marcadita, culito redondito y paradito. Comencé a penetrarla de a poco sentado encima de ella, nuevamente volví a arremeter con el dedo en su asterisco mientras la penetraba y me dejó nuevamente, mojaba mis dedos y seguía jugando mientras ella se quejaba y repetía nuevamente el “queee riiiicoooo” varias veces, hasta que de pronto con su voz muy tenue y quejumbrosa me dice “házmelo ahí”, incrédulo le pregunto que dijo y me repite, esta vez más fuerte “házmelo por ahí”. No iba a hacerme rogar para dar cumplimiento a tan exquisita petición, aprovechando que el juego previo me permitió lubricar, dedos a la boca y a buscar más lubricación para penetrar por primera vez ese templo del placer. Comencé de a poco, agarrando mi miseria desde la cabeza, con mucho cuidado, mientras ella me decía “deeespaacitoooo”, yo cumplía con eso, pero avanzaba, había entrado la cabeza y ella dio un quejido maravilloso y con ello su aprobación para continuar, entró la mitad y con ello mis movimientos atrás y adelante muy lentos, sigo avanzando hasta llegar a ¾ de la faena, no se quejaba, continuaba su aprobación, para atrás y para adelante empiezo a notar que ya lo soportaba, momento en que le pregunto ¿puedo? Y ella me dice… DALE…!!! Ufff mi gente, apretadita y lubricadita y yo poniendo intensidad a los movimientos… que cosa más rica gueon, y fue aún mayor cuando me empieza a decir DALE… DALE… DALE…!!! Y empiezo a embestir mas fuerte y mas rápido hasta que la escucho que se va nuevamente y a la colita yo y con todo adentro, momento en que ella esboza su ultimo “queee riiiicoooo gueon”.

Nos quedamos tirados un rato en la cama y luego nos fuimos a bañar nuevamente, donde aplicamos una sesión de ducha muy rica nuevamente. Salimos del baño mientras nos secábamos y nos mirábamos y ella se reía mucho, situación que yo entendí por aquello que hizo por primera vez. Nos vestimos y comenzamos a prepararnos para ir a dejarla, cuando me dice

Ella: ¿Te acuerdas de Cristian, mi jefe?
Yo: Claro, el tipo que estaba en el cerro ese día…
Ella: El mismo, tengo que contarte que todo este tiempo ha estado joteandome y la verdad que ya me tiene bien aburrida.

Atine a hacerle un comentario obvio de gueon machista protector y que cuida lo suyo, mientras salíamos de la casa para ir rumbo a la de ella. De camino le pedí mas detalles de este “Jote” que iba a comenzar a ser nuestro gran problema...