Encuentro Real Con Mi Gordita...

Para los que no conocen la primera parte de esta historia se las dejo en el siguiente link

Ciber Sexo Con Mi Gordita...


Después de un gran momento ciber sexo con mi gordita, quede con esa sensación de querer un poco más, de sentir a esa mujer que disfruto tocándose al verme como me masturbaba.

Siendo perseverante en mis metas decidí darle una sorpresa a esa mujer que por algún motivo me prendía solo con pensarla. Junte dinero y me dispuse en ir a conocerla personalmente.

Llegando a su lugar de residencia la llamo por celular preguntándole las cosas frívolas de siempre y ya cuando la conversa no tenía más sentido le lanzo lo que para ella sería una bomba de emoción.

- Amor, estoy en el terminal
- Que terminal??
- El de tu ciudad, cual más.
- En serio?? Te voy a buscar de inmediato

Y así llego ella a buscarme como lo había dicho por teléfono, vestida no de forma extravagante ni menos llamativa, traía puesto un jeans, una polerita normal de color blanco con un estampado pero que hacía traslucir su brasier del mismo color blanco y un chaleco con cierre de esos de hilo o lana delgada de color rojo.

Me dio un abrazo súper apretado dejando sus grandes pechos bien junto a mi cuerpo, aproveche de acariciarle la espalda y la parte superior de su trasero. Ella solo se separa un poco de mi sin dejar de abrazarme y me fija una mirada diciéndome que eso lo tendría pero no ahora.

Después de ese cálido abrazo le pedí que me ayudara a buscar un hotel para poder alojar y un lugar donde comer. Luego de buscar y recorrer encontramos un hotel bien agradable y acogedor, era lo que buscaba para pasar unos días con aquella mujer que por razones que desconozco me vuelve loco. Al llegar a la habitación ella se sienta a los pies de la cama mientras yo ordenaba mi ropa le digo que me bañare antes de ir a comer. Tomo mi toalla y me dirijo al baño y con una pequeña mala intención dejo un poco abierta la puerta de dicha habitación para ver que hacía, deje que observara mientras me desnudaba para ingresar a la ducha y mirándola de reojo la veo tocar sus grandes pechos. Ya saliendo de la ducha con la toalla puesta en la cintura ella pone sus ojos sobre mí con una mirada sexy y calentona, con su dedo me llama para que me acerque a ella, sin pensarlo me acerco a ella y estando frente a ella me saca la toalla dejándome completamente desnudo y sin aviso alguno me toma mi pene y lo comienza a masturbar de una manera suave para poder crear una erección en mi miembro y ya cuando cumplió su objetivo y estando ya bien duro mi pene me lo empieza a chupar, me sentía en las nubes en ese momento, como sus carnosos labios recorrían cada centímetro de mi miembro, sentir su lengua hurguetear lo que más pudiera mientras yo gemía levemente y no podía imaginar que ella tomara la iniciativa, claro poniendo algo de mi parte. Después de unos pocos minutos se detiene y me dice que esto es un pequeño adelanto de lo que pasaría cuando pasáramos la noche juntos. Solo la mire, sonreí y le di un pequeño beso en sus sabrosos y sensuales labios.

Me cambie ropa y salimos a comer ya que era cerca de las 9 de la noche. Nos fuimos caminando a un restorán que quedaba solo a unas cuadras del hotel en donde estaba alojando. Nos fuimos tomados de la mano y no dijimos palabra alguna solo fueron nuestros ojos los que decían todo y a la vez dejaban en silencio nuestro caminar. Llegamos a nuestro lugar que sería el comienzo de una gran velada romántica y muy sexual. El lugar era perfecto para nosotros, estaba ambientado de una manera muy sutil pero romántica. La cena se nos hizo entretenida entre miradas e indirectas de lo que se venía.

Ya terminada la cena nos dirigimos al hotel y en el camino de vuelta íbamos preparando lo que sería la antesala de una noche desenfrenada de sexo, pasión y lujuria. A mitad de camino le tomo el brazo empujándola hacia mí y la beso apasionadamente tocándole su espalda y sin aguantar mucho le aprieto sus nalgas, sus ricas y grandes nalgas, ella sin quejarse para nada me abraza dejando sus brazos alrededor de mi cuello para luego en un acto casi de reflejo, comienza a bajar su mano hasta llegar a mi miembro y lo comienza a tocar por encima de mi pantalón e inmediatamente me comenzó una erección que fue inevitable esconder y al sentir que un bulto crecer entre mis piernas se le iluminaros sus ojos y se le formo una sonrisa de forma inmediata, me mira con su mirada sexona diciéndome solo con su hermosos ojos que me daría algo que jamás olvidaría. Me toma de la mano y me lleva hacia un especie de un callejón, acercándonos a la parte menos iluminada se inclina frente a mí y comienza a desabrocharme mi pantalón y sin quitar la vista de mi miembro me baja mis bóxer, ya un poco húmedos por todos los pensamientos que echaba a volar en mi imaginación mientras cenábamos, con su boquita tan sedienta de placer y de mamar con ansias mi miembro y sin esperar mucho se introduce todo mi sexo en su sedienta boca y como no estaba del todo erecto no fue mucho trabajo realizar aquella tarea. Sentir sus labios recorrer cada centímetro de mi pene erectándose y su lengua juguetear con mis testículos, experimentar que cada mamada era más rápida y mas intensa, ansiosa de sentir cada vez mas mi miembro dentro de su boca y así fue durante unos minutos, minutos de placer y morbo por mi primera vez realizándome sexo oral en la calle, dejando mi miembro bien erecto y húmedo. Ella se pone de pie y me dice al oído con unos gemidos entre medios de su frase

- Esto es solo una pequeña muestra de lo caliente y deseosa que estoy por ti, llegando al hotel seré tuya como tú quieras.
- En serio, como yo quiera??
- Claro, en el tema sexual no miento. Seré tu esclava sexual, seré tu puta ninfómana. Con ese rico pene no me importa lo que me hagas, se que lo disfrutare al máximo.

Con esas palabras me derretí de inmediato, mi mente se elevo a lo más alto del universo. Saber que le podría hacer a esa mujer deseosa de mi sexo me calentaba más de lo que lo había pensado antes de emprender esta loca aventura sexual.

El camino restante al hotel se nos paso súper rápido y eso que nos quedaban sus buenas calles para llegar. Al entrar al hotel entramos lo más calmado y normal del mundo, como una pareja más pero el conserje se da cuenta de que yo había llegado solo y me mira con una cara de que esta noche sería bien movida para mí.

Entrando al elevador ya empezamos nuestra definitiva aventura, nuestras bocas y manos no se podían controlar al estar frente al otro, una de mis manos tocaba sus pechos y la otra tocaba su entrepierna por encima de su ropa y ella por su parte tocaba mi miembro al igual que yo, por sobre mi pantalón, mi erección no la disimulaba con nada y eso excitaba a mi compañera. Al pasar unos pisos no aguantaba más mi calentura y le meto mi mano dentro de su brasier y saco uno de sus pechos y lo comienzo a besar, jugaba con su pezón ya muy duro a esa altura de la velada y ella hace lo suyo metiendo su mano dentro de mi pantalón y sacando mi miembro mojado por todo lo que nos sucedía y me comienza a masturbar y sin darnos cuenta ya habíamos llegado a nuestro piso de destino.

Saliendo del elevador casi corrimos para llegar luego a mi habitación y desatar toda la lujuria que nos invadía. No sé como abrí la puerta de mi cuarto pero lo único que recuerdo es que lo hice casi en un solo movimiento y poniendo un pie dentro ya empezamos a desvestirnos dejando la ropa en el camino a la cama. Llegamos a lo que sería el santuario del sexo ambos desnudos y ella me tira a la cama para gatear desde los pies cama directo a mi pene totalmente erecto, sin dejar de verme directo a los ojos comienza a mamarlo de una forma desenfrenada, tan ansiosa estaba de mi sexo que se lo introducía entero en su boca. Se detiene un momento y espera a que la mire o le diga algo y cuando respondo con mi mirada, toma mi verga y la ubica entre sus grandes pechos y empieza a pajearme, esa rusa me dejo loco literalmente, sentir mi pene entre esas grandes montañas que tenia de senos y a la vez chupara mi glande cuando se asomaba me originaba una sensación que no puedo describir con palabras.

Al estar así unos minutos para sus movimientos y se monta encima, toma con su mano mi pene y lo deja en la entrada de su húmeda vagina para descender lentamente hasta que mi pene estuviera todo en su sexo, sus movimientos iniciales fueron suaves y tranquilos pero al pasar los segundos fueron tales movimientos fueron aumentando de velocidad, sentir como casi saltaba me hacia levantar mi pelvis al ritmo de sus meneos para que mi miembro le llegara hasta lo más profundo de su ser, escuchar sus gemidos pidiendo más y más eran la señal para que yo aumentara la fuerza de mis embestidas. Mi intención era verla acabar como lo hice a través de la cam y sin bajar la velocidad de mis arremetidas siento una gran explosión que provenía de su vagina y junto con ello un gemido que se escuchan pocas veces. Ella se deja caer hacia un lado de la cama casi sin fuerzas, respirando muy agitadamente se tocaba sus pechos.

La dejo descansar solo unos segundos, me pongo de pie y me ubico al costado de la cama, la tomo para acercarla al borde de la cama y le digo con cierto tono en una mezcla de picardía y maldad le digo

- Manejaste el primer round a tu antojo, ahora me toco a mí.

Le abro sus piernas y comienzo a beber del néctar que tenía de su squirt, recorro con mi lengua todo su sexo, paso mi lengua por su clítoris y en un acto involuntario detiene mi cabeza para que no siga, la miro y le recuerdo que ella sería mi puta ninfómana así que no intentara detenerme. Retomo mi lugar en su entrepierna y comienzo a morder suavemente su clítoris mientras meto dos dedos en su mojada vagina para dejarlos bien empapados y así empezar a juguetear en su ano, ella suelta un suave gemido dando a entender que le gustaba lo que hacía. Me pongo de pie y pongo mi pene en su ano y comienzo a jugar a un mete y saca solo con la punta de mi glande sin tener mucha penetración, sus gemidos cada vez un poco mas fuerte hasta el momento que le introduzco todo mi glande y entre gemidos me dice que lo meta todo luego, ya que no aguantaba tanta previa y como buen amante lo hago. Sentir su ano un poco apretado alrededor de mi pene fue muy rico y sin muchas ganas de esperar comienzo a meterlo rápido y fuerte. Sus gritos de placer eran mi combustible para no parar. Ella, al igual que yo, gozaba el momento apretando sus pechos mientras yo jugaba con su clítoris. Yo ya no daba más y le comienzo a decir que ya estoy por acabar ella solo me responde que le avisara cuando estuviera a punto de hacerlo. Al pasar unos minutos más de embestidas le digo que ya estaba por eyacular, ella se pone frente a mí y me toma mi pene y me comienza a masturbar y solo unos segundos después, dejo salir toda mi leche y ella la dirige en dirección a sus pechos. Fue tanto el semen que tenía que le deje todos sus grandes pechos empapados de mi líquido sexual. Ya viendo que no salía nada más me lo chupa y me dice mirándome a los ojos

- Te dije que sería tu esclava sexual, espero no haberte defraudado
- Para nada le dije, fue mejor de lo que esperaba.

Luego de eso nos recostamos y nos pusimos de acuerdo que esto se tenía que repetir si o si en el futuro…

 

Gracias viejo, me gusta que sea una anecdota real o ficticia llevada a un relato formal y sensual, por algo el foro se llama Relatos Eroticos.

Muchas gracias, se agradece que un extranjero encuentre bueno tu relato.

Gracias viejo, estas son las palabras que inspiran a seguir aportando