Misteriosa entidad trae la muerte en un hospital

Tema en 'Historias de ultratumba y Experiencia paranormal.' iniciado por SgtMerdy, 20 Sep 2016.

  1. SgtMerdy

    SgtMerdy Usuario Nuevo nvl. 1
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    Qué levante la mano quien no disfruta de una buena historia de fantasmas. En esta ocasión les traigo un cuento algo clásico, pero no por ello menos inquietante. Me fue enviado el año pasado desde el Estado de México, donde una entidad fantasmal se manifiesta en un hospital. Sabido es que los hospitales figuran entre los lugares favoritos para ambientar películas o historias de terror. Como este no es un espacio de investigaciones paranormales vamos a presentarlo aquí como un cuento de ficción, al igual que los demás. Seguramente muchos identificarán esa aparición con la mismísima Muerte, aunque bueno, la interpretación queda a criterio de cada uno. Por lo pronto, disfruten de este cuento para no dormir.




    Lo que vas a escuchar sucedió en el Hospital General 251 de Metepec en el Estado de México. Es pues un caso real que le ocurrió a la autora de la historia. Vale la pena mencionar que siempre ha sido una aficionada del horror en todas sus formas, desde películas y fotografías de fantasmas hasta programas tontos de buscadores de lo paranormal, pero nunca había experimentado personalmente nada sobrenatural... Hasta esta ocasión.



    La puerta que siempre estaba abierta

    Yumin Uscanga Román

    Debido a un enfermedad que tuvo varios días hospitalizada a mi madre yo estuve prácticamente día y noche con ella cuidándola. Su cama estaba en un segundo piso junto a un ventanal muy grande a través del cual podía observarse otra parte del edificio con una puerta en su azotea que siempre estaba abierta, así hiciera sol o lloviera a cántaros… esta siempre permanecía abierta.

    Esa noche me recosté en el suelo junto a la cama de mi madre para intentar descansar un poco cuando, curiosamente, comencé a ver unas sombras muy pequeñas reflejadas en el piso brilloso bajo las cortinas de la cama de otra paciente. Me levanté de inmediato pues sentí un poco de miedo y quise alejarme de ahí. Casi por instinto me acerqué a la ventana a mirar la puerta abierta y lo que vi ahí parado me llenó de pavor y estremeció mis huesos. Una figura cubierta completamente de negro y con una hoz en la mano miraba en mi dirección. O al menos eso creí ver; muerta de miedo cerré los ojos y me quedé inmóvil por unos segundos. Cuando volví a mirar ese ser, o lo que fuera, ya no estaba y la puerta iba cerrándose lentamente por si sola. Esa misma madrugada la anciana que estaba ingresada en la misma habitación de mi madre murió.

    Al día siguiente la fatídica puerta de nuevo se encontraba abierta y así permaneció durante dos días más, hasta que llegó una paciente muy grave al mismo cuarto. Tuve miedo a que sucediera de nuevo lo de la noche anterior. Con todo, mi curiosidad, o tal vez mi morbo me llevaron a acostarme a observar de nuevo el piso por la noche. Y efectivamente, las pequeñas sombras corrían de un lado a otro por debajo y los costados de esa cama. Sentí la respiración entrecortada de la vieja. Con las piernas casi paralizadas por el miedo, me levanté y fui a mirar por la ventana, para encontrarme con lo que ya temía ver. La misma visión espantosa estaba ahí mirando hacia la ventana. No pude ni cerrar los ojos; simplemente me quedé paralizada de horror, al ver cómo el espíritu se desplazaba flotando, y acercándose lentamente. Mientras se movía parecía evaporarse; sus partículas atravesaron mi cuerpo haciéndome sentir una profunda tristeza y miedo a la vez, como si todos los horrores del mundo pasaran a través de mí por un instante. De mis ojos brotaron lágrimas, y entonces la puerta por si sola una vez más comenzó a cerrarse. Para cuando volví en mis cabales, media docena de médicos habían entrado en auxilio de esa vieja paciente que unos minutos después falleció.

    Unos meses más tarde, y tras haber mostrado aparentes mejoras, mi madre murió, y sí, había visto esas misteriosas sombras moverse debajo de la cama.


    Hoy me encuentro en casa, pero he querido contarles esto pues esta noche he visto correr bajo mi cama algo de forma indefinida, algo como unas pequeñas sombras reflejándose en el piso… tal vez sea solo algún ratoncillo que se coló por debajo de la puerta… sí… eso debe ser….
     
    #1 SgtMerdy, 20 Sep 2016
    Última edición por un moderador: 14 Nov 2016