Los tibicos son un cultivo de bacterias y levaduras que se encuentran en una matriz de polisacáridos. Así como con los granos de kéfir (búlgaros), los microbios presentes en los tibicos actúan en simbiosis para mantener un cultivo estable, semejantes a masas gelatinosas compactas de color blanquecino o amarillento, translúcidas u opalescentes de forma irregular y tamaño variable. Los tibicos pueden fermentar en diversos líquidos azucarados, alimentándose del azúcar para producir ácido láctico, etanol y dióxido de carbono, lo que hace que el agua esté carbonatada. Los tibicos se encuentran alrededor del mundo, sin que sean exactamente igual en dos culturas. Los tibicos típicos tienen una mezcla de Lactobacilos, Estreptococos, Pediococos y bacterias Leuconostoc con levaduras de Saccharomyces, Candida, Kloeckera y posiblemente otras. El Lactobacillus brevis ha sido identificado como la especie reponsable de la producción de polisacáridos (dextran) que forman los granos y que están dispuestos en dos capas. La externa es compacta y en ella se encuentran embebidas bacterias y levaduras, mientras que la interna presenta una estructura esponjosa debido a la acumulación de CO2 producido durante la fermentación. Las personas que no desean consumir leche, o que tienen una dieta vegetariana, pueden encontrar que el agua de tibicos provee los probióticos necesarios sin la necesidad de leche o productos cultivados con té. Si se embotella, el producto terminado producirá una bebida carbonatada, por ello, puede ser una alternativa a refrescos (sodas) para niños y adultos. Antecedentes: Se cree que fue en el Cáucaso, donde surgió el kéfir de leche, dada la longevidad de los pueblos que tradicionalmente lo han consumido (Armenia, Azerbaiyán, Georgia, Kazajistán, Kirguizistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán). También se cree que el búlgaro de agua es una adaptación de muchos años del tradicional kéfir de leche procedente del Cáucaso, pero cultivado en agua con azúcares o jugos de frutas (fructosa natural). Otros autores dicen que el origen de los tibicos del kéfir de agua es México. Bajo el nombre de Tibi, los gránulos originales viven en las nopaleras de Opuntia ssp alimentándose de las excreciones azucaradas (frutos) de estas cactáceas. En Oaxaca, popularmente se les conoce como algas marinas o como granillo y son generalmente utilizados a nivel doméstico. Posteriormente se nombró Tibicos a los gránulos de este cultivo, conocido también como cabaiasis. Otras fuentes lo denominan hongos chinos y otras apuntan a Japón como su procedencia. También se hace referencia al Tíbet, de donde vendría la palabra tibicos. El episcopado de México argumenta que en el continente americano fue Sor Teresa de Calcuta quien los trajo en una de sus visitas. La historia es más o menos ésta: la madre Teresa de Calcuta, siempre inquieta por el deseo de ayudar a curar las enfermedades de las personas que vivían en lugares apartados o que no contaban con los recursos para pagar los honorarios de un médico, llegó al Tíbet, donde se comunicó con los monjes y maestros de esa zona. Éstos le entregaron unos tíbicos, una clase de hongos, que tiene infinidad de propiedades curativas. Ya en la era moderna, a principios del siglo XX, el científico ruso Elie Metchnikoff intuyó los efectos positivos de los fermentos lácteos luego de suponer que la longevidad que alcanzaban ciertas poblaciones del Este de Europa se debía a su elevado consumo de leche búlgara. A través de sus investigaciones demostró que este alimento era creado por bacterias capaces de convertir el azúcar de la leche (lactosa) en ácido láctico, y que a su vez esta sustancia hacía imposible el desarrollo en el intestino de microorganismos dañinos derivados de la descomposición de los alimentos. Los tibicos se han utilizado para producir bebidas refrescantes de bajo contenido alcohólico y acético cuando el tiempo de fermentación es corto (2-3 días), como el tepache de jugo de diversas frutas o piloncillo, pero si la fermentación se prolonga por más tiempo (2 a 3 semanas) se produce el vinagre de tibicos. Los tibicos se colocan en un recipiente de vidrio, con agua pura o hervida y un trozo de panela (piloncillo, chancaca, melaza), se tapan con un trapo para permitir que respiren y se dejan inmóviles durante 24 horas, luego se cuelan en coladera de plástico y se toma el líquido, de preferencia un vaso en ayunas. Los tibicos colados se lavan y se vuelven a un recipiente limpio; los que se quedan adheridos al vidrio son los recién nacidos y hay que tener cuidados al eliminarlos, pues pueden tapar las cañerías. Los tibicos no se consumen, pues es el agua en donde han fermentado la que tiene propiedades terapéuticas. Preparación: Para arrancar necesitamos disponer de una cepa de Tíbicos. También se conoce a los gránulos del cultivo como kéfir de agua y encontraremos dos formasde llamarlo en este documento refiriéndose a la misma cosa (ver imágenes del cultivo). Algunas formas de kéfir de leche como la Tibetana, en forma de granos de arroz, se confunden con este, pero no es igual y las propiedades y resultados no serán nunca iguales si se pretende hacer un cultivo de leche en agua. Cada cultivo está especializado en un medio de intercambio específico y es con ese medio nutriente con el que se desarrollará adecuadamente produciendo una bebida beneficiosa. Para obtener una bebida sana y eficaz para los propósitos que se persiguen, es necesario entender la necesidad de cultivar los gránulos adecuadamente, lo que no es difícil si se siguen los pasos adecuados y se tienen en cuenta las recomendaciones sobre el cultivo. Utensilios: Recipiente de cristal suficientemente grande para albergar la cantidad de bebida que se quiere producir y los ingredientes precisos. Los de boca ancha con cierre hermético están bien si se quiere hacer con gas (los de junta de goma con apriete para embotar son ideales se haga con o sin presión) Es importante si la tapa es de metal que no deje residuos de óxido. Las tapas metálicas sin recubrimiento o dañadas no son apropiadas. Es preferible prescindir de la tapa y usar un paño sujeto con una goma o cordel o usar una tapa de cristal o de cerámica que se ajuste bien para que no entren insectos. Colador, preferentemente de plástico o materiales nobles; Junco, cerámica... Cuchara sopera, preferentemente no metálica; Madera, plástico blanco, cerámica Jarra de vidrio, u otro recipiente no metálico o esmaltado donde filtrar el líquido. Botellas, con cierre hermético (Opcional si se quiere que aumente el gas. Guardar una vez colado al fresco máximo 3 días). Es recomendable utilizar estos objetos exclusivamente para este cultivo y mantenerlos siempre bien limpios. Receta básica: Por cada litro de agua: 3 cucharas de gránulos de tíbicos [unos 60 gramos] 3 cucharas de azúcar [unos 75 gramos] blanco, integral, panela, miel, melaza, fructosa. O una mezcla 1/2 limón, Lima, mandarina, naranja u otro cítrico. 1 higo seco. Preparación: Ponemos todos los ingredientes en el recipiente, lo tapamos y lo removemos para que se mezcle bien el dulce. Al cabo de 24 horas se le pega otro meneo y si se hace a presión se puede aliviar un poco el gas abriendo el bote un momento para que entre aire y favorecer a la levadura aeróbica. Se deja fermentar normalmente 48 horas. Tres días máximo. 24 horas para un efecto laxante. Tomándolo un rato antes de acostarse. Procurar aliviar antes la vejiga ya que el efecto diurético de esta bebida es considerable. Si se hace tapado a presión no debería llenarse mas de tres cuartas partes para dejar espacio de compresión al gas carbónico. Hora de filtrarlo: El tiempo de fermentación se estima en 48 a 72 h. con las cantidades relatadas anteriormente y a una temperatura ambiente entre 20 y 22ºC. A temperaturas ambientes superiores la fermentación será mas activa y el líquido podrá colarse antes. Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, se cuela el contenido en una jarra y se exprime el limón. Se puede tomar inmediatamente o embotellar y meter en la nevera o al fresco 1 o 2 días, aunque el gas también aumentará, produciendo una bebida mas carbonatada. Lavamos bien los gránulos con un chorro de agua fría (sin cloro), lavamos bien el bote y los utensilios y podemos volver a empezar con el cultivo. Normalmente el kéfir de agua tiene un crecimiento muy activo dependiendo del tipo de agua (le va bien agua con buen contenido en magnesio) y las condiciones del cultivo, como la temperatura y relación entre agua, azúcar y gránulos. Y la presión en el interior del recipiente. A más producción de dióxido de carbono y alcohol, disminuye el crecimiento del cultivo. Es apreciable mayor crecimiento cuando se usa azúcar de buena calidad como la panela. La tasa de producción de alcohol variará dependiendo de la temperatura, la cantidad de granos de kéfir y azúcar y de las condiciones de reacción de la fermentación. Si se aumenta el azúcar en la preparación, el grado de alcohol total también aumenta. Con más tiempo de fermentación también sube el alcohol hasta que no quede azúcar y después de 3 o 4 días comienza a avinagrarse. Bajo condiciones anaerobias (en ausencia de aire) la levadura en el grano de kéfir produce más dióxido de carbono (gas carbónico) y alcohol que en condiciones aeróbicas (con aire) El porcentaje de alcohol puede oscilar entre (0,3 - 2,0 %) después de dos días de cultivo. La graduación alcohólica puede aumentar después de filtrado si se embotella hermético y se guarda en lugar fresco, máximo 3 días. El gas carbónico también aumentará resultando una bebida mas achampañada (cuidado al abrir la botella o se derramará gran parte del líquido) Si no hay algo de desarrollo de ácido carbónico (Burbujeo) Estando el recipiente tapado a presión, en 60 minutos después de prepararlo, el agua kefirada no se debería consumir. Esto sucederá cuando lo dejemos parado en agua sin cultivarlo y sobre todo si estuvo en la nevera. Así que habría que prepararlo al menos la primera vez con menos agua de la habitual. Aplicaciones terapéuticas Para los enfermos es recomendable no excederse con el gas "ácido carbónico" y tomarlo en el mismo día o si tiene mucha fuerza dejar escapar el gas escurriéndolo en un vaso ancho y que repose un minuto antes de tomarlo. Afecciones nerviosas.- 1 litro diario Ulceras.- 1 litro diario (desaparecen después de 2 meses) Catarro bronquial.- 1 litro diario Asma.- 1 litro diario (durante más tiempo) Leucemia, Anemia.- 1 litro diario. 2 litros diarios en casos graves. (Comprobar si después de 3 meses la sangre es normal) Esclerosis.- 1 litro diario Alergias, Dermatitis, Eczemas.- Medio litro diario + aplicación sobre la parte afectada dejándolo secar. Lavarse cara y manos (de 2 a 4 semanas desaparece la alergia más rebelde) Cistitis.- 1 litro diario Problemas renales.- 1 litro diario Afecciones vesícula biliar.- 1 litro diario (después de 2 a 6 meses los problemas de la bilis desaparecen) Regular presión arterial.- Medio litro diario
ya lo habia visto D: lo mostro salfate en mañaneros, dicen que puede curar el cancer, debido a que al estar adentro de comia lo malo, algo asi :B
El otro dia una persona creo un tema que regalaba y me dije que chucha es esto no estaba muy claro pero ahora me aclare bastante Gracias por el tema amilie
no le creai a salfate perro.. lo que si es que tiene buenas propiedades .. mi vieja toma un vaso de esas weas al dia ...