Considerado por muchos como el primer Muscle Car creado por Chevrolet, el Chevelle Z-16 cuenta con un potente motor bajo el cofre que ha hecho del modelo una verdadera joya para los que gustan de la velocidad y la potencia. Muchos coleccionistas siguen tras su pista, ya que su edición fue limitada. El bloque integrado era un V8 Marck IV de 396 cc, y brindaba la fabulosa cifra de 375 caballos de fuerza. Únicamente 201 Chevelle SS con este motor fueron construido en el año 1965, 200 hardtop y 1 convertible. El convertible contaba con algunas mejoras enfocadas a reforzar la carrocería y suspensión, lo que le daba un manejo más estable y rápido.