[FONT="]Caucau: el increíble misterio del niño lobo chileno[/FONT] La historia de Vicente Caucau parece una novela sacada de la pluma de García Márquez o Alejo Carpentier: un niño lobo que aparece en las faldas de un volcán es atrapado por Carabineros e internado en una celda; lo estudian, lo visten, lo hacen famoso e incluso lo invitan al Congreso. Corría el 10 de agosto de 1948 y al retén de Río Pescado (comuna de Puerto Varas) llegaban vecinos agitados denunciando que algo en el bosque perseguía a los animales y les robaba los huevos. El jefe de retén, cabo José Elías Fuentealba Solís, decide salir en su captura y en medio de una huerta encuentra a este ser que los lugareños ya pensaban se trataba de una presencia sobrenatural. Era un niño de 10 años que caminaba en cuatro pies, tenía el pelo largo y el cuerpo cubierto por vellos. El carabinero trató de atraparlo, pero el pequeño lo rasguñó y mordió. Finalmente, el cabo Fuentealba sometió al niño y se lo llevó al retén, donde lo tuvo seis días -con un escape entre medio- para luego enviarlo a la comisaría de Puerto Varas, lugar en el que se convirtió en un "objeto" de atracción. El niño de la selva Vicente se fue alejando poco a poco de la casa hasta abandonarla por completo siendo todavía muy niño, tal vez unos 3 o 4 años. En el bosque, al interior de Osorno, Vicente se alimentaba de raíces y plantas. Desarrolló una gran fuerza y su cuerpo se cubrió de un vello espeso y de múltiples cicatrices y callosidades. Dicen que vivió con una puma que lo amamantó y cuidó durante 7 u 8 años, pero de esa parte de su vida nada está claro. Caucau desde muy pequeño buscó la libertad y ya era conocido por sus vecinos de Cascada antes que saliera el reportaje de VEA. Éstos le daban algo de comer cuando aparecía por sus casas. Los cierto es que Vicente (o José Mercedes) prefería el bosque a la rancha de su familia, donde era víctima de golpes. Cuando lo encontró el cabo Fuentealba, las manos y pies del "niño lobo" mostraban enormes callosidades y sus cicatrices en el cuerpo daban cuenta de una vida en los árboles. El vello que lo cubría se fue cayendo a medida que se internaba en la "civilización". El carabinero que lo halló da el siguiente testimonio sobre el encuentro con Caucau: "Llegó a mi conocimiento un día que en una huerta de Río Pescado, casi en la ensenada, había un muchacho de cortos años comiendo yerba. Yo salí tras su búsqueda y lo ubiqué. El niño me mordió, me rasguño y prestó resistencia a su captura. Casi maniatado lo atraje al retén y lo dejé en un calabozo. Después lo saqué al patio tomando las precauciones consiguientes. Pese a todo, un día se me arrancó del retén. Lo ubiqué en el río Tepú donde estaba comiéndose un salmón crudo. Caucau era velludo, de melena muy larga, no hablaba y sólo emitía un ligero sonido (Caucau). Seis días lo tuve en Río Pescado hasta que me trasladé con él a Puerto Varas y lo entregué a la comisaría... En Puerto Varas quedó internado en la cárcel, donde fue motivo de viva curiosidad. Aquí le dieron de comer porotos calientes, lo que le causó indigestión al muchacho. Tanto que debió ser hospitalizado y operado a consecuencia de haber comido algo caliente". Luego de ser capturado por los carabineros, Cau Cau se convirtió en un imán para la prensa, pero luego fue olvidado. Pasó dos años en el Hospicio de Santiago. Por las noches se ponía a gatas y comenzaba a aullar. Del hospicio lo rescató una profesora de castellano y especialista en lenguaje, de Villa Alemana, llamada Berta Riquelme, cuando ya tenía 12 años. “Mamá Berta”, como la llamaba Vicente, le dio el cariño que nunca tuvo y le enseñó a hablar, leer y escribir. También le dio un hogar, le enseñó a comer, pues tomaba los alimentos crudos y sin usar las manos, a caminar erguido y a asearse. Su Familia Su padre, Antolín Caucau Nempo, trabajaba en un fundo de Adolfo Kuschel, en las faldas del volcán Osorno. la madre de Caucau era Sara Barría Quinchaguala, la que presentaba problemas de alcoholismo y se fue con otro hombre. La familia de Caucau habitaba en una rancha humilde, insalubre y ahumada. En ese tiempo Antolín Caucau Nempo (el padre) vivía con una joven de 19 años que no era la madre de Caucau. El 30 de octubre del 2009, a los 74 años, murió de un infarto al corazón. Fue el último suspiro del hombre lobo. Una horrible historia de maltrato y abandono, que se convirtió en leyenda. Ojalá les guste, comenten y agradescan:CHAO:
Ya había escuchado la historia de caucau, en realidad su historia es fascinante, lástima que murió en el olvido. Gracias por la info...
puede ser quizás cuantos porrazos se pegó cayendo de los árboles o en una de esas sería donde le pegaban tanto.
oh que cuatico el hombre tuvo que transformarce para SOBREVIVIR. enfin con cariño y amor todo se puede cambiar q nindo excelente, no tenia la menor idea de esto en Chile se agradece muuuuuuuuuuuuucho el aporte saludos pd: cuando lei el titulo pense que hiba a ser como los locos de mexico que son peludos , el aporte je
Esta historia me la conto mi viejo una vez, pero yo no la creí mucho,creí que era la típica leyenda urbana. Es muy popular en esta zona (x región) PD: Si le ponía "niño tarzan chileno" iban a pensar que era el típico pendex colgado de algún lado jejejeje