La mina del parque que casi fue mi polola

Tema en 'Relatos Eróticos' iniciado por Darsant, 2 Feb 2023.

  1. Darsant

    Darsant Usuario Nuevo nvl. 1
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    Hace unos años tuve la oportunidad de conocer a una dama que me impacto, dure unos meses en la relación que sólo se acabó por separación de proyectos de vida, eso fue algo que me dolió en el alma, pero la vida continúa, pero anoche estaba con una copita en la mano recordando esos momentos que pude disfrutar a su lado, era una fantasía real, pelirroja con algunas pecas en su rostro y por todo el cuerpo, sus pechos eran sensuales, tenía prótesis mamaria, pero igual se le sentía espectacular, de porte delgada y con una colita perfectamente colocada, ella iba con frecuencia al parque.

    La había visto en diferentes ocasiones, pero no le había contactado porque estaba en su punto de relajación y ejercicio y no quería interrumpir eso o parecer un acosador, pero el destino me la terminó jugando a mi favor y es que ese día tuve un encuentro piadoso con el suelo, un poco de arena en el concreto hizo que cayera y por suerte ella estaba cerca y se acercó a preguntarme si me encontraba bien, el golpe no fue tan fuerte, no se preocupen, estoy bien de salud, pero me sirvió para concretar un contacto con ella, para disfrutar un té a unas cuadras de mi departamento y así nacieron temas de conversación.

    La dama es hermosa, pecas por su rostro y un color rojizo en el cabello que hace contraste con su piel, sus ojos son claros, su sonrisa cautivadora con unos sensuales labios que en ese momento estaban en color burdeos y que provocaba consumirlos a besos, pudimos compartir unos días grandiosos, pero antes de hacerlo hubo un poco de dudas de si quería continuar con el contacto o sólo era una historia con un poco de piedad por al caída, por lo que al día siguiente en la caminata me acerqué a ella y le pregunté si quería compañía en una vueltas y ella asintió con un pequeño gesto de simpatía que me terminó de cautivar, dimos unas vueltas y retornamos al café donde pudimos conversar un poco más, estaba con deseos de romper el hielo, de invitarla a un lugar más de pareja que de amistad, pero no fue hasta el fin de semana que pude invitarle a ir de carrete.

    Fuimos a un conocido lugar de Recoleta ahí pudimos bailar por unas horas, sus movimientos son seductores la verdad es que me atrae de pies a cabeza, su ropa quedaba completamente unida a su cuerpo, podía verla con especial admiración, no podía hacerme indiferente ante lo atractiva con ella, me sudaban las manos y me causaba especial excitación cada vez que le miraba a los ojos, ella me sonreía con frecuencia, sentía cierta compenetración y deseos de llevar la relación al siguiente nivel.

    Estaba en la disco y comenzamos a bailar, de pronto colocaron una música de esas que sirven para perrear, no soy amante de esa música pero me sirvió en ese momento, así que nos dejamos llevar por el momento, podía sentir el roce de su cuerpo con el mío, la proximidad me calentaba y los sentidos iban al máximo, era divino tenerla en mis brazos, seductor tener que hablarle al oído cada vez que quería decirle algo, su aroma era sensual, su perfume, su suave piel que en ocasiones pude rozar con mis labios pues al hablarle al oído en diferentes ocasiones pudo darnos un nivel de contacto excitante.

    Ella se voltea de espalda a mí y la cosa se aloca un poco más, podía sentir su cuerpo pegado al mío, su trasero era excitante y hacía contactos que me tenían bien caliente, mi erección ya se podía sentir, el calor se hacía más intenso, mi cuerpo sudaba un poco, podía sentir su piel caliente cada vez que rozaba con su brazo, luego ella se voltea y la proximidad se hace más intensa, podía sentir sus pechos al roce con los míos, ella puso sus manos en mi cintura y en mi cuello cómo quien se sostiene para no caer de espalda yo me acerqué poniendo mi rostro cerca de su oído, me acercaba lentamente a su piel, cada movimiento tenía magnetismo y verla a los ojos era tan tentador que nos dejamos llevar, los primeros roces de labios aparecieron, se sentía divina, caliente y carnosa, su aliento estaba fresco y así nos fuimos ensalivando el uno al otro los labios, era divino, ella me hacía caricias por el pelo y yo no quería soltar su espalda, sus curvas eran seductoras y así pasamos una velada excitante entre juegos y contactos calientes.

    Pensé que esa misma noche la tendría en mi cama, la invité a mi departamento, pero eso no pasó, ella jugaba con mis sentidos y mis emociones, me tentaba con besitos y caricias y sabía cuando frenar para que yo me conecte más a ella, me encantaba, la sentía traviesa y sexy, ya sé que no quiere una relación fugaz y cómo estaba yo de caliente sólo podía dejarme caer en sus redes, pero luego vino una desconexión que me hizo cuestionar que continuaríamos viéndonos, pasó unos días que no iba al parque a caminar, intenté contactarla y no me daba respuestas con la misma velocidad que antes, no quería ser insistente y luego de un momento conversando me confirmó que estuvo de viaje por trabajo, nunca estuve tan claro a lo que se dedicaba, pero simplemente me dediqué a esperar.

    Ya pasada la primera semana pensé que no tenía planes de repetir, me recostaba en la cama a recordar los momentos, mi piel la extrañaba, me sentía desconsolado y en cada recuerdo me pasaba por la mente lo caliente que era, intenté buscar placer en vídeos y lo último que me paso por la mente fue buscar un servicio de compañía, estuve en búsqueda de una pelirroja delgada y bonita así fue cómo estuve próximo a contactar con esta dama que ofrece servicios de compañía en Santiago https://cl.mileroticos.com/escorts/pelirroja-natural-under-hoteles-motel-y-dptos/19920591/ pero cuando ya estaba por concretar la cita desistí, en cierta forma no era sólo su cuerpo, fueron sus gestos y esa atracción que ella ejercía lo que hizo que me conectara con ella, las travesuras que inspiraban sus miradas, creo que no lo iba a encontrar con una acompañante.

    No quería sólo suplantar la necesidad, pero manteniéndome aferrada a ella en algo similar, así me mantuve caminando cada día con una pequeña esperanza de volver a verla y a la semana siguiente la tenía de vuelta, me acerqué a ella, la sentía un poco más tímida pensé que ya no íbamos a continuar, así que me acerqué y le pregunté con ánimos de que me dijera que todo había acabado para continuar, puedo adaptarme al cambio, igual nunca fue tan frecuente aunque el momento corto fue profundo, pero para mi sorpresa me invitó a tomar el té nuevamente, pero esta vez me dijo que podía ser en mi departamento.

    Ahí la pasión volvió a retomar su curso, conversamos un poco y dijo que tenía unos proyectos pendientes al norte y por eso tuvo que viajar, le pregunté si quería un poco de vino o cerveza y ella asintió, me llevo una botella a la mesa con dos copas y comenzamos con el primer sorbo, nuevamente la tenía con sus ojos frente a los míos, ella me dijo que si podíamos bailar nuevamente y accedí, puse algo de música en mi computador y así ambientamos el lugar, creo que nuevamente quería calentar el momento, los roces, el calor, podía sentir más su piel a través de su ropa deportiva, sin dudas ya me tenía nuevamente en sus manos y esta vez vendría por mucho más.

    Nuevamente terminamos entre besos, se sentía divina, ya extrañaba su respiración, su aliento y los dulces movimientos que hacía con su lengua, sus manos recorrían mi cuerpo y las mías no podían dejar de hacer lo mismo, su espalda es divina y pronto fui afirmando contactos en su colita, es divina, firme no paraba de imaginármela desnuda, queríamos el momento y pronto los besos comenzaron a salir de los labios para pasar al cuerpo, toqué su cuello con mi boca, fui dándole besitos ricos y pasando mi lengua, a ella se le veía excitada, se le notaba que estaba caliente y no sólo era por la caminata, me atreví a tocar todo su cuerpo, le dije lo cuanto que la extrañaba y ella me decía lo mismo, me tocó entre la polera y parecía que estaba por levantármela, yo moví una de mis manos a la altura de su abdomen al tiempo que con la otra recorría su espalda y fui subiendo debajo de su polera hasta llegar a sus pechos, tenía sostén de encaje y estaba fácil de retirar, por lo que moví mi mano por su espalda para aflojarlo.

    Ella se sube la polera para que pueda ver más, es un verdadero derrier, tiene pecas en el pecho y su piel divina, la abracé y me tumbé sobre sus pechos, nos fuimos hasta el sofá para disfrutar más cómodos, ahí me dediqué a darle besos por todo su cuerpo, me sentía en la gloria, ella hacía gestos con sus ojos, se mordía los labios y me hacía sentir en todo momento que le encantaba cada contacto, en la práctica ya estábamos teniendo sexo, voy recorriendo lentamente y dándole besos por todo su torso, llegué a su abdomen, le di besos en el ombligo y lentamente la fui llenando de caricias que hacían que su piel se erize, podía sentir cambios en sus poros, estaba excitada y sus pozones me lo podían confirmar, mi erección también estaba al máximo y ya no podía disimularla, ella pone sus manos en mi buzo y comienza a recorrer, podía sentirla bien rico

    De pronto comenzó a desnudarme y quedé completamente al descubierto, me toma el pene y comienza a hacer contactos con su boca, la siento calientica, recorrer mi verga de arriba abajo con besos y ricos movimientos con su lengua, coloca su dedo pulgar en el glande y al ritmo que comienza chupa mis testículos, estimula el glande con movimientos circulares, ya pronto sube con su lengua y comienza a hacer más contactos en mi glande hasta terminar por introducirla en su boca, de pronto me muestra algo que no me imaginaba

    La experiencia que tiene con el sexo oral es divina, se tragaba completa mi dotación y combinaba con movimientos de succión y masturbación, sentía que quería sacarme toda la leche, me puso bien duro y ya estaba de nervios de terminar rápido, me toma por el trasero y comienza a empujar bien adentro de su boca cómo una verdadera garganta profunda, luego lo saca y comienza a lamer por cada extremos nuevamente haciendo contactos con mi glande, ya estoy que no puedo resistir, quiero que el momento se prolongue pero ella no deja de succionar y muy lejos de quejarme, sólo me dedico a disfrutar.

    Ya cuando estaba por acabar se lo hice saber, ella se mostró complacida y lo saca dejando que la leche caiga sobre sus pechos, estaba toda llena de semen con una mirada que estimula fantasías, luego de que salió la mayor preció volvió a introducirlo en su boca, los contactos con su lengua y dientes se sentían más agudos en mi glande, era una corriente de orgasmos que no abandonaban mi cuerpo, la pierna me temblaba, las manos me sudaban y ella no paraba, quería comérselo todo, no le permitía bajar y así me tumba y se lanza sobre mí, me preguntó si resistía y le respondí, no sé cuánto, tomé mi cartera y saqué un preservativo mientras ella continuaba con el sexo oral, luego de colocármelo, se sube y comienza a culear de lo más divino.

    Sus movimientos eran sensuales, su vagina estaba depilada y rosadita, era una verdadera fantasía en movimiento, mojadita y ansiosa por tener un orgasmo ella también, yo chupaba sus pechos llenos de pequitas mientras ella me daba caricias por la nuca, sus piernas se ponían tensas, se nota que estaba con ansias de tener un buen final también, se sentía estrecha, mojadita, pensaba en lo rico que sería sentirla sin gorro, pero cómo era la primera cita en que llegábamos a tanto la protección era lo mejor, traté de enfocarme en sus movimientos, en dejarme llevar, pero pronto el período refractario comenzaba a aparecer, ella se le escuchaba gemir un poco, creo que estaba teniendo su orgasmo o bien lo hacía para demostrar que estaba disfrutando, de pronto comenzó a reducir la velocidad de sus movimientos y se dedicó a compartir besos, ya estaba entregado a su piel, sus labios eran encantadores y estábamos exhaustos con lo que habíamos hecho, fue más divino que la caminata, me pidió la ducha de ahí seguimos relajándonos, pasamos una horas intensa full pololeo y así continuamos hasta el fin de semana, pues a la semana siguiente hubo otra desconexión similar a la anterior.
     
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  2. dj lelo

    dj lelo Usuario Nuevo nvl. 1
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    buen relato, son ricas las pelirojas.
     
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  3. Peca2r271

    Peca2r271 Usuario Nuevo nvl. 1
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    Son ricas las colorinas, yo tuve una minita que me comia hace tiempo, era evangelica recuerdo que pasaba despues de la iglesia a que le diera su diezmo y hasta el dia de hoy es rica la mina.
     
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