Los siete pecados capitales cometidos por los conductores Como escribió Tolstoi, todas las familias felices se parecen, pero cada familia infeliz es infeliz a su manera. Lo mismo se puede decir sobre el comportamiento de las personas al volante: Los buenos conductores por lo general pasan desapercibidos, pero los malos cada día crean una historia única y trágica. Incumplir las normas de circulación no sólo es motivo de una multa, sino también es un pecado, a veces muy grave. Muchas personas a bordo de un automóvil favorecen los excesos y la regresión a comportamientos primitivos. Por ello, aquí conocerás los siete pecados más cometidos por los conductores. Usar el celular al volante y conducir en estado de ebriedad, son conocidos como las principales causas de accidente en nuestro país. Sin embargo, todos los días, pequeñas y erróneas acciones de los conductores pueden llegar a ser igual de peligrosas. Estos son los siete pecados capitales al volante. Vueltas en U. (Envidia). Estudios coinciden que el cambio de sentido es arriesgado, ya que es una maniobra inesperada y predice el escenario para una colisión. Las llamadas Vueltas en U, son prohibidas y merecedoras de una multa de 20 salarios mínimos y se asemeja al pecado capital de la envidia, ya que el conductor no le interesa poner en riesgo su auto o golpear a otro. Si quieres vivir una vida larga (y no envidiar a otros conductores), gira hacia una calle lateral. Pegarte de más al otro auto o robarte ruedas (lujuria). Una clave para mantener con vida en perfecto estado tu auto es respetar el espacio alrededor del auto, con el fin de tener tiempo para reaccionar si el auto de enfrente frena o sufre una colisión. Robar ese espacio (que debe ser aproximadamente de 2 a 5 metros) puede significar que no sólo dañes tu auto, sino el de enfrente. No seas lujurioso (a) y despégate de los autos. Distracción (Ira). se estima que tres cuartas partes de un millón de conductores son distraídos al volante. Su ira por no concentrarse y revisar el celular, leer mensajes, buscar algo en el coche, ponen en riesgo de sufrir un accidente. Lo mejor es atender 100% la conducción y evitar distracciones dentro del auto. Luz roja (Soberbia). Este es uno de los pecados más recurrentes de los conductores, quienes por soberbios creen que tienen la preferencia o que la luz amarrilla significa acelera. No respetar las luces del semáforo u otros señalamientos de tránsito podría significar un accidente vial. Cambiar carriles (gula). No seas de esas personas glotonas que se quieren devorar el camino cambiando de carril constantemente. Recuerda, cada carril está diseñado para acelerar a cierta velocidad en el tráfico. Exceso de velocidad (Avaricia). Bien dicen que los problemas creados por el exceso de velocidad en la mayoría de los casos fueron mortales. Pocos son los conductores que respetan los límites de velocidad fijados en calles, avenidas y carreteras. Sin embargo, este avaricioso acelerar de un conductor puede ser la clave para aminorar no sólo el tráfico, sino también reducir accidentes viales. Conducir cansado o bajo la influencia de alcohol o drogas (Pereza). Este pecado al volante es uno de los más peligrosos, ya que no sólo se pone en riesgo la vida misma, sino la de otros conductores en el camino. Conducir cansado o bajo la influencia de alcohol, droga o cualquier otra sustancia que afecte tus sentidos en el volante habla de una persona irresponsable y perezosa en cuidar su seguridad. http://www.atraccion360.com/