El Mito Del 29 De Febrero: Año Bisiesto•

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PARA MUCHOS EL AñO BISIESTO ES EL PRESAGIO DE UN INTERMINABLE PERíODO DE MALA SUERTE, CAUSANTE DE DESGRACIAS Y CONTRARIEDADES.

SIN EMBARGO, SE DESCONOCE EL VERDADERO SENTIDO DE ESTE CICLO, QUE PUEDE TRANSFORMARSE EN MáGICO A PARTIR DEL 29 DE FEBRERO.

EL AñO SOLAR ES EL TIEMPO QUE TRANSCURRE ENTRE DOS PASADAS DEL SOL POR EL EQUINOCCIO, CUANDO EL ASTRO REY DIBUJA UNA LíNEA PERPENDICULAR SOBRE LA TIERRA.

ESTE TRáNSITO SE PRODUCE EN EL MES DE MARZO, Y ENTRE UN AñO Y EL RECORRIDO LLEVA EXACTAMENTE 365 DíAS, 6 HORAS, Y 99 SEGUNDOS Y MEDIO. PERO NUESTRO AñO CALENDARIO TIENE EN CUENTA SóLO 365 DíAS.

POR ESO, LA DIFERENCIA HORARIA ACUMULADA A LO LARGO DE 4 AñOS, DETERMINA UN DíA CALENDARIO EXTRA, QUE SE SUMA AL MES DE FEBRERO PARA AJUSTAR CIENTíFICAMENTE NUESTRO ALMANAQUE.

EL MITO DEL 29 DE FEBRERO

FUERON LOS ANTIGUOS ROMANOS QUIENES NOS LEGARON EL CALENDARIO CON EL QUE ACTUALMENTE NOS REGIMOS. EN EL AñO 46 A.C EL EMPERADOR CéSAR CONSULTó AL ASTRóNOMO SOSíGENES DE ALEJANDRíA PARA RESOLVER EL PROBLEMA DEL TIEMPO Y ACORDAR UNA FORMA COHERENTE Y UNIVERSAL DE MEDIRLO.

SOSíGENES, A LA LUZ DE SUS PRECISAS OBSERVACIONES QUE AúN CONSERVAN VIGENCIA CIENTíFICA, SUGIRIó QUE SE INCLUYERA UN DíA EXTRA CADA 4 AÑOS, A FíN DE CONCRETAR EL TIEMPO DE MANERA EXACTA. PERO, ADEMáS, PROPUSO QUE ESTE AGREGADO SE HICIERA DESPUéS DEL DíA MáS IMPORTANTE DEL AÑO PARA ESTA CIVILIZACIóN: EL 23 DE FEBRERO, EL SEXTO DíA ANTES DE LAS CALENDAS DE MARZO, CUANDO COMENZABA EL AÑO NUEVO.

EN ESE DíA, CONSIDERANDO SAGRADO, SE CELEBRABAN FIESTAS EN HOMENAJE AL DIOS TERMO, QUE INCLUíAN INTERCAMBIO DE PRESENTES, ESPECTáCULO DE GLADIADORES EN EL CIRCO E INCLUSIVE, SE PERMITíA LA LIBERACIóN DE ALGUNOS ESCLAVOS.

EL DILEMA QUE SE PRESENTABA ENTONCES, ERA CóMO EXPLICARLE AL PUEBLO ROMANO QUE, AL AGREGAR UNA JORNADA CADA CUATRO AñOS, HABRíA UN SéPTIMO DíA QUE RESTARíA MAGNITUD AL CONSAGRARLO SEXTO.
LA SOLUCIóN FUE SIMPLE: EL DíA ADICIONAL FUE BAUTIZADO COMO BISEXTO, CON LO QUE SE DUPLICABA SU IMPORTANCIA.

POR ESO, DESDE EL PUNTO DE VISTA HISTóRICO, NO HAY RAZóN PARA CREER QUE EL 29 DE FEBRERO ES UN DíA DE MALOS AUGURIOS, NI PENSAR QUE PUEDA INFLUIR DE MANERA NEGATIVA EN LOS ACONTECIMIENTOS PLANETARIOS.
CONTRARIAMENTE, EN LAS TRADICIONES DE MUCHOS PUEBLOS DE LA ANTIGUEDAD SE CONSIDERABA QUE LOS AñOS BISIESTOS FAVORECEN EL COMIENZO DE TODO TIPO DE CICLOS.

EN LA TRADICIóN ESOTéRICA, SE AFIRMA QUE TODO AQUELLO QUE SE INICIA UN 29 DE FEBRERO TIENE UN FINAL EXITOSO. ES UN PERíODO DE CAMBIOS POSITIVOS, TRANSFORMACIONES PROFUNDAS Y CONCLUSIóN DE SITUACIONES PERJUDICIALES.