Julio F. Dentro del ovni pleyadiano

LOS PLEYADIANOS SON LA RAZA ALIEN MÁS EVOLUCIONADA ​

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Junto con los arcturianos.​

LUGAR DONDE SE DETUVO EL COCHE DE JULIO EN SORIA​

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COMO SI MARX HUBIERA VISTO A DIOS
Julio F. estaba en el cilindro ascensor entrando en un ovni pleyadiano. A preguntas de los psiquiatras y periodistas había respondido así:
-¿Cómo reaccionista al ver el ovni?
No reaccioné. Simplemente me quedé boquiabierto en mitad del camino, sin fuerzas para seguir. Fue como si Marx hubiera visto a Dios. Yo, un escéptico hasta entonces , tenía frente a mí setenta metros de nave extraterrestre.
-¿Qué hicieron tus acompañantes?.
-Tuvo gracia; al menos la tiene ahora. No notaron que me había detenido y siguieron andando; tomaron una desviación que salía a la derecha hacia el fondo de la vaguada. Al comprobar que yo estaba parado, se detuvieron.

-¿Qué viste al acercarte?
PLATO SOPERO
-Fui precisando detalles. La nave tenía forma de plato sopero invertido. Parecía enteramente metálica, de un tono plata mate. Las alas o plano de sustentación ocupaban más de los dos tercios de fuselaje. Desde luego, era preciosa. Entra la cúpula y el ala, discurría un anillo que llegaría al metro y medio de altura. De él, como si fuera del propio metal, surgían resplandores de distintos tonos. Los azules, verdes, rojos y amarillos se sucedían sin transición aparente. El anillo daba la impresión de girar de derecha a izquierda. Tendría la altura de un tercer o cuarto piso. Del vértice de la cúpula al borde inferior del ala, habrían 15 ó 20 m; el diámetro oscilaría entre 60 y 70 metros.
Julio F. estaba inquieto y no podía creer lo que le estaba sucediendo. Un fuerte olor a pino se metió por su nariz, quizá debido a un campo iónico. Su carabina y navaja fueron atraídas hacia arriba, al notar al instante un potente campo magnético. El cilindro parecía una prolongación natural del ala de la nave. Era liso y bajaba silenciosamente. No tenía junturasy mediría aproximadamente cuatro metros de alto por dos y medio de ancho. “Tenía tanta amplitud como un ascensor del El Corte Inglés”, informó Julio.
LUZ PURA EXTRAÑÍSIMA
A continuación se abrió una puerta en guillotina descubriendo un habitáculo “iluminado por una luz extrañísima”. La luz era desconcertante, “marciana”, según describió Julio. Su color blanco impresionaba, era muy puro , pero no dañaba a la vista. Julio siente entonces miedo, pero era consciente de estar viviendo una aventura que muy pocos seres humanos podían contar. La voz telepática femenina, la voz de la Diosa, murmuró entonces:
“Antes de que el ADN fuera reordenado, las personas se unían electromagnéticamente a través del Amor y así alcanzaban las Esferas Superiores y eran capaces de subir su escalera interior y llegar hasta algunas Frecuencias Extraplanetarias. Creaban una experiencia similar a la de viajar en un cohete que los lanzaba hacia otros Sistemas de Realidad. Éste ha sido uno de los secretos mejor guardados del Planeta”.

SILLAS TRIANGULARES Y PANEL DE MANDOS DE LA NAVE​

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La sillas se posaban en el suelo sin tener ninguna base lógica, como si tuvieran una sola pata en el aire.​

SILLAS CÓNICAS​

Las paredes eran del mismo metal. La luz emanaba del techo y proyectaba una gran luminosidad. Anduvieron por un largo pasillo. Julio observó que las puertas no tenían junturas ni bisagras. No existían ángulos interiores.
“Aquello tenía un aspecto muy aséptico”, dijo Julio. “Luego encontramos una escalerilla de mano. Me extrañó el hallazgo. No entendía que una gente con tanta tecnología tendría que usar una escalera de mano” (aunque el dato es típico de muchas abuducciones). Estaba muy fría, cromada y brillante. Era difícil ascender. Tuve que coger con el brazo derecho a Mus. La luz era plana, muy rara. Tenía algo de misticismo y de religiosidad. Todo se veia muy limpio , muy puro..”
Julio advirtió una mesa y varias sillas con formas cónicas y forma triangular que no se entendía como estaban apoyadas en el suelo. Había un pupitre en forma como de órgano, con muchos mandos y botones. Mus comenzó a olisquear todo, uno de ellos se quedó más lívido aún de lo que era cuando Mus se le acercó, se notaba que no estaban habituados a tratar con animales. Julio teme que mus orine y le da un grito. Los aliens se volvieron al únisono con mueca de asombro. Julio pensó que “mus” igual era un sonido que conocían.
VENIMOS DE 3 7 CUADRADO
-¿De dónde venís?. Les preguntó Julio.
Telepáticamente respondieron:
-3 y 7 cuadrado.
Julio percibió símbolos extraños como un 3 o 7 y una lambda. Los aliens eran fríos, pero dominaban la situación y tenían una sonrisa permanente. Los sillones eran como de skai o plástico negro igual que las mesas. El respaldo tenía forma de peineta y sobresalía por encima de la cabeza.
Estaban relajados, pero pulsaban botones con sus manos largas y huesudas a una velocidad endiablada.

LAS PLÉYADES SON LAS SIETE HERMANAS​

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Los mayas vinieron de la estrella maya de las pléyades. El texto Popol vuh maya dice que su civilización vino de las Pléyades y luego volvió a las Pléyades.​

UN PERRO EN EL QUIRÓFANO EXTRATERRESTRE
Suben al perro a una pesa y lo tumban y le sacan sangre con un jeringuilla parecida a las humanas. Es gris opaca. La aguja es muy corta. Le pinchan en la pata delantera. De repente, sonó un pitido. En una de las pantallas se vio una imagen y apareció un ser como ellos pero de mayor edad. Hablaban y no telepáticamente. Parecía un lenguaje gutural, como mezcla de chino y alemán. Monosilábico. Era desagradable, es como si escupieran las palabras, como si tosieran. Había costantes kas, erres y pes, parecía como que hablaban con el estómago. Luego siguió una gran actividad en la sala, tocando botones y controlando los paneles. Justo entonces la voz telepática musitó a Julio de nuevo:
“Tenéis que aprender a terminar con las guerras en vuestro mundo acabando con ellas en primer lugar en vuestra mente”.
SODOMIZACIÓN CON ESFERA E HILO
A continuación cogen a Julio y le levantan. Mus ataca y muerde a uno de ellos. Llevan a Julio a otra habitación y le desnudan y examinan. Hay dos mujeres altas en la habitación. Tranquilizan a Julio. Tienen tetas y caderas y llevan guantes en las manos. Están como trenes. Julio quiere irse y tiene miedo. Ve una esfera de la que salen hilos finos de colores que le entran en la garganta y otros sitios. Lo siente perfectamente , pero no nota ningún dolor. Otro hilo entra en el ojo y lo que es peor, en el pene. Julio nota un ligero escozor. Y luego otro entra en el ano.¡Le están sodomizando al estilo alien!, ¡dándole literalmente por el culo a lo pleyadiano!.
Siguen haciendo extrañas investigaciones y luego le pinchan en la espalda y le sacan un líquido cefalorraquídeo, cree Julio. Asimismo le extraen sangre de la oreja y de la rodilla. Julio está atado con correas. Hay momentos que siente que le están hipnotizando.
UN VOLTIO EN LAS ALTURAS
Hay lagunas en los recuerdos de Julio. Hay un momento que se ve flotando en el espacio de la habitación, al igual que Mus y los otros. Le están dando un garbeo en el espacio. Ve las estrellas por las ventanas.Luego ve la Tierra. Distingue una masa azul.
-Es bellísimo-exclama Julio.
Luego contempla la Luna. Parece muy brillante y cercana. “Es grande, tiene puntos. Son los cráteres”, recuerda Julio. Julio se siente muy a gusto. Luego cree recordar que le vistieron y ataron a la silla. Se siente pesado. Luego ve el campo de Soria. Luego oyó un pitido o silbido, que suele ser normal en caso de hipnosis cuando comienzan y acaban las sesiones.La voz telepática de la Diosa le susurra entonces:
«…Es por esta razón que el colapso de vuestra Sociedad es inevitable: no contiene Luz. No contiene posibilidades multidimensionales. Os tiene limitados y estáis cansados de todo eso»

¿TE APETECE UN PITILLO?
Julio recuerda un cómico episodio que sucedió después sobre el tabaco y la caza::
-Entonces al final tuvimos una conversación telepática muy curiosa. Era como si al final de su trabaja ya pudieran hablar distendidamente conmigo. Fue muy gracioso. Me preguntaron por la escopeta y para qué era. Cuando les hablé de la caza, uno de ellos hizo un gesto como diciendo “qué salvaje”. Me pidieron la escopeta y la examinaron concienzudamente. Dijeron algo así equivalente a “pero que colgaos estan estos terrícolas”. Era cómico. Guardaron un cartucho de recuerdo. Después hice algo que pueda resultar ridículo. Me puse a fumar como un idiota. Por suerte en el ovni no había carteles de PROHIBIDO FUMAR. Soy un gran fumador y tenía mono. Echaba la ceniza al suelo. Incluso les ofrecí un pitillo, que me rechazaron con displicencia. Era una situación bastante ridícula. Luego me preguntaron por nuestras formas de gobierno. Me hacían preguntas tan simples que pienso que igual me estaban tomando el pelo. Después de la charla me comunicaron muy amablemente que podía irme. Descendí la escalerilla y uno de ellos me acompañó hasta la salida bajando de nuevo el ascensor. Me dijo algo así como “agradecemos tu colaboración. Nos volveremos a ver”. El Sol me deslumbró . Había perdido la noción del tiempo, yo pensé que había pasado media hora . Estaba como atontado. El coche estaba allí e intenté serenarme. En realidad no recordaba nada. Cuando me vi en el coche pensé que me había quedado frito dormido. Luego con el tiempo y las sesiones de hipnosis empecé a recordar todo. Debían de ser las doce. Tomé rumbo hacia Madrid. Conducía muy despacio, como anodadado. Sobre la una me detuve en Torremocha del Campo, ya en la provincia de Guadalajara. Necesitaba pensar, así que cogí la escopeta y me di un paseo. Mus me hacía muestras continuamente, pero yo seguía a lo mío, dando vueltas a lo ocurrido. Pasando un rato me dispuse a comer, y fue al buscar la navaja cuando descubrí que sólo llevaba tres cartuchos en el bolsillo, me faltaban los dos que había entregado en el ovni; nervioso llamé a Mus y miré donde se suponía que le habían pinchado; lo que vi me heló la sangre; el perro tenía el típico orificio que produce una exracción con un aguja, luego…¡todo había sido cierto!….

Informacio sacada y Mas

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