El Pozolero disolvía cuerpos desde hace 9 años: SIEDO A 100 litros de agua se añadían 2 costales de sosa caústica y se les ponía a hervir Lun, 26/01/2009 - 05:08 El integrante del cártel de los Arellano Félix fue presentado ayer por la Policía Federal Foto: Claudia Guadarrama Desde hace más de nueve años Santiago Meza López, El Pozolero, se dedicaba a disolver con ácido los cuerpos de personas ejecutadas por el cártel de los Arellano Félix, por lo que la cifra de 300 desaparecidos difundida el viernes pasado podría ser superior, informó el vocero de la PGR, Ricardo Celso Nájera. En sus primeras declaraciones ante la SIEDO, el presunto delincuente reveló que desde su ingresó a la mencionada organización criminal ésa ha sido su función. También admitió que ha estado bajo las órdenes de Ismael Higuera Guerrero, El Mayel, y Marco Antonio García Simental, El Cris. Sin embargo, en fechas recientes sirvió a Teodoro García Simental, El Teo, quien ahora trabaja para el cártel de Sinaloa que dirige Joaquín El Chapo Guzmán y disputa el control de la plaza de Baja California a Fernando Sánchez Arellano, El Ingeniero. En conferencia de prensa, el vocero de la dependencia mencionó que Meza López detalló a la SIEDO el proceso para deshacerse de los cuerpos, trabajo por el que cobraba 600 dólares a la semana: El procedimiento era llenar a la mitad un tambo de 200 litros con agua, al cual se le añadían dos costales de sosa cáustica y se ponía al fuego. Al empezar a hervir, se colocaban los restos humanos, dejándolos por ocho horas aproximadamente (...) De este proceso sólo quedaba el líquido con los dientes y las uñas. Se dejaba enfriar para posteriormente vaciar el contenido en otro tambo de plástico, que se llevaba a un lote baldío, de preferencia con basura, en el que finalmente se tiraba el líquido, prendiéndole fuego con gasolina a lo que quedaba. Meza López dijo que aprendió a hacer pozole con una pierna de res, que un día disolvió con un proceso similar. Confirmó que nunca realizó este proceso con una persona viva ni descuartizó algún cuerpo. Sólo precisó que utilzaba entre 40 o 50 kilos de polvo en cada sesión. Según el detenido, El Teo le ordenaba que se trasladara a determinado lugar y ahí por radio o teléfono se le indicaba las características de los vehículos que trasladaban los cadáveres. Sostuvo que la última vez que realizó este procedimiento fue hace 15 días, por orden de El Teo, y sostuvo que, además de químicos y tambos, era necesario contar con equipo de protección, como guantes de látex y máscaras antigases. Junto con Meza López fueron capturados el pasado viernes Fernando López Alarcón y Héctor Manuel Valenzuela Lobo, además de una menor de edad, quien quedó a disposición del MP. Hallan más restos humanos 111 Investigadores federales y personal de servicios periciales de la Procuraduría General de Justicia de Baja California tomaron muestras de presuntos restos humanos disueltos en ácido en un predio ubicado en Ojo de Agua, en el este de Tijuana. Lo anterior se derivó de las declaraciones de Santiago Meza López, El Pozolero, quien confesó haber disuelto a 300 personas por órdenes de Teodoro García Simental, El Teo. En un operativo aplicado ayer en esa región de Tijuana, especialistas en manejo de materiales peligrosos tuvieron que utilizar trajes especiales para evitar el contacto con algún tipo de residuo surgido del proceso de disolver cuerpos humanos. Los expertos ingresaron en varias ocasiones al lugar apoyados por elementos de Protección Civil. En el lugar rompieron una losa de concreto de seis pulgadas de grosor, para lo cual utilizaron taladros y sierras. Al final obtuvieron varias muestras de lo que posiblemente sean restos humanos, aunque a simple vista era difícil determinar por la tierra y lodo adherido al material. El operativo se montó luego de que El Pozolero mencionó que en ese lugar había restos de víctimas recientes. Agentes del Ministerio Público federal recibieron las muestras, que serán analizadas para confirmar si se trata de restos humanos. En principio se informó que se tratará de identificar el tipo de ADN para determinar la cantidad de cuerpos. Vecinos de la zona mostraron su sorpresa por la noticia. (Tijuana/Iván Pedraza)
