Los arcoiris normalmente adoptan una formación convencional: apuntando hacia abajo. Sin embargo, Sussex (en el Reino Unido) ha sido testigo de un fenómeno bastante curioso: un arco iris invertido. Los arcoiris se forman cuando la luz del sol penetra las gotas de lluvia y emerge del otro lado sin cambiar de dirección, formando la curva en un sentido conocido y convencional. Sin embargo, lo que ocurre aquí es que la luz solar atraviesa no gotas de lluvia, sino que cristales muy pequeños de las nubes, los cuales tienen formas hexagonales que hacen que la luz resulte invertida. El resultado es lo que se llama arco circunzenital, algo que suele ocurrir en los polos norte y sur de nuestro planeta cuando el sol está a una altura relativamente pequeña del horizonte.
no le veo lo curioso, los arcoirisi no tienen por que formarse hacia abajo, depende de como vaya el viento, y la forma de las nubes en como, refracten la luz