Destacado pagos por $1.159 millones: el detalle de las horas extras que enredan a Leitao

Un preinforme de Contraloría expuso que en el último año de Carolina Leitao como alcaldesa de Peñalolén se pagaron más de mil millones por horas extras. A lo largo de sus páginas expone que "Peñalolén no contaba con mecanismos de control" para supervisar las remuneraciones. Un análisis por Transparencia mostró que parte del círculo de confianza de Leitao recibió pagos por horas extras, llegando incluso, a hacer más de 100 horas adicionales en un mes. La actual subsecretaria de Prevención del Delito lo justifica: "En no pocas oportunidades se desarrollaban jornadas de más de 12 horas continuas y en muchas oportunidades incluso más".

Más de $1.159 millones de pesos en horas extras desembolsó la Municipalidad de Peñalolén, bajo el último año del mandato de la hoy subsecretaria de Prevención del Delito, Carolina Leitao. Así consta en un preinforme de Contraloría General de la República (CGR), cuyo detalle —hasta ahora desconocido— expone los reproches del ente fiscalizador a la falta de control y supervisión que existía al interior de la casa edilicia.
En total, según el documento, hay casos de trabajadores que llegaron a registrar más de 1.100 horas extras durante todo ese periodo. Además, se detectaron marcajes borrados o rayados en los libros de asistencia, sin justificación de las jefaturas.
Pero no es lo único. Un análisis de la Unidad de Investigación de BioBioChile advirtió que varios de los recursos desembolsados por horas extraordinarias fueron a parar al círculo de confianza de la exalcaldesa. Se trata de cuatro profesionales que si bien no figuran en el preinforme, pasaron de la administración comunal —junto a Leitao— a la repartición de Gobierno dependiente del Ministerio de Seguridad Pública.
Pese a todo, Leitao defiende su anterior administración. Asegura a este medio que el trabajo municipal conlleva responsabilidades extras, como las extensas jornadas que en algunos casos, superaban las doce horas continuas.
—Siempre existió un control y un sistema de revisión permanente para las horas extraordinarias, periódicamente se revisaban los libros por parte de la unidad de Gestión de Personas, y también se desarrollaron revisiones y auditorías internas, y cuando se encontraban inconsistencias se solicitaba al funcionario aclararlas o se procedía a descontar si era procedente —afirma.
Desorden financiero
La auditoría de Contraloría al municipio de Peñalolén se originó por dos motivaciones: recibieron denuncias por “eventuales irregularidades” y porque el propio organismo de control se percató que la casa edilicia estaba pagando una “gran cantidad” de horas extras diurnas, nocturnas y festivas.
A raíz de esto, de los tres periodos consecutivos que estuvo Carolina Leitao como alcaldesa, la entidad fiscalizadora se enfocó en su último año. Es decir, del 1 de octubre de 2023 al 31 de octubre de 2024. Sólo durante ese periodo se detectó que se pagaron más de $1.159 millones exclusivamente en horas extraordinarias. Dineros repartidos entre funcionarios de planta y contrata.
Para determinar la población analizada se usaron diversos criterios de riesgos, uno de ellos fue seleccionar los meses y luego los nombres de quienes estarían bajo la lupa. Los primeros se redujeron a diciembre de 2023 y, abril, julio y octubre de 2024. Los segundos, eran directivos y jefaturas. También hubo desembolsos por $10 millones a técnicos, administrativos y auxiliares.
“Hay funcionarios que registran pagos por la realización de más de 1.100 horas extraordinarias; funcionarios que cuentan con doble renta según información registrada en el Servicio de Impuestos Internos, y, funcionarios que perciben pagos mensuales por el señalado concepto cuya composición representa más del 25% de su remuneración, estableciéndose de esta forma una población que totaliza un monto de más de $396 millones, equivalente a 2.472 registros de asistencia y compuesto por 618 personas funcionarias”, señala el escrito.
Según constató la entidad fiscalizadora, “Peñalolén no contaba con mecanismos de control y supervisión sobre la información contenida en los decretos de pagos de remuneraciones”. En simple, el pago de horas extras no coincidía con los libros de asistencia a lo largo de todas las revisiones.


Sin mecanismos de control
Por ejemplo, entre los meses de octubre de 2023 y octubre de 2024 se detectó una diferencia de más de $55 millones de pesos debido a que “las horas extraordinarias de los funcionarios que realizan turnos nocturnos no se reflejan en los libros de remuneraciones”. Esta información —revela el documento— fue confirmada por el propio director de Gestión y Desarrollo de Personas a través de un certificado.
Estas “situaciones de riesgo”, acusan, eran netamente un problema interno del municipio porque no tenían las herramientas para verificar que la información del sistema digital era idéntica a la del libro físico de asistencia.
Así las cosas, Contraloría determinó que faltaban firmas y timbres en las hojas de asistencia de 30 trabajadores, además de que otros tres presentaban “rayones y/o enmendaduras” en sus horarios. Sumado a eso, dos funcionarios no registraron sus horarios de salida y nueve de ellos salían antes del trabajo, sin estar justificados.
“Se constató que la Municipalidad de Peñalolén no cuenta con mecanismos de control que permitan determinar el tiempo utilizado en colación por los funcionarios en días sábados, domingos y/o festivos, por cuanto del análisis efectuado no consta que el municipio haya realizado tales descuentos”.
Por último, la Contraloría advirtió que la casa edilicia traspasaba manualmente los libros de asistencias a una planilla Excel para calcular las horas a pagar. El escrito señala que esto era un riesgo inminente porque, al ser ingresados uno por uno, podían cometerse errores o ser manipulados.
Pero Carolina Leitao asegura a BBCL Investiga que no es así. Según sus palabras, “siempre existió un control y un sistema de revisión permanente para las horas extraordinarias”. Por ejemplo, se revisaban los libros y aplicaban auditorías internas. Si llegaban a detectar inconsistencias, se pedía aclararlas o aplicaban descuentos.
—El pago de horas extras funcionaba mediante una certificación mensual donde cada jefatura autorizaba previamente la cantidad máxima de horas extras que cada funcionario podía realizar mensualmente, esto, con base del límite legal. Posteriormente, estas horas debían ser certificadas a fin de mes, según el trabajo efectivamente realizado, pagándose únicamente las horas realmente realizadas —aclara.


El círculo de hierro
Si bien la mayoría de los funcionarios recibieron durante años el pago de horas extras, una revisión de BBCL Investiga en Transparencia resaltó cinco nombres. ¿La razón? Una vez que Leitao arribó a la Subsecretaria de Prevención del Delito, estos funcionarios la siguieron. A excepción de una, que ingresó tres meses antes. No obstante, pese a que figuran con varias horas extras, estos cinco nombres no figuran en el preinforme.
Se trata de Claudio Lucavechi Díaz, José Ruiz Yáñez, Moisés Muñoz Contreras, Javiera Ahumada Villar y Fernanda Vicencio Baes. Es precisamente esta última quien es parte de la Subsecretaria desde agosto de 2024, es decir, la única que está desde antes que Carolina Leitao. El resto figura en la nómina de contratas desde diciembre de 2024, un mes después de que Leitao asumiera.
Todos son “gente de confianza de la subsecretaria”, aseguran fuentes conocedoras de la materia. “Fue ella quien los llevó a trabajar a la repartición, tras su salida de Peñalolén”, dicen los mismos consultados.
Claudio Lucavechi
El primero de ellos, Claudio Lucavechi, ingresó al municipio de Peñalolén como honorario en febrero de 2016. Bajo su título de psicólogo estaba encargado de la “coordinación técnica y administrativa” de un proyecto, la planificación de un taller de futsal y la difusión de actividades comunitarias. Por eso le pagaban $437.500 bruto. En 2023 ascendió a delegado de Peñalolén Alto. El último mes que trabajó —noviembre de 2024— figuró con un sueldo bruto de $4,8 millones. De esos, $797.692 eran sólo de horas extras.
La suma de los montos publicados en Transparencia arroja que desde agosto a diciembre de 2023 Lucavechi recibió $2,6 millones sólo por concepto de horas extras. En 2024, esa suma ascendió a $8,4 millones. En resumen, en 16 meses sacó a pago más de $11 millones sólo por horas extras diurnas y nocturnas.
En diciembre de 2024 arribó a la Subsecretaría del Delito como jefe del Departamento de Coordinación Regional con una renta bruta de $5,9 millones. Su periodo ahí terminó en marzo, cuando se trasladó hasta la Subsecretaría de Seguridad Pública.
José Ruiz
El segundo de ellos es José Ruiz Yáñez que llegó a Peñalolén en diciembre de 2021 con un sueldo bruto de $3,5 millones. Ruiz es ingeniero civil industrial y para entonces, que figuraba a honorarios, se dedicó a “impulsar procesos de innovación para alcanzar mejores estándares de la gestión municipal”.
En septiembre de 2022 asumió como jefe de gabinete por casi el mismo monto y en octubre de 2023 fue director de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco). En su penúltimo mes completo de gestión —octubre 2024— alcanzó los $8,1 millones brutos.
En este caso, sus horas extras sumaron $2,5 millones desde agosto a diciembre de 2024.
En diciembre de 2024 llegó a la Subsecretaria del Delito como jefe de gabinete. Su remuneración bruta a abril de 2025 es de $7,1 millones.

Muñoz y Ahumada
El tercero es Moisés Muñoz Contreras. El caso es similar a los anteriores. Llegó en 2014 al municipio como abogado a honorarios. En 2024, se convirtió en el director de Seguridad Humana con un sueldo bruto de $5,2 millones.
De enero a julio de 2021, Muñoz Contreras sumó $6,7 millones en horas extras. De junio a diciembre de 2022 otros $4,6 millones. En 2023, $4,7 millones y, en 2024, $8,7 millones. La cifra total durante esos años fue de $24,9 millones en horas extras.
Los meses más sobresalientes de Muñoz fueron durante 2021. Por ejemplo, en febrero hizo 100 horas extras y en marzo otras 98.
Hoy, es el jefe de Departamento de Apoyo a la Gestión Municipal en la Subsecretaría. Alcanza una renta de $5,9 millones.
También está la abogada Javiera Ahumada Villar, quien se fue de Peñalolén siendo la directora de Asesoría Jurídica con una renta bruta que bordeaba los $5 millones de pesos.
En cuatro meses de 2021 sacó $768.422 en horas extras. En 2022 ascendió a $4,6 millones. En seis meses de 2023 fueron $2 millones y, en 2024, $4,3 millones.
Llegó en diciembre como abogada de la División Jurídica de la Subsecretaría del Delito con un sueldo bruto de $4,7 millones.
Experiencia en administración pública
Por último está la asistente social Fernanda Vicencio Baes, quien desde octubre de 2014 trabajó en la Municipalidad de Peñalolén. 10 años después se convirtió en la asesora de gabinete de la entonces alcaldesa Carolina Leitao. Su último mes ahí fue en agosto de 2024 y sacó a pago $641.780. Ese monto sólo equivale a horas extras: 27 horas diurnas ($489.493) y 7 horas festivas ($152.287). Según Transparencia, sólo se le pagaron las horas extras.
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Ese mismo mes, cuando se fue de Peñalolén, recibió otros $7,6 millones en la Subsecretaría de Leitao.
Transparencia indica que durante 2021 alcanzó los cinco millones en horas extras. En 2022, bordeó los $6,4 millones, más otros $4,4 millones durante siete meses del 2023. De enero a agosto de 2024 sumó $5,6 millones.
Leitao aclara que la decisión de trabajar con estos funcionarios se fundó en “criterios profesionales y operativos”. Admite que son personas de confianza con quienes trabajó durante años y cuya “capacidad laboral está probada”.
—Todos poseen currículos sólidos y experiencia previa en la administración pública. Pero lo más importante es su probada capacidad de trabajo, pues el cargo de subsecretaria en un ámbito tan demandante como es seguridad implica una exigencia que requiere de disponibilidad completa —puntualiza.
Un punto importante que señala Leitao es que ninguno de estos cinco funcionarios mencionados recibía más de $500 a $700 mil mensuales por horas extras. Pero eso no es cierto. Moisés Muñoz llegó a sumar más de $1,1 millones en un mes. Y Fernanda Vicencio superó los $900 mil pesos.
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Horas “justificadas”
Carolina Leitao defiende que, en relación al “Análisis de Horas Extras 2024 en el Sector Municipal“, la Municipalidad de Peñalolén no aparece en los listados de municipios con mayores gastos en horas extras. Tampoco figura entre los municipios con mayor porcentaje de horas extras respecto al gasto total en remuneraciones.
—El pago de horas extraordinarias en un municipio se explica por la naturaleza misma del trabajo municipal y las responsabilidades que este conlleva. El trabajo del alcalde y su equipo implica una disponibilidad permanente, donde es habitual trabajar en los días de semana en largas jornadas, en sábados y domingos en actividades comunitarias principalmente, eventos y también para atender con diversos servicios de manera extraordinaria, también en situaciones de emergencia y seguridad, entre muchas otras situaciones. En no pocas oportunidades se desarrollaban jornadas de más de 12 horas continuas y en muchas oportunidades incluso más.
Argumenta que periódicamente se revisaban los libros y que fue ella misma quien implementó una “política restrictiva al respecto, estableciendo límites y regulando su pago”. Refuerza que era ella quien ejercía control directo sobre su equipo directivo y si a veces no se les podía pagar más por restricción presupuestaria, se les compensaba en tiempo.
—Muchos de mis directores trabajaron más horas de las que finalmente se les podían pagar, debido a la política restrictiva de pagos por limitaciones presupuestarias. Como lo señalé previamente todos estos funcionarios realizaban trabajo de terreno conmigo y mantenían horarios extendidos durante sábados, domingos y días de semana, por lo que se justifican plenamente las horas extraordinarias como trabajo efectivamente ejecutado en labores que por su naturaleza requerían disponibilidad completa.
Lea aquí su declaración completa
Consultados de BBCL desde la Municipalidad de Peñalolén se excusaron de no emitir declaraciones por ser un proceso administrativo en curso.


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